CAPITULO 19 Ezra Lennox No puedo describir con palabras la forma exacta en la que me sentí cuando llegue aquel salón del orfanato y escuche como el idiota de Scott Emerson insultaba a Blair; tal vez fue cosa de instinto, o un atisbo de sentido común. El hecho es que, cuando mis ojos vieron por si mismos la forma en que ese cabron agitaba a mi esposa, la sangre en mis venas hirvió de puro coraje y me sentí como un perro con rabia listo para atacar en defensa de lo suyo. Y es que si algo odiaba, es que un hombre maltratara de cualquier forma a una mujer y menos a una embarazada. Ver el rostro lleno de terror y angustia de Blair sin duda despertó miles de emociones contradictorias dentro de mí, pero la que más hizo ahínco en mi pecho fue la intensa necesidad que sentí por proteger a esa chica loca que sin querer había comenzado a importarme, aun cuando era una insoportable e impertinente mujer que buscaba cualquier excusa para retarme. ¿Acaso estaba sintiendo cosas por mi esposa? No
CAPITULO 20 Blair Cooper —A ver, a ver, ¿Qué tiene que decir la nueva señora Lennox sobre la vida de casada? —Puse mis ojos en blanco mientras bebía un poco de jugo de durazno—. ¿Cómo se siente ser la mujer más envidiada de todo Canberra? —No digas idioteces, Freya —la reprendí con desdén—. Apenas llevo una semana de casada y sabes bien que este no es un matrimonio convencional. Ella chasqueo la lengua y se quitó sus gafas de sol; estábamos sentadas en las mismas tumbonas donde Ezra y yo conversamos la primera noche que vine a esta casa. Era sábado y había invitado a mis amigas a bañarse en la piscina inutilizada por los Lennox. Cara ni siquiera se molestó en venir, pero con tener a Freya me bastaba; sobre todo por el simple gusto de ver la expresión de escándalo en el rostro de mi linda suegrita cuando la vio llegar. —Vamos a ver, ¿me vas a decir tú que con semejante espécimen durmiendo en tu cama, no ha habido ni un poquito de diversión? —el azul en su cabello brillo al ser alc
CAPITULO 21 Blair Cooper — ¡Estoy muy nerviosa! —admití en voz muy baja. Recorrí de palmo a palmo la pequeña pero elegante salita de espera de mi ginecóloga, donde dos mujeres con un embarazo más avanzado que el mío conversaban animadamente entre ellas. —No hay razón para estarlo, cariño —fruncí al ceño como cada vez que Ezra usaba apelativos cariñosos conmigo—. Todo saldrá perfecto con el renacuajo saltarín que llevas ahí dentro. Asentí y me frote el vientre que ahora lucía un leve curvatura que sobresalía sin dejar lugar a duda de que estaba embarazada; ya tenía aproximadamente dieciocho semanas de embarazo y aunque los malestares fueron desapareciendo de manera paulatina, las náuseas y vómitos se negaban a dejarme en paz. Sin contar con que ahora orinaba cada diez minutos, dormía poco por la noche y mucho en el día y lo que sea que tuviera dentro de mi vientre, se movía cual serpiente apunto de atacar. Ya habían pasado casi dos meses desde que estábamos casados y las cosas ent
CAPITULO 22Ezra Lennox—Bueno, señores Lennox, esto que se ve aquí en este círculo rojo es su pequeño bebé.Contengo la respiración al escuchar el sonido fuerte y claro de un latido vigoroso; Blair me toma la mano y aprieta sus dedos alrededor de los míos, busco sus ojos por un segundo y veo como los suyos parecen brillar mucho más que la misma esmeralda que lleve en su mano izquierda. Ella me sonríe con timidez y vuelve la vista a la pantalla donde se apreció un fondo negro con algunos matices entre gris y blanco, donde una imagen un poco distorsionada se mueve por momentos; se supone que ese es mi hijo, el hijo que sin querer Blair y yo creamos.Los ojos se me llenan de lágrimas y tengo que parpadear para alejarlas.— ¿Qué tiempo tiene… él… nuestro bebé? —Titubeo al preguntar porque me da un poco de miedo que las fechas no coincidan con mis cuentas; mi corazón ahora late de prisa y el estómago se me ha hecho un nudo.Creo que voy a vomitar.—Oh, de acuerdo —la doctora comienza a de
