57. Bomba de tiempo⤝MILA⤞El aroma exquisito y tentador del café recién hecho me despierta. Estiro mi cuerpo dolorido y satisfecho mientras un gemido ronco abandona mis labios. Abro los ojos y busco el cuerpo de Axel a mi lado, pero su lugar está vacío y frío.—¿Me buscabas? —Su voz ronca hace que gire el rostro, encontrándolo parado delante de mí con la bandeja del desayuno en sus manos.Me muerdo el labio al verlo únicamente en bóxer y me hago a un lado para darle espacio.—No soy bueno en esto, pero te juro que he hecho mi mejor intento —murmura, colocando la bandeja sobre la cama.—Se ve bueno y apetitoso, por lo menos con el café —digo, respirando hondo, llenando mis pulmones de ese aroma embriagador—. Tienes un cien.Él sonríe y se acomoda a mi lado.—Te preparé huevos revueltos, pan tostado, un poco de fruta, jugo de naranja si te antojas —dice, describiendo todo lo que viene en la bandeja. Se olvida deliberadamente de la rosa roja que adorna una esquina, pero que es difícil d
58. Reunión familiar⤝AXEL⤞Con paso lento camino hasta la habitación de invitados, no me entretengo y voy directamente a la ducha. El agua caliente se desliza por mi piel, los músculos de mi cuerpo protestan ante el calor mientras trato de controlar la marea de furia y dolor que amenaza con devorarme.Ya ni siquiera siento decepción por Caroline, todo lo que había resistido estos años simplemente se quebró.Me equivoqué, subestimé su frialdad.Suspiro y apoyo las manos sobre el vidrio empañado por el calor del agua, pero no encuentro alivio a la tensión que crece a pasos agigantados en mi pecho. Mi cabeza sigue atrapada en el torbellino de pensamientos y emociones que no me han dado tregua desde que leí los resultados de la prueba.Livia no es hija de mi padre.Cierro las manos en dos fuertes puños, resistiendo el deseo de estamparlos contra el vidrio. No puedo perder la cabeza en estos momentos, es ahora que Livia y mi familia me necesitan sereno.Lo que está por venir no es fácil,
59. Haz lo que quieras⤝MILA⤞Un largo y denso silencio se instala en la sala. Las miradas se cruzan mientras lo primero que espero es la oposición tajante de Daxton; sin embargo, las palabras de Axel parece que lo han tomado fuera de base.No se lo esperaba, incluso yo estoy sorprendida. ¿En qué momento habló Axel con Soren sobre esto? Y ¿por qué ninguno de los dos me dijo nada?Un profundo carraspeo interrumpe mis pensamientos. Dirijo la mirada hacia el dueño y veo a Daxton apretar su mano sobre el bastón.—Tomé la decisión de apartar a Soren de la compañía hace tiempo —murmura, ahora no muy convencido de tener la atención de todos sobre él.—Lo sé, abuelo —responde Axel, liberando mi mano se pone de pie—. Y eres consciente de que cometiste un error al hacerlo. Su vida personal no afectaba en absoluto su desempeño dentro de la empresa y lo sabes tan bien como yo.—Axel.—Desde el momento en que decidiste dejarme al frente, sabías que tarde o temprano esto iba a suceder. Yo estoy a c
60. Sin rodeos⤝AXEL⤞Me tenso como la cuerda de un violín cuando los brazos de mi padre se envuelven a mi alrededor. Ni siquiera soy capaz de recordar la última vez que estuvimos así, tan cerca, o cuándo fue la última vez que hubo una muestra de cariño y palabras de aliento entre nosotros.Nuestros últimos encuentros siempre terminaron en discusiones, siempre juzgándolo por el pasado.Una ráfaga de dolor y culpa se instala en mi pecho. Tuvo que pasar el accidente de Livia para descubrir que, tanto él como nosotros, solo hemos sido víctimas en manos de Caroline Montgomery, peones en su tabla de ajedrez, moviéndonos a su antojo.Mis brazos se aprietan alrededor de su cuerpo. No tenía idea de cuánto necesitaba este abrazo hasta ahora. Un nudo sube a mi garganta. No estoy listo para dejarlo ir, pero el sonido estridente de su celular nos obliga a romper el contacto. Solo entonces soy consciente de las lágrimas que papá ha derramado.Se limpia con discreción y me dedica una mirada de disc
