Capítulo 54
Contra reloj.
Corrí hacia Arcangel, sin importarme el dolor a sangre viva que tenía en mi pecho, tal vez me lo había quemado también. Entonces me resbalé con un charco y caí de espaldas, sintiendo el dolor escurrirse por toda mi columna, mierda, creo que me había fracturado algo. Me senté poco a poco limpiando mi rostro húmedo por la lluvia para ver a Arcangel, a diferencia de lo que mi cerebro había visto, parecía que el rayo hubiera quemado su silueta en el suelo, pero su cuerpo parecía estar intacto.
-¿Arcang
Capítulo 55Planes y oscuros secretos.-¿Qué quieres decir? -dijo el presidente. Me pareció ver a Julio temblar y comenzó a negar con la cabeza débilmente.Toda la humanidad sería destruida, si no lograbamos encontrar la piedra.Toda la sala se había vuelto un revoltillo de opiniones, y la voz cantarina decía que era mejor resguardarnos en la caverna secreta, no sabía lo que era, hasta que otro chico r
Capítulo 56Amores que matan.Cuando abrí los ojos lo primero que hice fue ver el reloj con una presión en el pecho inigualable. Descubriendo que eran las 6 pm, solo habían pasado dos horas para mi alivio. Entonces vi mi brazo, descubriendo que no había ninguna sutura, voltee a ver el otro brazo porque tal vez mi cerebro me jugaba una mala pasada, pero no tenía ni un rasguño, me sentía excelente.Mi pierna no tenía el yeso, ¿acaso lo había imaginado?, ¿se trataba de un milagro de la luna?
Capítulo 57Maldad pura.De repente se escuchó un gran estruendo, me levanté tan rápido de la camilla que me caí cuando descubrí al piso vibrar, Letwin apareció junto a mi levantandome, mirando hacia todos lados, como si intentara procesar qué estaba pasando.-¿Está temblando? –pregunté, Letwin ignoró mi pregunta estúpida, agarró mi bolso y lo empujó contra mi pecho, por suerte lo sostuve antes de que se me cayera de las manos.
Capítulo 58Planes sobrenaturales.-No quisiera interrumpir a la feliz pareja -dijo Estefan a nuestro lado-, pero debemos bajar.Me levanté de las piernas de Letwin, tomamos nuestros bolsos de gasolina, él tomó mi mano hasta lo que
Capítulo 59Asesina.Los gritos fueron todavía más vergonzosos, Letwin estiró una mano para tocar al jefe, pero este último cayó de espaldas con la esperanza de alejarse de él, haciendo que varios también cayeran.-¡Cállense! -Dijo Letwin, su voz era estruendosa-, ahora saben que esto no es un juego y que hablamos con seriedad.El jefe con su cuerpo tembloroso, comenzó a levantarse sin despegar la mirada de Letwin en desconfianza, analizándolo como si no pudiera creer lo que sus ojos veían.-¿Qué eres?-Es el lado oscuro de Superman -dijo el presidente-, ¿ahora nos creen?Por la mirada de los refugiados, pude ver que ahora estaban seriamente intimidados o tal vez traumatizados, el jefe se aclaró la garganta y afirmó con la cabeza.-Debemos
Capítulo 60Mi bebé asesino.Al pasar los minutos comencé a calmarme, y fue cuando me di cuenta de la atrocidad que había cometido. ¡Oh Dios!, ¿Qué había hecho?, el señor Gúdman estaba tendido en el suelo, sus ojos abiertos, al igual que su boca, no parecía estar respirando, y estaba segura que nadie podía aguantar la respiración tanto tiempo.Miré a mi alrededor, mis ojos se fijaron en el fondo del pasillo parecía haber un deposito de varias cosas inservibles, me acerqué rápidamente, no podía arr
Capítulo 61Si la vida fuera un simulacro, ¿estarías listo para enfrentar la realidad?Salimos de la fortaleza, donde por mi culpa habían muerto dos personas. Yo era un peligro para los que me rodeaban, Arcangel, el sacerdote de la tienda de discos, el señor Gúdman y mi pequeño Angel, sin contar aquellos endemoniados que intentaron matarme con anterioridad. Aunque no es como si en este momento impo
Capítulo 62Horror.Caí como a cinco metros de distancia peligrosamente cerca del pequeño y profundo precipicio, mi cuerpo seguía siendo impulsado directo al vacio, clavé mis uñas en la tierra cubierta de sangre pegajosa, sin embargo lo que me logró detener fue una flecha clavada en el suelo, mi camisa semi destruida se enredó en él, haciéndome rebotar por el freno repentino, tosí un poco porque casi la tela de mi camisa me ahorcó, desenganché mi camisa, levantandome con cuidado, había llegado a estar a tan solo unos centímetros de caer en el precipicio, no sabía si reír, llorar, cantar o alabar a Dios.
Último capítulo