¡Idiota! Con razón sentía algo de frio ¡ya llegaste! – dijo abrazándolo y dándole unas palmadas en la espalda.Eres un tonto—Cormac saludó a Benjamín de igual forma.Por cierto Idiota, ya me he enterado que te has casado— dijo abrazándolo por el cuello y viéndolo con los ojos entrecerrados— eres un maldito pillín, todo lo has hecho tan rápido ¿creías que no me iba a enterar? Y bien, ¿Dónde está la pobre y tonta chica a la que has ganado esta vez?—Todos aguantaron la respiración mientras la vena de cierta personita crecía de manera sin igual.¿Cómo es?, no deja, no me digas conociendo a las mujeres con las que te codeas ha de ser la típica chica hueca, plástica con minifalda y silicona sin contar el chícharo de cerebro—Unos dedos empezaron a tronar.Estupido, ya ca…—No, espera aun hay mas, para estar contigo ha de ser una de esas de la vida galante o ¡ya sé mejor aun!... ¡Una anciana malhumorada y totalmente urgida! Jajaja—Benedict cerró los ojos estaba a punto de golpearlo pero d
El ambiente de la fiesta se había tornado de sociable e intercambio de ideas a algo más intimo y romántico, desde el fondo del salón se podía oír una música lenta que invitaba a las parejas a hacer acto de presencia en la pista y la falta de presencia de luz tentaba a las parejas, una a una fueron llegando. Nuestro grupo de amigos igual habían tomado partida.MírameDe vez en cuando siento que me estas olvidandoY que no regresarás.MírameDe vez en cuando siento que ya estoy muy cansadaDe estar sola y escucharme llorar.¡Amo esta canción! –Entonces, supongo tendré que bailar –Wow, Benjamín, amor me sorprendes – lo tomó de la mano y lo jaló a la pista – creo que te estás convirtiendo en adivino –MírameDe vez en cuando miro hacia atrásY veo con miedo lo mejor de nuestros años correrMírameDe vez en cuando quiero escaparmeY tu mirada me envuelve y me vuelvo a perder.Caro—Chan ¿Bailamos? –Se sonrojó— Cla—claro Cormac—Kun – el rubio le extendió el brazo y se dirigieron a la pist
¿Cormac? –¿Eh? – sonrió nerviosamente y paso su mano tras su nuca – Si, claro fue una bonita canción –¿Pasa algo? – Preguntó Blair.Cormac volvió a ponerse serio.No, bueno – volvió su vista hacia donde veía anteriormente – es que hay algo que me desconcierta –Las chicas fijaron su vista a donde el rubio la tenía, y pudieron ver a Benedict y Aurore abrazados.¿Sobre los chicos? – preguntó de nuevo la rubia.El rubio asintió.¿Qué pasa Cormac? –Es que, me dirán loco incluso paranoico, pero…—Benedict y Aurore ya se había separado y en esos momentos Benjamín y Alexis se habían acercado a la pareja para platicar, Aurore e Benjamín se reían mientras Benedict estaba con cara de pocos amigos y la rubia lo miraba con ojos entrecerrados, al parecer ya había empezado a molestarlo de nuevo.¿Qué es, habla de una vez? –Es que, pónganse a pensar ¿No les parece raro el matrimonio de Aurore y el Idiota? –Tras unos minutos de silencio se oyó un sonoro golpe.¡Argg!, ¿Por qué me pegas Blair? –
Hay Lexi, sigues siendo igual de terca que siempre ¿verdad? – dijo Aurore. Un poco – Bastante diría yo – Dijo Caroline – pero, hoy es una noche estupenda ¿No lo creen? Después de tantos años no volvemos a reunir – Eso es cierto – afirmó Blair – por fin las “soñadoras” estamos reunidas de nuevo – Soñadoras. Ese había sido el nombre con el que habían bautizado a su grupo de chicas, el nombre salió de un libro que Iris leía en su juventud llamado “el arte ninja” y lo que ella les había explicado es que ese era el nombre que se les otorgaba a las mujeres ninja. No dudaron en adoptar ese nombre y nombrar como su líder a la Ellis Mayor. Aunque no todas – dijo Aurore a lo que las chicas se pusieron tristes — ¡Hey no pongan esas caras! No lo digo por nadie de ustedes. A las chicas les volvió el color al rostro. Pues no creo que la veamos, al menos no esta noche – Dijo Blair algo nerviosa. Si – susurró Caroline – Más que aquí esta Luis – ¿Uh? ¿Por qué es eso? – Caroline se sobresaltó
