Los lobos entraron con calma en el edificio donde fueron citados, el plan de Ryoichi y Sakuma había funcionado a la perfección, todo lo que tenían que hacer ahora era confiar en que los humanos tomarían la decisión correcta. Y aunque para ninguno de los dos era una buena idea terminar trabajando con ellos, el plan para erradicarlos debía venir desde dentro, todo lo que tenían que hacer era ofrecerles una solución. Una simple solución y la promesa de ayudar en esa guerra, hacerles pensar que tenían a un poderoso aliado de su lado sin saber que en realidad tenían al enemigo en casa. No era un plan sencillo por supuesto, pero sabían que los humanos estarían desesperados por obtener una ayuda importante en ese momento.El lugar donde fueron citados era un pequeño bunker en la ciudad más cercana, donde uno de los lideres mas importantes del estado estaba siendo protegido. Un hombre regordete y de tamaño pequeño. Su rostro cansado y estresado les dejaba en claro que esa guerra era algo que
La tensión podía sentirse en el ambiente, ninguno de los presentes se atrevía a decir algo, posiblemente porque no sabían que serían capaces de hacer los lobos después de la petición que hicieron. Algunos de los presentes parecían aterrados con la idea, otros por otra parte, parecían estarlo considerado, y eso era lo que mas les aterraba, saber que en la situación en la que se encontraban sus únicas opciones eran morir o entregar el control a los lobos les tenía más que aterrados.Ryoichi y Sakuma no dijeron nada o hicieron un intento por presionar, sabían que era una situación que tomaría tiempo y que todos los presentes debían estar de acuerdo, o al menos la mayoría debían de estar de acuerdo si querían que las cosas funcionaran en realidad. No iba a ser un trabajo fácil por supuesto, eso les quedaba mas que claro, pero estaban seguros que iban a terminar tomando la mejor decisión, lo que les convendría más tanto a ellos como a los lobos. Así que ninguno hizo un intento por presiona
Para el momento en que los tres lobos se encontraban dentro de la oficina de Ryoichi, el corazón de Edel latía a una gran velocidad, mientras discutían el plan de buscar cualquier cosa que les pudiera servir dentro de la oficina, cualquier indicio del siguiente plan de Ryoichi, cualquier mínima cosa que pudiera servirles, la mente del Delta solo viajo hacia todos los efectos negativos que podría llevarles lo que estaban haciendo. Kiyan se había encargado de los guardias, diciendo que solo iba a sacar a los prisioneros a caminar por ordenes de Ryoichi antes de irse, y por supuesto, ninguno iba realmente a hacerle preguntas al lobo sabiendo que podría romper sus cráneos sin ningún tipo de esfuerzo si así se lo proponía. Además, por supuesto, Kiyan se había encargado de las cámaras de seguridad, así que no debían preocuparse por ser vistos. Y aun así, aun sabiendo que los guardias no harían ninguna pregunta porque temían a su probable muerte, Edel no podía quedarse tranquilo, no podía
[ADVERTENCIA: Los siguientes capítulos contienen mención de armas/uso de las mismas. Mención de disparos, sangre, violencia grafica] Exactamente 10 minutos después de separarse Kiyan golpeo la puerta del habitación, aunque esta vez la imagen que tenían los lobos frente a el era ligeramente preocupante. Su cuerpo estaba salpicado por lo que podían suponer era sangre de los soldados, su rostro principalmente estaba salpicado y por las manchas que lograban ver en su boca suponían que Kiyan había usado sus más primitivos instintos para encargarse de los soldados; una pequeña cortada podía verse en su brazo, aunque esta no parecía importarle demasiado, ni siquiera parecía haberse dado cuenta de la herida, en especial porque llevaba cargando una mochila con ese mismo brazo. Sin embargo, lo que más preocupaba a los lobos, o al menos a Edel, era la sonrisa tranquila en el rostro de su pareja, totalmente calmado a pesar de lo que suponían había sido una pequeña masacre para la cantidad de san
