Conduje hasta el único lugar donde me darían consuelo, me sentía como una piltrafa, ni con Analía me había sentido tan mal.Toque la puerta del apartamento de Viviano, la puerta se abrió y apareció la sonriente cara de mi hermana.— ¿Que haces aquí infiel? — Me preguntó.Yo no le preste atención y entre.Viviano apareció y me quedo mirando.— ¿Estás bien? — Me preguntó.Yo asentí con la cabeza, fui hasta el sofá y me senté.— Kendall está con otro hombre — Les conté.Barbie se acercó a mi y me miró a los ojos.— Que bien por ella — Me dijo.Yo le puse mala cara de inmediato.— Soy tu hermano mayor — Le recordé.— Lo se, y me da vergüenza admitirlo, no puedo creer que le hayas puesto el cuerno con esa mujer — Me reclamo.— Yo no hice nada, todo fue un mal entendido — Le dije para defenderme.— No te creo, Kendall me dijo que te vio con ella — Me dijo.— Si, me vio desnudo en la cama, lo acepto, pero no hice nada con ella — Le dije.Viviano me quedo mirando con incredulidad, eso me doli
Cuando llegue a la universidad Barbie ya estaba allí, yo me acerque a ella con recelo, era extraño que ella llegara tan temprano.— ¿Que pasó? — Le pregunté cuando me acerque.— Le he dicho a Caesar que se lance de un avión para que lo perdones — Me dijo con una sonrisa.Yo me senté a su lado y la mire con seriedad.— ¿Te dijo que lo hará? — Le pregunté.Barbie dejo de reír.— Aún no, pero estoy segura que pronto lo hará, solo tienes que presionarlo un poco — Me dijo.Yo me rei, Barbie era malvada.Barbie se puso seria y me miró a los ojos.— Kendall, se que lo que viste fue muy comprometedor, pero se que mi hermano no te engañaría — Me dijo ella.— ¿Por que estás tan segura? — Le pregunté.— Confio en él, y se que Caesar no se metió con esa tipa, ya me lo contó todo, pero que bueno que le pasen estas cosas, se lo merece por idiota — Me dijo.Yo asentí con la cabeza, Barbie tenía razón, se lo merecía por idiota.— Creo que Paulina está embarazada y quieren meterle el hijo a tu hermano
Los días pasaron y yo estaba más atenta a cada cosa que Paulina se llevaba a la boca, cada gesto que hacía, tenía que descubrirla, ella no podía salirse con la suya.— Hola — Me saludo Paulina esa mañana mientras entraba a la cocina.Yo le sonreí un poco, me metí a la boca un pedazo del sandwich que me había hecho, ella me quedo mirando y se puso pálida.— ¿Estás bien? — Le pregunté.Paulina salió corriendo de la cocina, yo fui tras ella, pero la muy perra cerró la puerta de la habitación, yo me acerque a la puerta y escuché como vomitaba.Está era la prueba que necesitaba, ahora sí podía ir con Caesar y medio perdonarlo.Sonreí un poco, con esto comprobaba lo de su embarazo, una mezcla de emociones me invadió, me sentía feliz, pero un poco preocupada, sabía cómo era Domenic, y también sabía que no iba a dejar a Caesar en paz fácilmente.— Estúpido Caesar, todo esto está pasando por tu culpa — Dije bajito.Me di la vuelta y fui otra vez a la cocina, volví a darle un mordisco a mi sand
Con lo que me había contado Kendall sobre el embarazo de Paulina, tenía la razón perfecta para cancelar el compromiso.Salí de mi apartamento decidido a hablar con Domenic, se que se que esto iba a ser un enorme problema, tal vez pierda algunos negocios, pero yo prefería eso a perder a mi hermosa y caótica pequeña.Fui a la empresa de Domenic, tenía que hablar con él sobre Paulina, y sobre el supuesto embarazo.Cuando entre a su oficina él me miró y me hizo señas para que me acercara, yo puse los ojos en blanco, esta actitud de prepotencia era tan molesta.— ¿Como estás? — Me preguntó.— Exelente — Le contesté mientras me sentaba.— ¿Que te trae por aquí? — Me preguntó mirándome fijamente a los ojos.— Quiero hablar de Paulina y de su embarazo — Le dije de golpe.Domenic parpadeo un par de veces, se veía sorprendido, pero después volvió a su habitual expresión.— Felicidades cuñado — Me dijo.Yo me rei un poco, esto era demasiado descarado de su parte.— No te hagas el imbécil, sabes
