El lugar donde estaban era definitivamente algo que no se estaban esperando. El lugar era enorme, ninguno de los dos podía saber exactamente de donde salió, aunque para ese punto ninguno quería realmente hacerse ese tipo de preguntas, no quería descubrir ni averiguar más sobre la vida de ninguno de los dos lobos. Para ese punto Edel ya estaba aterrado de lo que podrían descubrir, y Kion por su parte no consideraba que fuera lo suficientemente importante como para querer arriesgarse y preguntar algo. Así que solo lo siguieron en silencio. Eso al menos hasta que Edel pudo sentir a Kiyan cerca, jalando un poco las cadenas para adelantarse, intentando encontrarlo.—Tranquilo, lo verás pronto. Necesitas un poco de autocontrol, no puedes estar todo el tiempo pegado a tu alfa, especialmente ahora que tiene cosas importantes que hacer —La voz de Sakuma demostraba lo divertido que le parecía la situación, jalando con calma al lobo para mantenerlo cerca de Kion.Ambos lobos se volvieron a mante
La noche cayó con calma en el lugar, Edel y Kion volvieron a la habitación que estaba funcionando como su celda, los soldados que les vigilaban no hablaron en ningún momento, todo lo que hicieron fue llevarlos de regreso a la habitación y esposarles, dejándolos completamente en silencio. Las luces se apagaron en algún momento, obligándolos a estar en completa oscuridad, aunque la luz realmente no era una necesidad al no poder hacer nada. Kion se dio cuenta que una cámara apuntaba hacia ellos desde una esquina del techo así que cualquier cosa que dijeran sería grabada con seguridad por lo que simplemente hablaron de cosas sin sentido, cosas que no eran importantes, al menos hasta que el cansancio y el encierro hizo lo suyo y los termino haciendo dormir.En un momento de la noche el sonido de la puerta y las cadenas sonando en el suelo despertaron a Edel, el cansancio y estar aun medio dormido impidiéndole ver con exactitud que ocurría, aunque no lo necesitaba, pudo sentir fácilmente el
Los lobos se mantuvieron juntos un poco más después de su conversación, decidieron primero que se quedarían solo unos minutos más, los cuales pasaron a convertirse en una hora, y después otra, y después hasta que el reducido espacio del armario fue lo bastante molesto como para seguir ignorándolo y teniendo que separarse. Fuera aun estaba tranquilo, los soldados no parecían haberle prestado atención a nada, y si lo habían hecho, parecían tener suficiente miedo a Kiyan como para desear decir algo al respecto, posiblemente teniendo mas miedo al alfa que al propio Ryoichi, después de todo, solo los soldados eran capaces de saber con certeza de lo que era capaz el lobo con el que habían compartido el campo de batalla días antes. Kiyan explico con calma como los soldados pensaban que seguía siendo solo el soldado de Ryoichi y que en cualquier momento podría perder el control y terminar matando a todos, y aunque parecía decir aquello con calma, Edel podía sentir que su alfa no estaba lejos
Los lobos entraron con calma en el edificio donde fueron citados, el plan de Ryoichi y Sakuma había funcionado a la perfección, todo lo que tenían que hacer ahora era confiar en que los humanos tomarían la decisión correcta. Y aunque para ninguno de los dos era una buena idea terminar trabajando con ellos, el plan para erradicarlos debía venir desde dentro, todo lo que tenían que hacer era ofrecerles una solución. Una simple solución y la promesa de ayudar en esa guerra, hacerles pensar que tenían a un poderoso aliado de su lado sin saber que en realidad tenían al enemigo en casa. No era un plan sencillo por supuesto, pero sabían que los humanos estarían desesperados por obtener una ayuda importante en ese momento.El lugar donde fueron citados era un pequeño bunker en la ciudad más cercana, donde uno de los lideres mas importantes del estado estaba siendo protegido. Un hombre regordete y de tamaño pequeño. Su rostro cansado y estresado les dejaba en claro que esa guerra era algo que
