Mundo de ficçãoIniciar sessão
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90. Yo primero la amé
90. Yo primero la amé ⤝MILA⤞Todo ha sido tan perfecto. Desde el momento en que entro a la iglesia y mis ojos buscan a Axel, hasta este preciso instante en el que nuestras bocas se devoran bajo la complicidad de la tenue luz de las velas y nuestros cuerpos se mueven con sutileza sobre la pista de baile.—¿Puedo?La voz de mi padre rompe la burbuja en la que nos encontramos. Axel asiente y coloca mi mano sobre la de papá.La música cambia y mis ojos se llenan de lágrimas al escuchar la voz de mi padre unirse a Lance Horton, interpretando I Loved Her First.—Yo era suficiente para ella no hace mucho tiempo, yo era su número uno. Ella me lo dijo y ella todavía significa el mundo para mí.Papá pega su frente a la mía mientras continúa cantando, mi corazón se estruja dentro de mi pecho. Mi padre siempre ha sido un hombre fuerte, pero en los últimos días ha dejado ver lo sentimental que es y cuánto me ama con pequeñas acciones que significan la vida.—Te amo —murmuro.Él limpia mis lágri
91. ¿Nos han secuestrado?
91. ¿Nos han secuestrado? ⤝MILA⤞Axel suelta mi mano y avanza tres pasos hacia su hermana. Está sorprendido, todos lo estamos.Su labio tiembla y puedo imaginar la emoción que debe sentir al ver a Livia de pie.—¡Puedes caminar! —exclama, estrechándola entre sus brazos, elevándola por los aires mientras todos observamos.Las carcajadas de Livia son sin duda un maravilloso regalo de bodas.—¿Por qué no nos han dicho nada? —pregunta Axel, mirando a su abuelo, a Aiden y a Zaria. Sin soltar a Livia. Ellos guardan silencio, no cabe duda de que estuvieron de acuerdo en guardar el secreto.—Yo les pedí que no te dijeran nada —murmura Livia, aun sonriendo—. Quería que fuese una sorpresa.Me acerco a ella y le acaricio el rostro con ternura. Es una niña tan dulce, creo que mi instinto de madre se ha despertado por completo. Todo lo que quiero es protegerla, incluso de su propia madre.—Ha sido la mejor sorpresa, cariño —murmuro, abrazándola.Los brazos de Livia se envuelven a mi alrededor y
92. Nuestra noche de bodas
92. Nuestra noche de bodas⤝MILA⤞Mis paredes íntimas se contraen con fuerza alrededor de sus dedos, deseando más mientras me sacudo por las olas de placer que me recorren de pies a cabeza. Mis pechos duelen y mis pezones están duros como pequeñas rocas, deseando atención.Un ronco gemido abandona mi garganta cuando mis propios dedos se cierran como grilletes alrededor de mis pezones. Presiono y tiro de ellos, alargando el placer que continúa golpeándome con fuerza.Busco la mirada de Axel, sus ojos están nublados por el placer. Se lame los labios, limpiando los rastros de mi corrida, y como un animal en casería se levanta lentamente. Sin apartar la mirada, se despoja de sus prendas.Es una visión perfecta, mis dedos pican por acariciar su piel y, como si pudiera adivinar mis pensamientos, se desliza sobre mí, cubriéndome con su cuerpo por completo.Otro gemido abandona mis labios cuando su boca cubre la mía y pruebo el sabor de mi orgasmo en su lengua. Una nueva descarga golpea mi co
93. Dale tiempo
93. Dale tiempo⤝MILA⤞Nuestro primer día y primera noche en Guatemala, no salimos del hotel. Pedimos servicio a la habitación y es el único momento en el que Axel y yo somos capaces de quitarnos las manos de encima.A la mañana siguiente y luego de desayunar, nos preparamos para iniciar la aventura. Nunca he estado en Guatemala, pero promete ser una experiencia buena e inolvidable.—Ahora vuelvo —dice Axel, colocándose el reloj en su muñeca.No hay rastro de los trajes de vestir hechos a medida. Ahora, es una camisa tipo polo y pantalones de mezclilla que solo me hace desear no salir de la habitación toda la luna de miel.—¿A dónde vas? —le pregunto, tratando de no comérmelo con la mirada, pero es imposible.Me muerdo el labio mientras espero su respuesta. Él parece ajeno a mis pensamientos y deseos, o es la impresión que tengo hasta que sus ojos brillan con la misma pasión que siento. ¡Parecemos lobos en celo!—Solicité un guía turístico y voy a entrevistarme con él ahora mismo —dic
94. Parecen dos chiquillos
94. Parecen dos chiquillos⤝AXEL⤞Las mentiras entre Mila y yo quedaron vetadas desde el inicio de nuestra relación y no hablo de la sentimental sino de mucho tiempo atrás. Sin embargo, hay cosas de las que no puedo hablar con ella tanto como me gustaría hacerlo. Asuntos que no me corresponde divulgar.Sobre todo, si tiene que ver con mi padre y su prima.Aún estoy sorprendido con la confesión de hace unas horas. No esperaba una llamada de mi padre en plena luna de miel y menos para confesarme sus sentimientos hacia Zaria. Jamás se me pasó por la cabeza que su relación fuera tan estrecha y que existiera algo más que una amistad.Aunque me pareció raro la familiaridad con la que Zaria lo trataba, lo atribuí de inmediato que se debía a su naturaleza despreocupada y relajada.Lo último que imaginé era que mi padre se interesara en ella de manera romántica y menos que quisiera algo serio.Después del infierno que vivió junto a mi madre, todo lo que deseo es su felicidad, pero no estoy seg
95. ¿Debería buscarlo?