CAPITULO 23 Blair Cooper La mirada sinuosa y descarada de mi ex mejor amiga esta clavada en la silueta del hombre parado junto a mí, con una mano rodeando mi cintura de forma protectora. —No puedo negar que envidio tu habilidad para conseguir hombres guapos y ardientes que calienten tu cama, amiga —pronuncio despacio, relamiéndose los labios pintados de rojo con descaro—. Tengo entendido que eres uno de los hombres más importantes de esta ciudad, CEO del corporativo Lennox y con un amplio recorrido en el ámbito femenino; así que, no me puedo explicar… ¿Qué fue lo que le viste a la insípida de Blair? — ¡Ese no es tu jodido problema, Merylin! —le rugí al paso, lista para defenderme—. ¿Acaso no tuviste suficiente con tirarte a Scott? ¡Mírate! —la señale—. Si hasta preñada quedaste. Deberías estar satisfecha de haberte asegurado un futuro con los Emerson. —No seas ingenua, Blair. El aburrido de tu novio ni para eso me sirvió —murmuró con gesto aburrido—. ¿Sabías que el idiota de Scott
CAPITULO 24Blair CooperNo puedo despegar mis ojos de los de Ezra, porque ahora mismo su iris azul se ha convertido en un mar profundo y tórrido, listo para tragarme y absorberlo todo de mí. Mi pecho contra el suyo es un problema, pues mi corazón late frenético y desbocado por su cercanía, por su aroma que me impregna los sentidos y es probable que él ya haya notado lo alterada que me pone; y por otro lado, mi piel esta en llamas a pesar de que seguimos vestidos y que el único toque directo entre ambos es su mano sujetando la mía.— ¿Piensas seguir huyendo de mí, Blair? —Cuestiona con voz suave, casi en un susurro y mis ojos no pierden detalle de como la punta de su lengua humedece su labio inferior—. ¿Piensas seguir escapando de lo que sientes cada vez que estamos así de cerca? Porque yo ya no, ya no quiero luchar ni evitar esta mald1ta necesidad que me inunda el cuerpo cada vez que te tengo cerca —contengo el aliento y ni siquiera parpadeo ante su elocuencia—. Me haces sentir un mo
CAPITULO 25Ezra Lennox—Debo admitir que me tienes bastante sorprendido, hijo. Por un momento puse en duda que tuvieras las agallas de tomarte en serio tu matrimonio, pero veo que me equivoque —alzo la mirada del documento en mis manos para toparme con la mirada afable de mi viejo.Hago a un lado los papeles que tengo esparcidos sobre el espacioso escritorio del presidente del corporativo automotriz Lennox y voy hacia el mini bar para servirnos un trago; la plática que viene a continuación lo amerita, además de que ya son casi las siete de la tarde.—Siempre consigo lo que me propongo, viejo —acepto con ánimo y le tiendo su copa de coñac que acepta gustoso—. Y luego de tu ultimátum, preferí no tentar a la suerte.Lo vi dar un trago y cerrar los ojos, saboreando el sabor del licor en su paladar, yo lo imite y gemí de placer, este coñac sin dudad era de lo mejor.—Blair, es una chica excepcional, Ezra y me encantaría que te dieras la oportunidad de conocerla mejor —bajo la copa hasta de
CAPITULO 26Blair Cooper— ¿Para esto me hiciste venir hasta aquí?Agacho la cabeza, tenía el rostro enrojecido a pesar de tanto maquillaje y su cabello rojizo, peinado en ondas ya no lucia tan elegante como tuvo que haberse visto en un principio.—Yo… yo creí que tal vez… —musito entre tartamudeos, nerviosos; sus dedos parecían sufrir mientras se los apretaba con fuerza—. Yo pensé que si preparaba todo esto, tal vez tú podrías verme de otra forma y darnos una oportunidad.Se me escapo una risa sarcástica.— ¿Y para eso tenías que hacerme creer que algo malo te había pasado, Cara? —la acuse con el enojo reverberando en el tono de mi voz; la rubia me miró de soslayo con lágrimas agolpadas en sus lagrimales, provocando que el rímel en sus ojos se corriera un poco—. Me dijiste que estabas en problemas, que era urgente que viniera a ayudarte y llego aquí y me consigo con todo este teatro. ¿A qué demonios estás jugando, Cara? Pensé que ya todo había quedado claro entre las dos.Pero al par