¿Crees que eres el único que puede? –No, cualquiera puede, menos un estúpido como Tú –Idiota —Estupido –IDIOTA –ESTUPIDO –Los demás decidieron ignorarlos ya que sabían que si se metían no podían hacer mucho después de todo eso era de lo más común al menos entre ese dúo.¿Y ya te decidiste Benjamín? – preguntó Dylan.El susodicho, que se encontraba tomando de su copa abrió un solo ojo.¿Hoy es el gran día, eh? – dijo Cormac.¿De qué coño hablan? –Sencillo – Dijo Luis – Lo de tu compromiso con Alexis –Benjamín se atraganto con la bebida.¿¡Como saben eso!? – volteo como el exorcista – Benedict, ¿Qué demonios dijiste? –Ja, me la debías –¿Entonces?, ¿Hoy lo vas a hacer? –Supongo que si, Cormac – Dijo con una sonrisa.El Hall alzó su copa.Bienvenido a la familia, cuñado –Si no te deja ¿Qué haces?, pues vas, lo enfrentas y le dices “Oye, no voy a ser tu muñeca inflable, yo también tengo voz y voto” si así te va a tratar, que mejor se compre un consolador –Las chicas rieron a l
¿Enserio, Aurore? ¿Le hablarías a tu amigo para que nos ayude? ––¡muchas gracias! Eres única –Pero, solo si me prometes que ya no harás tanto drama –Rora tiene razón cariño, últimamente has estado muy hormonal –Lo prometo –Cormac Suspiró aliviado.¡Tú! – Un frio le recorrió la espalda – No creas que te has salvado, deja que padre y madre se enteren –Je je – Una gota le recorrió la frente – Vamos hermanita, no hay porque molestarlos están en un crucero disfrutando de las Cataratas del Niágara, no hay porque opacarles su momento de relajación –Solo por eso inútil, solo por eso –Y volvemos a los viejos tiempos, que problemáticos –¿Para ti, que no es problemático? – preguntó LuisLos problemas –Todos se quedaron callados viendo al Lewis.Olvídalo – Dijo el Kennedy – Disculpen, enseguida vuelvo – dijo para luego retirarse.Por cierto ¿Y Ernesto? – preguntó Aurore.Está en África con nuestros padres, atendiendo unos asuntos de las reservas – Contestó Cormac.Pobre, a él se lo lle
¿Y eso que tiene que ver? – preguntó Benedict con educación.Pero Aurore claramente pudo notar la frialdad en su voz.Benedict – Dijo Agnes haciendo un curioso gesto – Tú y yo significamos mucho el uno para el otro. Estábamos enamorados. Fui una idiota al dejar que otras cosas se interpusieran en nuestra relación. Lo reconozco y te pido disculpas. Al menos podríamos platicarlo. –Me he casado con otra persona, quizá lo recuerdes – dijo en tono seco.Agnes frunció el ceño; luego embozó una sonrisa superficial y cínica.¿Te refieres a la camarerita? –¡¿Por qué todo el mundo se empeña en repetir lo de ese empleo en particular?! También estudio y trabajaba en una librería. Sin embargo, Cada vez que alguien habla de mí sólo recuerdan que servía mesas – Interrumpió Aurore, cansada de que la ignoraran, mientras se echaba un canapé a la boca sentada en el bar.Agnes se quedo mirando a Aurore algo sorprendida ¿Esa era la camarera?, entrecerró los ojos, poniéndose de pronto seria.¿Eres la esp
Aurore temía que ese enamoramiento que empezaba a sentir se convirtiera en amor ya que Benedict no le había dado en este tiempo alguna señal de que fuera algo más, hace unos momentos le había dado a entender que podían terminar con toda farsa cuando Bernard muriera, con lo que se acababan todas sus esperanzas de engañarse a si misma y pensar que todo esto sería para siempre.¿Lista para volver a casa? – Le preguntó Benedict al notar que su madre se acercaba.No quiero volver todavía –Tenía que pensar muy bien todo ¿En verdad estaba dispuesta a seguir con lo que había accedido a hacer? Lo tenía claro pero todo se le hizo confuso desde el momento en que vio a Agnes , le quedaba claro que esa mujer aun quería conseguir a Benedict; pero había una pregunta que era la causante de su confusión, que le daba vueltas en la cabeza y no sabía la respuesta: ¿Qué es lo que Benedict quería?Benedict se detuvo al borde de la pista y soltó a Aurore, agarrándola de la mano como si no quisiera que se m