95. ¿Debería buscarlo?Capítulos especiales ⤝Z & A⤞⤝ZARIA⤞Los suaves, hábiles y experimentados dedos de Aiden recorren mi espalda mientras arremete con fiereza en mi interior. Mis uñas arañan la piel de su espalda. Pero no soy capaz de evitarlo. El placer que se extiende por cada centímetro de mi cuerpo es arrollador.Me siento tan llena y mis íntimos pliegues se cierran lenta y placenteramente alrededor de su duro pene.—No deberíamos… —dice con voz jadeante, empujando las caderas con fuerza.No, no deberíamos desde el punto de vista de la sociedad. Aiden tiene edad para ser mi padre, pero… no lo es.Es un hombre y yo una mujer en toda la extensión de la palabra. Basta una sola de sus miradas para despertar el fuego en mi interior y desear tenerlo así, justo, así como lo sostengo ahora, apretándose en mi interior.—¡Aah…! —gimo en respuesta, atrapando sus caderas entre mis largas piernas.No quiero que piense en lo bueno o malo de nuestras acciones. No quiero que piense en nada má
96. No te merezco
96. No te merezco⤝Z & A⤞⤝ZARIA⤞Un temblor me sacude, me niego a pensar en Aiden de esa manera. No cuando he visto con mis propios ojos lo preocupado que se muestra por Nova y la bebé. Sin embargo, ¿qué otra explicación puedo darle a su silencio? Entiendo que las cosas no sean fáciles para él, tampoco es sencillo para mí.No solo se trata de un hombre mayor, cosa que me tiene sin cuidado, pero no puedo opinar por él. Puede que para Aiden la diferencia de edades tenga peso. Además, también es el suegro de mi prima.No obstante, sabe que estoy abierta a conversar.—Debo irme, se me hace tarde —la voz de Nova interrumpe mis pensamientos. Me fijo en su plato y veo que ha terminado de comer. ¿Tanto tiempo me perdí?—Piénsalo, Nova —digo, pero ella ya se ha levantado de la silla, toma su plato y lo lleva al fregadero—. Me ocuparé de limpiar —agrego.—Gracias, y en cuánto a lo otro, será solo hasta unos días antes de que la bebé nazca. Te prometo que tendré cuidado.No estoy de acuerdo, pe
97. Mi otra mitad
97. Mi otra mitad⤝Z & A⤞⤝AIDEN⤞Quiero creer, necesito confiar en las palabras de Zaria, pero, ¿a mi edad, realmente puedo permitírmelo? Aunque estoy seguro de mis sentimientos hacia ella, no puedo evitar preguntarme: ¿cuánto durará lo que ella siente por mí? ¿En qué momento las diferencias de edades van a separarnos? En algún momento sé que va a suceder.Zaria es una mujer joven, hermosa, apasionada. La única que ha sido capaz de despertar en mí el deseo, la pasión. Las ganas de volver a amar, pero siendo justos y honestos. No le he dicho toda la verdad. No sabe que Livia no es hija mía, no soy capaz de confesárselo y ni siquiera sé la jodida razón. Tal vez porque no quiero que me vea con lástima o decepción al darse cuenta de que no soy el hombre que cree. Al final solo fui un idiota en manos de Caroline. Un payaso. Le perdoné lo imperdonable con el único propósito de que mis hijos tuvieran a su madre. Sin embargo, tarde me di cuenta del error que cometí. No se puede obligar a
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