Esa tarde, los tres fuimos a la casa de Clau a ayudarla a cambiarse, teníamos que hacer de Clau una reina.— ¿Y si no me cree? — Preguntó Clau mientras Charlie le terminaba de arreglar el vestido, un vestido rojo ceñido al cuerpo, estilo sirena con un escote recto.— Te creerá, Domenic se cree un dios griego — Le dije.— Y si que lo es, solo de imaginarme a ese hombre desnudo se me hace agua la boca — Dijo Charlie.— Clau ya lo ha visto — Le dijo Barbie.Charlie miró a Clau.— Y yo que pensaba que eras la más santa del grupo, que guardado lo tenías — Le dijo.Clau se puso roja.— Fue por error, ni siquiera lo mire por tanto tiempo — se defendió.— ¿Y entonces como sabes que su pene era tierno? — Le pregunto Barbie.Yo puse los ojos en blanco, estos tres no se tomaban las cosas enserio.— ¿Como mierda es un pene tierno? — Preguntó Charlie.Yo interviene en la conversación, no quería volver a escuchar sobre eso.— Es mi primo, y estoy aquí presente — Les recordé.Los tres se quedaron en
El llanto de Clau me estaba poniendo de los nervios mientras Charlie nos miraba ocasionalmente a través del retrovisor. Barbie, por su parte, ya estaba trazando planes para una posible fuga de prisión, la tensión en el coche era palpable, y yo estaba tratando de mantener la calma, pero nada podía tranquilizarme del todo.— Tenemos que meterlo en una bolsa negra y lanzarlo al río — sugirió Clau entre lágrimas.Yo la miré de inmediato, ¿acaso estaba loca?— Si él está muerto las tres la vamos a pasar muy mal — Dijo ella aún llorando.Sus palabras hicieron que mi corazón diera un vuelco, yo odiaba a Domenic, pero no quería matarlo.— Es mejor deshacernos del cuerpo — Nos dijo Clau.— ¡Cómo puedes decir eso! — la regañé. Yo estaba tratando de contener mi angustia y Clau solo lo empeoraba.— ¿De dónde sacas todas esas cosas? — Le pregunto Charlie.— Lo vi en un documental, es lo mejor, así no terminamos en la cárcel. ¡Yo no quiero ir! — se quejó Clau.Su voz estaba temblorosa, se le nota
El lunes siguiente llegué temprano como siempre, la primera en llegar fue Barbie, ella me miró y se sentó a mi lado.— Estoy Tan cansada — Me dijo.Yo la quedé mirando y no le contesté nada, hoy no quería saber en qué lugar lo había hecho con Viviano.— ¿Ya le enviaste las fotos a tu primo? — Me preguntó.Yo negué con la cabeza, estaba esperando alguna mala jugada de su parte para hacerlo, pero por el momento Domenic no había hecho más nada.— Hola — Saludo Clau apareciendo de la nada.Ella tenía una peluca corta color negro, estaba vestida de negro por completo, y tenia unas enormes gafas de sol que cubrían casi la mitad de su cara.— ¿Y ahora a ti que te pasa? — Le pregunté.Clau miró a ambos lados, se quitó las gafas de sol y nos miró.— Domenic me amenazó — Nos dijo bajito.Yo levanté la ceja, Domenic era una basura por completo.— Deberías enviarles las fotos — Sugirió Barbie.— ¡No! — Chillo Clau.— Si lo haces vamos a terminar en prisión, él me lo dijo, sabe que nosotras tres e
Los últimos días habían sido una auténtica locura; prácticamente estaba viviendo en la oficina y Kendall, venía a traerme comida y a regañarme por dejarla sola durante tanto tiempo. Yo quería estar con ella, pero el trabajo me lo impedía.El desastre que había hecho Domenic con mis negocios era muy complicado, y yo estaba haciendo todo para poder recuperar el dinero que ya había invertido.Toda la oficina estaba repleta de documentos y expedientes, como si un tornado hubiera pasado por allí, la chica que me estaba ayudando cada día la veía más cansada, obviamente no la dejaba quedarse conmigo hasta tarde, pero si que se la había puesto muy difícil.La puerta de mi oficina se abrió de repente, revelando la figura de Domenic. Podía ver la ira reflejada en sus ojos mientras avanzaba hacia mí.— ¿Qué diablos estás haciendo aquí? —le pregunté con rabia.Intenté mantener la calma mientras me ponía de pie, pero si él hacía o decía algo lo iba a golpear.Domenic, con un expresión distorsionad