La tensión podía sentirse en el ambiente, ninguno de los presentes se atrevía a decir algo, posiblemente porque no sabían que serían capaces de hacer los lobos después de la petición que hicieron. Algunos de los presentes parecían aterrados con la idea, otros por otra parte, parecían estarlo considerado, y eso era lo que mas les aterraba, saber que en la situación en la que se encontraban sus únicas opciones eran morir o entregar el control a los lobos les tenía más que aterrados.Ryoichi y Sakuma no dijeron nada o hicieron un intento por presionar, sabían que era una situación que tomaría tiempo y que todos los presentes debían estar de acuerdo, o al menos la mayoría debían de estar de acuerdo si querían que las cosas funcionaran en realidad. No iba a ser un trabajo fácil por supuesto, eso les quedaba mas que claro, pero estaban seguros que iban a terminar tomando la mejor decisión, lo que les convendría más tanto a ellos como a los lobos. Así que ninguno hizo un intento por presiona
Para el momento en que los tres lobos se encontraban dentro de la oficina de Ryoichi, el corazón de Edel latía a una gran velocidad, mientras discutían el plan de buscar cualquier cosa que les pudiera servir dentro de la oficina, cualquier indicio del siguiente plan de Ryoichi, cualquier mínima cosa que pudiera servirles, la mente del Delta solo viajo hacia todos los efectos negativos que podría llevarles lo que estaban haciendo. Kiyan se había encargado de los guardias, diciendo que solo iba a sacar a los prisioneros a caminar por ordenes de Ryoichi antes de irse, y por supuesto, ninguno iba realmente a hacerle preguntas al lobo sabiendo que podría romper sus cráneos sin ningún tipo de esfuerzo si así se lo proponía. Además, por supuesto, Kiyan se había encargado de las cámaras de seguridad, así que no debían preocuparse por ser vistos. Y aun así, aun sabiendo que los guardias no harían ninguna pregunta porque temían a su probable muerte, Edel no podía quedarse tranquilo, no podía
[ADVERTENCIA: Los siguientes capítulos contienen mención de armas/uso de las mismas. Mención de disparos, sangre, violencia grafica] Exactamente 10 minutos después de separarse Kiyan golpeo la puerta del habitación, aunque esta vez la imagen que tenían los lobos frente a el era ligeramente preocupante. Su cuerpo estaba salpicado por lo que podían suponer era sangre de los soldados, su rostro principalmente estaba salpicado y por las manchas que lograban ver en su boca suponían que Kiyan había usado sus más primitivos instintos para encargarse de los soldados; una pequeña cortada podía verse en su brazo, aunque esta no parecía importarle demasiado, ni siquiera parecía haberse dado cuenta de la herida, en especial porque llevaba cargando una mochila con ese mismo brazo. Sin embargo, lo que más preocupaba a los lobos, o al menos a Edel, era la sonrisa tranquila en el rostro de su pareja, totalmente calmado a pesar de lo que suponían había sido una pequeña masacre para la cantidad de san
[ADVERTENCIA: Los siguientes capítulos contienen mención de armas/uso de las mismas. Mención de disparos, sangre, violencia gráfica, mención de uso de explosivos, mención de uso de cuchillos] Los vehículos que Kiyan consiguió fueron unas motocicletas, en sus propias palabras, porque sería más sencillo para todos poder moverse y poder separarse para encargarse de los laboratorios por separado, además de ser más sencillos de ocultar y por supuesto, más fácil para pasar en lugares pequeños donde un auto no podría entrar. Por supuesto, no todos tenían experiencia con una motocicleta, pero en momentos como esos no podían ponerse exigentes con esos detalles, principalmente si tomaban en cuenta que debían escapar de ese lugar antes de que los guardias llegaran para encargarse de ellos o en todo caso, que Sakuma y Ryoichi regresaran. Kiyan dio las instrucciones rápidamente, los detalles más básicos antes de subir a su propia motocicleta y arrancar hacia la salida. Edel y Sakuma tardaron unos