[ADVERTENCIA: Los siguientes capítulos contienen mención de armas/uso de las mismas. Mención de disparos, sangre, violencia gráfica, mención de uso de explosivos, mención de uso de cuchillos] Los vehículos que Kiyan consiguió fueron unas motocicletas, en sus propias palabras, porque sería más sencillo para todos poder moverse y poder separarse para encargarse de los laboratorios por separado, además de ser más sencillos de ocultar y por supuesto, más fácil para pasar en lugares pequeños donde un auto no podría entrar. Por supuesto, no todos tenían experiencia con una motocicleta, pero en momentos como esos no podían ponerse exigentes con esos detalles, principalmente si tomaban en cuenta que debían escapar de ese lugar antes de que los guardias llegaran para encargarse de ellos o en todo caso, que Sakuma y Ryoichi regresaran. Kiyan dio las instrucciones rápidamente, los detalles más básicos antes de subir a su propia motocicleta y arrancar hacia la salida. Edel y Sakuma tardaron unos
[ADVERTENCIA: Los siguientes capítulos contienen mención de armas y uso de las mismas. Mención de muerte, sangre, violencia gráfica, mención y uso de cuchillos. Mención de órganos y partes humanas fuera del cuerpo, uso de explosivos]Los pasos del alfa eran tranquilos, calmados y calculados, todos sus sentidos estaban activados mientras bajaba las escaleras, procurando hacer el mínimo sonido para poder llamar la atención, a pesar de ser las escaleras de emergencia sabía que podría llegar a encontrarse con soldados, sabía cómo vigilaban el lugar, cómo debían asegurarse que cada zona estuviera libre de intrusos. Así que sabía que si llegaba a hacer el más mínimo ruido podría llamar la atención, y aunque no le preocupaba realmente hacerlo, no quería llevar demasiado la atención a Edel y Kion, no quería que su pareja tuviera que enfrentarse a mas soldados de los necesarios, si el podía encargarse de la mayoría era mejor.Poco a poco fue reconociendo el camino donde muchas veces Ryoichi le
Después de separarse de Kiyan, Kion y Edel prácticamente corrieron hacia el ascensor, ninguno dijo nada mientras eran llevados hacía el ultimo piso, decidiendo que empezarían por ahí para liberar a quienes pudiera; sin embargo, lo que les recibió fue un escenario bastante desalentador.Los lobos que se encontraban en ese piso no se veían bien, muchos de ellos simplemente estaban recargados contra las paredes de las celdas donde estaban, sus miradas completamente perdidas en la nada, ni siquiera reaccionaron cuando se acercaron a ellos, al contrario, parecía que ni siquiera habían notado su presencia y si lo habían hecho, no les importaba en lo más mínimo. Aunque los dos lobos ni siquiera estaban seguros que algunos de ellos pudieran verlos realmente, y otros no podían ni siquiera asegurar que siguieran con vida. Era una imagen bastante desalentadora en realidad, más que desalentadora, era terrible. Los pocos lobos que se acercaban a la reja cuando ellos lo hacían no parecía que pudier
La rabia del alfa podía notarse fácilmente con la forma en que las cosas volaban en su oficina, golpeando y rompiendo más cosas a su paso. Eran contadas las veces en que Sakuma había visto a su hermano con ese nivel de enojo, y en muchos de esos casos era porque sus experimentos no habían funcionado de la forma que este estaba esperando que funcionaran, y eso solo lo había visto cuando eran más jóvenes, cuando apenas eran niños, así que verle de esa forma al encontrar no solo a parte de sus soldados muertos sino que también a Kiyan y los demás lobos desaparecidos, era una reacción comprensible pero que seguía generándole una ligera sensación desagradable en el cuerpo.—Los podemos encontrar, no deben estar muy lejos, no hay forma de que estén tan lejos. Estoy seguro que si enviamos a algunos soldados a buscarlos podremos tenerlos al final de día de regreso —Ryoichi negó con la cabeza ante las palabras de su hermano, pasando una de sus manos sobre su cabello antes de sentarse en la mes