Salí de la universidad junto con las chicas, y lo primero que vi fue a Caesar recostado en su coche. Barbie, Clau y yo, Kendall, nos acercamos a él.— ¿Qué carajos te pasó en la cara? — le pregunté, sorprendida.Su rostro estaba lleno de golpes. Barbie se acercó a él y lo examinó detenidamente.— ¿Con quién te peleaste? — le preguntó ella, preocupada.Caesar sonrió y respondió con una sonrisa en su rostro.— Eso no importa, lo importante es que he cancelado el compromiso — nos dijo, con un tono de satisfacción en su voz.Tragué saliva, era evidente que se había enfrentado a Domenic.— Te ves terrible — le comenté, preocupada por su estado.Caesar sonrió nuevamente, como si estuviera tomando todo con humor.— Me veo más sexy, muchas de las chicas que han pasado por aquí, me han comido con la mirada — bromeó.Puse los ojos en blanco, incluso golpeado, no dejaba de hacer bromas de mal gusto.— ¿Quieres más golpes? — le pregunté, tratando de ocultar mi preocupación.Él me tomó de la cintu
Barbie se había ido conmigo al apartamento, ella aún estaba hablando por la pelea que había tenido con Domenic.— ¿Puedes quedarte en silencio? — Le pedí.No tenía cabeza para sus reproches, ahora solo estaba pensando en Kendall, necesitaba saber de ella.— ¿Crees que ella esté bien? — le pregunté a Barbie.Ella se quedó en silencio y asintió con la cabeza.— Kendall es la chica más fuerte que conozco, no te preocupes, ella volverá — me dijo.El timbre sonó, yo me levanté de inmediato del sofá y fui a abrir la puerta.Kendall estaba allí de pie con una sonrisa.— Creo que he quedado en la calle, ahora eres responsable de mi — Me dijo.Yo la cargue y la lleve dentro.— Te amo, pequeño caos —le confesé, dejando que mis palabras reflejaran la intensidad de lo que sentía por ella.— También te amo, rinoceronte — me respondió. sus labios formaron una sonrisa traviesa que me hizo reír.Nos quedamos allí, disfrutando del abrazo y la sensación de estar juntos de nuevo. — Estoy aquí — Dijo Ba
UNA SEMANA DESPUÉSLos días pasaron sin ningún tipo de percance, fue un poco extraño, pero me alegraba demasiado que mi familia nos dejara en paz, creo que ellos habían aprendido la lección, o tal vez tenían miedo de lo que pudiéramos decirle a la prensa.Caesar se acercó a mi, yo estaba en la cocina comiendo algo de cereal, el me quedó viendo y después arrugó el entrecejo.— Te levantas muy tarde — Me dijo.Yo lo quedé mirando de arriba a bajo, eran las siete de la mañana, como se atrevía a decirme que era tarde.— Tarde, tal vez para ti — Me queje.Vivir con Caesar es un lío, ese hombre o no duerme o estaba molestandome por todo.— Tenemos que poner algunas reglas aquí en la casa, por ejemplo, que te levantes más temprano para que me hagas de desayunar — Me dijo con seriedad.Yo mastique el cereal lentamente, este hombre se estaba ganando una golpiza.— No voy a cocinar para ti, si quieres de comer o lo preparas tu o lo pides — Le dejé en claro.Caesar se cruzó de brazos.— ¿De verd
Cuando llegue a la universidad la mañana siguiente, ya Barbie y Clau estaban allí esperándome, yo me acerque a ellas y me senté en la mesa donde nos sentabamos todos los días.— Ese tipo tiene que pagar — Dijo Barbie.Yo respiré hondo.— ¿Que hacemos ? — Le pregunté.— Tiene que decir que ella está embarazada — Me sugirió.Yo eso lo había pensado, pero después de un par de horas llegue a la conclusión de que era una muy mala idea, Paulina fácilmente podía decir que era de Caesar y eso empeoraría las cosas de una manera horrible.— Tiene que ser otra cosa, tenemos que hacer algo tan grande que Domenic no tenga de otra que retroceder — Les dije.Domenic era malvado, mi tío había hecho un gran trabajo con él.— ¿Y si lo metemos en una situación muy comprometedora? — Sugirió Clau.Tanto Barbie como yo la quedamos viendo.— ¿Que se te ocurre? — Le pregunté.Ella sacó de su bolso una revista donde habían dos dibujos animados masculinos dándose un beso.— ¿Desde cuando lees eso? — Le pregunt