PERSPECTIVA DE ADAM SCOTTLa noche era agradable y el tentador aroma de la cena preparada por mi madre, Mary Scott, flotaba en el aire. Mi padre, Thomas Scott, servía una copa de vino mientras esperábamos la l
PERSPECTIVA DE ADAM SCOTTLa mañana ya despuntaba en el cielo de la ciudad cuando me vi solo en mi apartamento, envuelto por la incertidumbre del paradero de Catarina. La noche que debería haber sido marcada p
La atmósfera en la mesa de la cena seguía cargada, pero esta vez la tensión se aliviaba con una pizca de curiosidad sobre mi relación con Adam Scott. Sentada a la izquierda de la cabecera de la mesa, donde Don Salvatore Mancuso presidía, me pidieron que compartiera más sobre mi novio.
Fue tan rápido, de repente estaba contra la pared, él me besaba tan delicioso con esos labios suaves como durazno y aliento refrescante. No pude resistir y mordí su labio delicadamente. Él se dejó llevar y aceptó la mordida, retrocediendo lentamente, haciendo que mis dientes rozaran su labio inferior. Los labios ya no estaban entre mis dientes y abrí los ojos. Pude apreciar esos ojos caramelizados que me devoraban sin miedo.
Dante, con una mirada seria, respondió directamente: "No. Él piensa que viniste a visitar a la familia."La respuesta de Dante reveló un juego de información y el cuidado con el que intentaba man
El pasillo estaba envuelto en un silencio cargado cuando las voces de Diana y Luca penetraron, interrumpiendo mis pasos hacia la habitación. La curiosidad me llevó a una de las ventanas, desde donde observé la tensa interacción entre ellos. Luca sostenía firmemente el brazo de Diana, y sus palabras llevaban consigo una urgencia que escapaba a mi comprensión.
La información pesaba sobre mis hombros. Un año de dos actualizaciones significaba una visión limitada de su condición actual. La gravedad de la situación me obligaba a tomar decisiones fundamentales basadas en datos incompletos."Para obtener una evaluación más precisa sobre la viabilidad de la cirugía, Don Salvatore, necesito exámenes más recientes. Estos documentos son valiosos, pero no son suficientes para guiar un proce
Entré en el comedor, sintiendo la atmósfera cargada de tensión que flotaba entre los miembros de la familia Mancuso. Esta vez, Don Salvatore no ocupaba su lugar habitual, y Dante estaba en la cabecera de la mesa, con Diana tomando el lugar que, la noche anterior, había sido destinado para mí.