Las semanas pasaron y de Domenic y mi familia, no supe más nada, yo... me sentía feliz y a la vez un poco triste, sabía que no era importante para ellos, pero ahora se siente un poco doloroso, aunque estar con Caesar amena el dolor, el siempre está diciendo cuánto me ama, y recordándome lo importante que soy para él.Los negocios de Caesar aún estaban un poco mal, pero poco a poco él ha sabido arreglarlo, Domenic lo jodió muy feo, aunque ya no se esté involucrado en los negocios de Caesar no deja de ser un peso enorme el que él haya hablado tan mal de Caesar.Hoy era el último día de universidad de este año, las chicas y yo habíamos planeado hacer una reunión como despedida de este ciclo, así que las estaba esperando.— ¡Kendall! — Grito Clau a lo lejos.Yo no le contesté, iba a esperar a que ella se acercara lo suficiente.Clau llegó a mi corriendo, se sentó a mi lado y me miró a los ojos.— Dime que no te volviste a involucrar con Domenic — Le pedí.Clau nego con la cabeza.— Es aún
Dos semanas después. el brazo de Caesar descansaba sobre mi vientre. Me removí ligeramente en la cama y él abrió los ojos, quedando su mirada sobre mí.— Buenos días, mi amor — me saludó con voz suave.Le respondí con un beso en los labios.— Buenos días — susurré, sintiendo su cálido abrazo a mi alrededor.La luz suave de la mañana se filtraba por las cortinas entreabiertas, pintando destellos dorados en la habitación, hoy se sentía diferente a los demás días.Caesar acarició mi mejilla con ternura y me miró con ojos llenos de cariño, Había un silencio reconfortante entre nosotros, era como si supieramos que era nuestro momento de ser felices.Después de un par minutos en los que solo nos abrazamos, rompí el silencio con una sonrisa juguetona.— ¿Qué planes tienes para hoy pequeño caos — Me preguntó mirándome a los ojos.Él me atrajo más cerca, abrazándome con firmeza pero con dulzura.— Barbie quiere que la acompañe a ver mi vestido de novia, pero no quiero ir — Le respondí.— ¿Qui
Al dia siguiente me levanté temprano, Caesar ya estaba en la cocina preparando el desayuno, yo me acerque a él y le di los buenos días.— ¿A dónde te va a llevar hoy Barbie? — Me preguntó.Yo lo abrace con fuerza y lo mire a los ojos.— Iré a ver a mi madre, ayer me llamo y me pidió que nos encontraramos — Le dije.Caesar puso mala cara de inmediato.— No quiero que lo hagas — Me dijo.Yo asentí con la cabeza.Necesito cerrar ese ciclo con ella — Le dije.Caesar se veía poco convencido pero después asintió con la cabeza.— Apenas llegues quiero que me envíes un mensaje, tu madre no me agrada — Me dijo.Yo le di un beso en el pecho y me despedí.Cuando llegue a la cafetería mi madre ya estaba allí, yo me acerque y me senté frente a ella.— Que guapa te ves cariño — Me dijo con una sonrisa.Yo me rei un poco, estás palabras las había esperado hace mucho tiempo, pero ahora no servían para nada, sabía que mi madre era mala, y que algo debe estar tramando para querer verme.— ¿Puedes ir al
El día estaba tan asoleado que las nubes parecían estar pintadas en el cielo. Todo lucía brillante y hermoso, y yo me sentía radiante y feliz. Era como si mi infancia y mis sueños de la boda perfecta se hubieran unido en este momento.— ¿A qué hora vamos a ir a la capilla? — preguntó Clau, se notaba a leguas que estaba muy nerviosa, yo sonreí un poco. — Dentro de diez minutos, pareces más ansiosa que yo — respondí con una sonrisa tranquilizadora.Ella se sentó en el sofá, moviendo la pierna con nerviosismo evidente. — ¿Y si se cansa de esperarte y se va? — preguntó con preocupación. Barbie, que cruzaba la habitación camino a Clau, le dio un golpe en el hombro. — Mi hermano nunca haría algo así — Le dijo ella con seguridad.La mamá de Clau, la señora Florence, que estaba con nosotras en la habitación se rió un poco.— Tranquilas, chicas, todo saldrá bien. A veces es bueno hacerlo esperar un poco — Comento con algo de complicidad.Definitivamente Clau se había ganado la lotería con