UNA SEMANA DESPUÉSLos días pasaron sin ningún tipo de percance, fue un poco extraño, pero me alegraba demasiado que mi familia nos dejara en paz, creo que ellos habían aprendido la lección, o tal vez tenían miedo de lo que pudiéramos decirle a la prensa.Caesar se acercó a mi, yo estaba en la cocina comiendo algo de cereal, el me quedó viendo y después arrugó el entrecejo.— Te levantas muy tarde — Me dijo.Yo lo quedé mirando de arriba a bajo, eran las siete de la mañana, como se atrevía a decirme que era tarde.— Tarde, tal vez para ti — Me queje.Vivir con Caesar es un lío, ese hombre o no duerme o estaba molestandome por todo.— Tenemos que poner algunas reglas aquí en la casa, por ejemplo, que te levantes más temprano para que me hagas de desayunar — Me dijo con seriedad.Yo mastique el cereal lentamente, este hombre se estaba ganando una golpiza.— No voy a cocinar para ti, si quieres de comer o lo preparas tu o lo pides — Le dejé en claro.Caesar se cruzó de brazos.— ¿De verd
Cuando llegue a la universidad la mañana siguiente, ya Barbie y Clau estaban allí esperándome, yo me acerque a ellas y me senté en la mesa donde nos sentabamos todos los días.— Ese tipo tiene que pagar — Dijo Barbie.Yo respiré hondo.— ¿Que hacemos ? — Le pregunté.— Tiene que decir que ella está embarazada — Me sugirió.Yo eso lo había pensado, pero después de un par de horas llegue a la conclusión de que era una muy mala idea, Paulina fácilmente podía decir que era de Caesar y eso empeoraría las cosas de una manera horrible.— Tiene que ser otra cosa, tenemos que hacer algo tan grande que Domenic no tenga de otra que retroceder — Les dije.Domenic era malvado, mi tío había hecho un gran trabajo con él.— ¿Y si lo metemos en una situación muy comprometedora? — Sugirió Clau.Tanto Barbie como yo la quedamos viendo.— ¿Que se te ocurre? — Le pregunté.Ella sacó de su bolso una revista donde habían dos dibujos animados masculinos dándose un beso.— ¿Desde cuando lees eso? — Le pregunt
Los días pasaron y Caesar se la pasaba en su oficina. No podía decir nada, ya que en parte era mi culpa que él estuviera trabajando el doble. Así que hice algo que tal vez le ayudaría un poco.Yo había llamado a Agustín para que me diera un par de clases de cocina, y también para que me ayudara a hacer la cena de hoy.— Eres horrible en esto, es mejor que compres la comida ya preparada — Me dijo mientras me veía picar unas verduras.Yo dejé el cuchillo a un lado y lo mire.— Se supone que estás aquí para enseñarme — Le recordé.— Eso lo tengo en claro, pero existen personas que no se les da bien y desgraciadamente tu eres una de ellas, mejor déjame a mi terminar esto — Me dijo.Yo me encogí de hombros y lo deje terminar lo demás, observe como cocinaba, era un poco sorprendente, era una lastima que no se me diera, pero iba a poner de mi para al menos poder preparar algo bien.Después de que Agustín termino, él se despidió y se fue, yo empecé a arreglar la mesa donde iba a cenar con Cae
Esa tarde, los tres fuimos a la casa de Clau a ayudarla a cambiarse, teníamos que hacer de Clau una reina.— ¿Y si no me cree? — Preguntó Clau mientras Charlie le terminaba de arreglar el vestido, un vestido rojo ceñido al cuerpo, estilo sirena con un escote recto.— Te creerá, Domenic se cree un dios griego — Le dije.— Y si que lo es, solo de imaginarme a ese hombre desnudo se me hace agua la boca — Dijo Charlie.— Clau ya lo ha visto — Le dijo Barbie.Charlie miró a Clau.— Y yo que pensaba que eras la más santa del grupo, que guardado lo tenías — Le dijo.Clau se puso roja.— Fue por error, ni siquiera lo mire por tanto tiempo — se defendió.— ¿Y entonces como sabes que su pene era tierno? — Le pregunto Barbie.Yo puse los ojos en blanco, estos tres no se tomaban las cosas enserio.— ¿Como mierda es un pene tierno? — Preguntó Charlie.Yo interviene en la conversación, no quería volver a escuchar sobre eso.— Es mi primo, y estoy aquí presente — Les recordé.Los tres se quedaron en
