¡Hola! Quiero tomarme el momento de agradecer a cada una de las personas que se ha tomado el tiempo de leer mi trabajo, me hace feliz saber que ha recibido tanto apoyo. Cualquier comentario sería muy bien recibido, me encanta leer que les gusta y apoyan tanto este trabajo. ¡Muchas gracias! Si les ha gustado y quieren leer más, se agradecería que me siguieran para no perderse ninguna historia nueva que haga. Nuevamente muchas gracias por todo el apoyo que le han dado a esta historia.
El ambiente cambio considerablemente rápido, en un hábil movimiento de Kiyan el arma en las manos de Kion termino en el suelo junto al dueño de esta, la fuerza que tenia era mayor a la que poseía el beta, aun para ser una bestia como el, era claro que el suero si había afectado mas al joven alfa de lo que había hecho a todos los demás, fue así como Kiyan pudo acercarse a Edel, el cual solo mantuvo el arma arriba, aunque sus manos temblaban un poco, intentaba que el agarre fuera lo mas firme posible para poder atacar en el momento que fuera necesario. Esta acción no pasó desapercibida por el alfa, el cual solo sonrió, tomando el arma que apuntaba a su pecho para acercarla directo a su frente, sonriendo divertido, retando al delta con la mirada, sabiendo perfectamente bien que no seria capaz de atacarle, sabía perfectamente bien que si utilizaba sus feromonas podría encargarse de desestabilizar al delta, pero no deseaba utilizar eso aun, no entraba dentro de sus planes. Quería que el de
El sonido de voces y manos sobre su cuerpo hicieron que poco a poco comenzara a recobrar la conciencia, su nombre seguido de constantes “Despierta” retumbaban en sus oídos, y finalmente el dolor en su cabeza fue suficiente para hacerle abrir los ojos, encontrándose con un preocupado Adalrik, sus azulados ojos mirándole con todo el pánico del mundo. A su lado Sakuma solo cargaba a Kaya, el cual no podía parar de llorar y el alfa estaba haciendo su mayor esfuerzo por tranquilizarlo. No podía entender bien que es lo que estaba ocurriendo, su cabeza solo daba vueltas, lo último que podía recordar había sido el golpe que Kiyan le había dado, solo lograba recordar pequeños sonidos, pero no era suficiente para poder definir si era una conversación lo que había ocurrido o solo producto de su inconsciente imaginación. Adalrik le ayudo a levantarse, acariciando suavemente la espalda del chico, revisando con cuidado la herida en su cabeza. A pesar de lo fuerte del golpe, no había una herida grav
El camino hasta la nueva base de Ryoichi no fue tan largo como Edel pensó que sería, o tal vez era la velocidad con la que Kiyan había corrido lo que hizo que pensara que el camino había sido mas corto de lo que era en realidad. Aun así el lugar donde estaban se veía mas destruido que Oryont, se podía notar que ahí la gente había hecho mas guerra que la milicia en Oryton. Edel no había viajado hasta ese lugar por supuesto, no conocía más allá de Oryton y los alrededores, por lo que tampoco podía estar seguro de como se veía la ciudad antes de que terminara destruida. Una vez llegaron Kiyan redujo la velocidad, aun sin bajarle, caminando con mas calma dentro del gran edificio. Dentro de este había varios lobos armados, mismo que no tardaron en dedicarle miradas desagradables y algunos mas de sorpresa, estaba claro que sabía que era el enemigo, así que verle siendo cargado por el que parecía ser el mas fuerte de todos ahí no era algo que debía hacer felices a todos. Igualmente una mujer
Lo primero que el joven delta vio cuando abrió su ojo fue una brillante y blanca luz sobre él, obligándole a parpadear un par de veces antes de poder acostumbrarse al brillo. Sus fosas nasales se inundaron casi de inmediato con el aroma de los químicos de una enfermería, igualmente el molesto sonido de un pitido le hizo conectar los puntos. Kiyan debió haberlo llevado a una enfermería de aquel edificio. Podía sentir algo sobre su brazo y estando más consciente sintió como la parte superior de su ropa había sido retirada, reemplazada por una venda que atravesaba su torso. Y finalmente se dio cuenta de la cabeza que estaba descansado a su lado en la cama, su mano aun sobre la propia. Aunque lo quisiera, no lograba conectar todo lo que estaba ocurriendo, No podía entender que es lo que Kiyan estaba haciendo ahí, o mas bien, que es lo que seguía haciendo ahí. Y mas aun, que estaba haciendo sujetando su mano de esa forma y dormía tan tranquilo a su lado. ¿Acaso el lazo lo había hecho queda
