—Entonces ya yo estaba pensando en que al terminar la cita. Me desaparecería de su vida y no la volvería a ver, pues pensaba que no tenía nada para ofrecerle a Rachel… Y mucho menos ahora que ella me contaba todos los sueños y las cosas que quería lograr. —admite Daniel.

—Entiendo. —le digo, poniéndome en sus zapatos.

—Entonces, así fue… Cuando terminó la cita intenté alejarme de ella, pero para mí sorpresa cuando la fui a dejar en su casa me besó… Y yo quedé sin palabras, porque realmente sentía una conexión increíble con Rachel, entonces allí comenzó a atormentarme mi dilema…—dice y hace una pausa. — ¿Cómo la alejaba si yo quería acercarme?... Comenzamos a salir, cada vez nos acercábamos más, mucho más. No podía detener el avance de la relación; y entonces comenzaron las discusiones, Rachel quería que nos fuéramos a otra ciudad y yo no podía irme pues estaba a cargo de la banda. Muchas personas dependían de alguna forma de mí, pero ella no lo entendía y decía que yo tenía que dejarl