El llanto de Clau me estaba poniendo de los nervios mientras Charlie nos miraba ocasionalmente a través del retrovisor. Barbie, por su parte, ya estaba trazando planes para una posible fuga de prisión, la tensión en el coche era palpable, y yo estaba tratando de mantener la calma, pero nada podía tranquilizarme del todo.— Tenemos que meterlo en una bolsa negra y lanzarlo al río — sugirió Clau entre lágrimas.Yo la miré de inmediato, ¿acaso estaba loca?— Si él está muerto las tres la vamos a pasar muy mal — Dijo ella aún llorando.Sus palabras hicieron que mi corazón diera un vuelco, yo odiaba a Domenic, pero no quería matarlo.— Es mejor deshacernos del cuerpo — Nos dijo Clau.— ¡Cómo puedes decir eso! — la regañé. Yo estaba tratando de contener mi angustia y Clau solo lo empeoraba.— ¿De dónde sacas todas esas cosas? — Le pregunto Charlie.— Lo vi en un documental, es lo mejor, así no terminamos en la cárcel. ¡Yo no quiero ir! — se quejó Clau.Su voz estaba temblorosa, se le nota
El lunes siguiente llegué temprano como siempre, la primera en llegar fue Barbie, ella me miró y se sentó a mi lado.— Estoy Tan cansada — Me dijo.Yo la quedé mirando y no le contesté nada, hoy no quería saber en qué lugar lo había hecho con Viviano.— ¿Ya le enviaste las fotos a tu primo? — Me preguntó.Yo negué con la cabeza, estaba esperando alguna mala jugada de su parte para hacerlo, pero por el momento Domenic no había hecho más nada.— Hola — Saludo Clau apareciendo de la nada.Ella tenía una peluca corta color negro, estaba vestida de negro por completo, y tenia unas enormes gafas de sol que cubrían casi la mitad de su cara.— ¿Y ahora a ti que te pasa? — Le pregunté.Clau miró a ambos lados, se quitó las gafas de sol y nos miró.— Domenic me amenazó — Nos dijo bajito.Yo levanté la ceja, Domenic era una basura por completo.— Deberías enviarles las fotos — Sugirió Barbie.— ¡No! — Chillo Clau.— Si lo haces vamos a terminar en prisión, él me lo dijo, sabe que nosotras tres e
Los últimos días habían sido una auténtica locura; prácticamente estaba viviendo en la oficina y Kendall, venía a traerme comida y a regañarme por dejarla sola durante tanto tiempo. Yo quería estar con ella, pero el trabajo me lo impedía.El desastre que había hecho Domenic con mis negocios era muy complicado, y yo estaba haciendo todo para poder recuperar el dinero que ya había invertido.Toda la oficina estaba repleta de documentos y expedientes, como si un tornado hubiera pasado por allí, la chica que me estaba ayudando cada día la veía más cansada, obviamente no la dejaba quedarse conmigo hasta tarde, pero si que se la había puesto muy difícil.La puerta de mi oficina se abrió de repente, revelando la figura de Domenic. Podía ver la ira reflejada en sus ojos mientras avanzaba hacia mí.— ¿Qué diablos estás haciendo aquí? —le pregunté con rabia.Intenté mantener la calma mientras me ponía de pie, pero si él hacía o decía algo lo iba a golpear.Domenic, con un expresión distorsionad
Las semanas pasaron y de Domenic y mi familia, no supe más nada, yo... me sentía feliz y a la vez un poco triste, sabía que no era importante para ellos, pero ahora se siente un poco doloroso, aunque estar con Caesar amena el dolor, el siempre está diciendo cuánto me ama, y recordándome lo importante que soy para él.Los negocios de Caesar aún estaban un poco mal, pero poco a poco él ha sabido arreglarlo, Domenic lo jodió muy feo, aunque ya no se esté involucrado en los negocios de Caesar no deja de ser un peso enorme el que él haya hablado tan mal de Caesar.Hoy era el último día de universidad de este año, las chicas y yo habíamos planeado hacer una reunión como despedida de este ciclo, así que las estaba esperando.— ¡Kendall! — Grito Clau a lo lejos.Yo no le contesté, iba a esperar a que ella se acercara lo suficiente.Clau llegó a mi corriendo, se sentó a mi lado y me miró a los ojos.— Dime que no te volviste a involucrar con Domenic — Le pedí.Clau nego con la cabeza.— Es aún