Una vez el alfa estuvo fuera de la habitación camino sin rumbo por el edificio, su cabeza era un mar de dudas, no podía formular ninguna respuesta coherente a esas dudas. No podía entender la razón por la que el beso del delta se había sentido tan bien, tampoco podía entender porque había deseado mas o incluso porque su cuerpo había reaccionado de la forma en que lo hizo. El mismo había sido quien dijo que deseaba llevarle con el para poder desestresarse con su cuerpo, sin embargo, no estaba pensando en que en el proceso terminarían besándose. No sabía cómo podría terminar eso y ahora que lo había experimentado, había algo que no lograba entender y era el extraño pero familiar sentimiento que albergaba su pecho en ese momento, y ese pensamiento es lo que en ese momento le hacia tener tantas dudas. ¿Era posible que el delta tuviera razón y en efecto Ryoichi le hubiera engañado? ¿Era posible que todo lo que el delta le contaba era verdad? ¿Todo eso eran parte de los recuerdos que había
- Así que, Ryoichi quiere que nos vayamos porque piensa que podría hacer algo aquí, ¿Qué clase de historia le contaste? – Edel aún seguía comiendo, agarrando pequeños pedazos de zanahorias con calma, jugueteando un poco con estas mientras Kiyan se había sentado esta vez en la cama directamente, agarrando el parte de la carne que le habían llevado al delta- ¿Por qué quieres saber? Sera mejor para ti no estar aquí dentro en realidad, cualquiera de los otros lobos estaría mas que encantado en cortarte la cabeza en la primera oportunidad que encuentren. No les hará muy feliz saber que hay un enemigo entre nosotros – Kiyan por supuesto no había contado todo, no había razón en contarle a Edel que la razón principal por la que Ryoichi había accedido a que estuviera ahí era para poder ponerlo de su lado, si lo iba a hacer, Kiyan prefería ganar al chico sin algún tipo de presión o de tener que hacer otro trato con él. Ya tenía suficiente con uno como para verse en la necesidad de usar otro en
[ DISCLAIMER: LOS SIGUIENTES CAPÍTULOS CONTIENEN ESCENAS DE SEXO EXPLÍCITO, VIOLENCIA FÍSICA, LENGUAJE VULGAR, MENCIÓN DE SANGRE. NO SE PRETENDE ROMANTIZAR NINGUNA ACCION, LAS ACCIONESS AQUÍ PLASMADAS NO CORRESPONDEN CON LOS IDEALES DEL AUTOR. ES UNA OBRA DE FICCION Y LAS ACCIONES AQUÍ PLASMADAS NO DEBEN SER REPETIDAS. FAVOR DE LEER CON DISCRECIÓN]Las hábiles manos de ambos lobos exploraban el cuerpo del otro mientras sus bocas se devoraban con hambre, las lenguas de ambos creaban un baile erótico, las prendas superiores ya se encontraban en el suelo, poco a poco lo que empezó como un inocente beso termino en lo que estaban ahora. El celo de Edel llevando a ambos lobos a dejarse llevar, y aunque no fuera así, a ambos les quedaba claro que terminarían en ese punto tarde o temprano. Kiyan había dejado en claro sus intenciones con el delta desde el principio, y para Edel siempre era un deleite poder probarlo, desde la primera vez que estuvieron juntos el estar unido a Kiyan era una mar
[ DISCLAIMER: LOS SIGUIENTES CAPÍTULOS CONTIENEN ESCENAS DE SEXO EXPLÍCITO, VIOLENCIA FÍSICA, LENGUAJE VULGAR, MENCIÓN DE SANGRE. NO SE PRETENDE ROMANTIZAR NINGUNA ACCION, LAS ACCIONESS AQUÍ PLASMADAS NO CORRESPONDEN CON LOS IDEALES DEL AUTOR. ES UNA OBRA DE FICCION Y LAS ACCIONES AQUÍ PLASMADAS NO DEBEN SER REPETIDAS. FAVOR DE LEER CON DISCRECIÓN. NO LEERSE SI SE ES MENOR DE EDAD O NO SE TIENE UN CRITERIO BIEN FORMADO]Los dedos del alfa se movían con lentitud dentro del cuerpo del delta, aunque no había necesidad de prepararle, el juego previo era lo que buscaba. Sus besos no se detenían en ningún momento, tras cada movimiento de los dedos de Kiyan, los gemidos de Edel se ahogaban entre sus bocas, sus lenguas se movían, se devoraban como si su vida dependiera de ello. Saliva ya comenzaba a unirles cada vez que se separaban para tomar aire, era el único momento en el que se separaban, ninguno de los dos tenía la intención de alejarse de todos modos. Kiyan no permitía que el delta se