61. Confía en mí⤝AXEL⤞El silencio reina en la habitación tras mi confesión. Los puños de mi padre se aprietan hasta que los nudillos pierden su color, pero no dice nada. Sus ojos me observan fijamente y un rictus se dibuja en sus labios.No tengo la menor idea de lo que pasa por su cabeza en este momento, solo sé que este golpe es inesperado.—Lo siento, realmente lamento tener que ser el portador de esta dolorosa noticia, papá —balbuceo, nervioso como un niño pequeño—. No pude quedarme callado, yo...—No digas nada más, Axel —pide, interrumpiéndome. Empujando la silla y con una lentitud letal, se pone de pie.Con pasos lentos se acerca de nuevo al ventanal, se mete las manos en el bolsillo y guarda silencio.La incertidumbre crece a pasos agigantados en mi interior y la opresión en mi pecho me roba el aliento. Estoy confundido por su reacción, aunque sorprendido de la calma con la que lo está tomando, no descarto que de un momento a otro caiga en cuenta de la gravedad de mis palab
62. Pecados ajenos.⤝MILA⤞Deslizo la mirada por el rostro joven, sereno y perfecto de Livia. Después de una larga conversación sobre la fiesta de compromiso y promesas llenas de aventuras, sucumbe ante el cansancio y se queda profundamente dormida. Estiro la mano y aparto el mechón castaño de su frente, cuidando de no tocar la cicatriz sobre ella.Es apenas una niña y ya ha tenido que enfrentarse a situaciones difíciles, pero ninguna como la que pesa sobre sus hombros sin saberlo. Para ella será un duro golpe descubrir que no es hija de Aiden.La verdad cambiará todo su mundo, solo espero que no deje de ser la niña alegre y feliz que ha sido hasta ahora. Espero que Aiden no la haga a un lado, que siga siendo su figura paterna como hasta ahora.Claro que es mucho pedir. Estamos hablando de una infidelidad. Caroline le mintió todo este tiempo. No, no me gustaría estar en sus zapatos.Tomo la manta y, con cuidado, cubro el cuerpo de Livia y me aparto cuando la puerta se abre.Giro el ro
63. ¿No puedo negarme?⤝MILA⤞No tengo idea de cómo llegamos al edificio de Axel. De lo único que soy consciente es del calor de su boca sobre la mía, de la necesidad apremiante de perderme en su cuerpo y de recibirlo dentro del mío.Es un fuego voraz que amenaza con derretirme desde lo más profundo de mi ser. Un gemido abandona mi garganta cuando mi espalda choca contra la pared metálica del ascensor. La pierna de Axel se cuela entre las mías y la fricción sobre mi sexo casi me derrite.Tan sumergidos en nuestra necesidad y pasión, que estamos a nada de cruzar la fina línea entre la prudencia y la locura. Si alguien nos descubre…El beso se interrumpe cuando el sonido nos indica que hemos llegado al piso. Axel se aparta de mí y siento que las piernas van a ceder bajo mi peso. Él envuelve su mano alrededor de mi cintura y salimos cuando las puertas se abren. Estamos a nada de estar en un lugar privado y dar rienda suelta a nuestra pasión…—¿Se puede saber por qué no respondes mis llam
64. ¿Tienes miedo Axel?⤝AXEL⤞Apartarme de Mila me resulta cada vez más difícil. Sin embargo, soy consciente de que no podemos estar las veinticuatro horas del día juntos y menos cuando la fiesta de nuestro compromiso está a pocas horas de realizarse.Hay muchos pendientes de los que debo ocuparme en la empresa antes de la boda para que Soren no tenga ningún problema en manejar la situación hasta nuestro regreso. No quiero tener que preocuparme por nada que no sea disfrutar con Mila de nuestro tiempo a solas. Quién lo diría, hasta hace unas semanas éramos los mejores amigos, ni siquiera había cruzado por mi cabeza que estaríamos a un paso de unirnos por amor y no por una mentira.Todo este tiempo estuve ciego, tuve el amor a mi lado y simplemente pasé de largo. Si no hubiera sido por la insistencia de mi abuelo de conseguirme una esposa y por los besos atrevidos de Mila, seguramente continuaríamos sin reconocer nuestro amor.Seguiríamos perdiéndonos de lo mejor del mundo.—Voy a dis