Los primeros rayos de la luz del día atraviesan mi ventana y me despiertan. Realmente nunca fui una persona mañanera. Más bien era de la clase floja. Pero mi cuerpo estaba lleno de adrenalina y energía por lo que no dudé un segundo en iniciar mi rutina.
Mi hermano gruño algo mientras se acurrucaba más en mi cama pero no me moleste en intentar despertarlo. Jace solo se iba a levantar cuando él quisiera o cuando mis padres se acercarán a hacerlo, mi mellizo y yo éramos idénticos en ese sentido.
Decido usar un vestido en tonos miel y plata con unos botines café. Amarré mi pelo en una coleta y puse especial cuidado en mi maquillaje. La posibilidad de que mi mate estuviera cerca hacía que mi corazón y mi loba se revolucionara.
Una vez lista sacudí a Jace para advertirle que debería vestirse pronto, a lo que él solo volvió a gruñir y darme la espalda. Me encogí de hombros con su reacción.
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POV Jace ¿Dónde demonios estoy?, ah sí, en el cuarto de Julieta. ¿Dónde está mi hermana? Medio abro mis ojos y veo como la luz de Sol se cuela por la ventana de la habitación, lo más seguro es que mi melliza se despertó a primera hora para hablar con mis padres acerca de su mate. Mate, vaya, es raro pensar en mi hermana con una pareja de vida. De los dos siempre pensé que sería yo quién la conociera primero, pero mira las sorpresas del destino. Aún no sé qué pensar acerca del macho, por un lado me alegraba que mi hermana conociera a la persona con la que está destinada a pasar el resto de sus días. Por el otro, lo odiaba y quería arrancarle la cabeza porque Julieta fue herida con él presente. Si el lobo en la prisión de la manada era el mate de mi melliza más le valía estar rezándole a todas las deidades posibles, porque si mi madre no lo mata, mi padre
Bueno respira Julieta, inhala exhala. El cachorro no puede ser tan idiota, seguirá tú consejo y salvará su vida y después te llevará hasta tú mate.Si tus padres no te matan antes humana¿No se supone que deberías apoyarme?Lo hago, pero también soy realistaSabía que mis padres me castigarían hasta que me muriera por mi desobediencia, pero si con eso conseguía estar con mi pareja de vida pues que así sea.Instantes antes...-Señorita no puede estar aquí, sus padres ordenaron que nadie puede acercarse al prisionero -Por ningún motivo-. Dijo uno de los guardias que protegían al rouge afuera de la prisión.Detalle al niño ahora que lo tenía a la luz del día. Era alto, unos cuanto
Cómo supuse y predije, hallar la esencia de Leonardo no fue cosa difícil, aunque le voy a conceder que hizo un buen trabajo intentando ocultar su rastro. Pero los mejores rastreadores de mis padres me habían adoctrinado desde que pude aprender a detectar olores.Y aun así te perdiste en el bosqueSe burló Casiana en mi cabeza.Tampoco es como si tú, grande y poderosa loba, pudiera encontrar el camino de vuelta así que no me molestes.GruñonaCállate y concéntrate en encontrar a mi hermano, mientras más rápido lo hagamos más rápido sabremos de nuestro mate.Hubieras empezado por ahí humanaSeguimos le camino de migajas oculto en el bosque, corrí esquivando árboles y procuraba memorizar el sendero para sabe
Mate mate mate mate mate. Bueno, ya lo encontré, ahora solo tengo que sobrevivir a él, ¿Pan comido no? El lobo chocolate sigue gruñéndome y ladrándome mientras me ve furioso. Después de unos segundos de vacilación yo también le respondo ladrando enojada, yo no fui la que nos atacó, aún si la chica es conocida suya, yo solo estaba definiéndome a mí misma y al inútil de mi medio hermano que salió corriendo cuando tuvo la oportunidad. Sentí el aura del lobo golpeándome como un ladrillo contra una ventana de cristal, no tan asfixiante y demoledor como el de mis padres pero si bastante más fuerte de lo que un rouge debiera tener. Sacudí mi cabeza mientras dejaba que mi propia magia resonara entre nosotros, el efecto fue casi inmediato, el lobo dejo de tener una expresión atemorizante que paso a ser una de confusión. Mi postura también se relajó cuando mi loba dejo de percibir una
Correr a lado de tu mate era una experiencia única según mis padres y mi hermano. Solían decirme que nunca te sentías más libre que en esos momentos, que todo el mundo podría estarse acabando pero tú no lo sentirías de esa manera. Aunque mi primera vez con mi pareja no fue en la mejor de las circunstancias, aun así podía sentir esa aura de la que tanto hablaban. Sentía la emoción en mis venas, la adrenalina en mi corazón, la felicidad en mi alma, la paz en mi ser. Me sentía completa, como si yo perteneciera a ese preciso momento donde la tierra golpeaba con fuerza mis patas, los árboles nos rodeaban y el aroma a bosque nos cubría. Si, yo pertenecía ahí y todo lo demás me pertenecía a mí. Los treinta minutos se hicieron cuarenta ya que tuvimos que tener consideración por la rouge en el lomo de mi compañero. Los nervios hacían nudos en mi garganta y no me dejaban disfrutar totalmente del momento.
-Quiero empezar diciendo, que jamás, bajo ninguna circunstancia, fue mi intención que Julieta saliera herida- Una pausa para tragar saliva- La primera vez, cuando Diana y Max la atacaron yo no estaba presente así que no me enteré hasta que fue muy tarde. No pretendo justificarlos pero ella estaba sola fuera de los límites con el aroma de un lobo que nos hizo mucho daño y que estamos cazando desde hace meses. Así que creo que eso fue lo que los empujo a actuar impulsivamente y me disculpo por ello-. Su voz no fallo en ninguna palabra y envidie la serenidad que mostró. -Mi hija estaba semiconsciente con huesos rotos, heridas abiertas, flechas clavadas en su cuerpo tirada en el suelo, y tú solo dices que todo eso fue por un impulso-. Hablo papá con enojo pero mi mate no retrocedió. -Me disculpo por no estar con ella para protegerla en ese momento pero no me puedo disculpar por acciones que no fueron mías. Diana y Max deberí
¿Han estado en una situación agobiante antes? Déjenme darles más detalles, ¿Alguna vez han estado en un momento tan asfixiante que sientes la necesidad de enterrar tu cuerpo diez metros bajo Tierra en un agujero para que nadie te pueda ver? Si la respuesta es sí, entonces ya te haces una idea de lo complicada que fue mi cena con tres hermanos sobreprotectores que no paraban de dar miradas amenazantes, preguntas incómodas y bromas sin sentido hacía tu pareja, que no era tu pareja aún porque no había aclarado su situación, pero que estaba destinado a estar contigo. Cada vez que Julian hacia una pregunta, Jackson maldecía o Jace trataba de aligerar los humos, los colores me subían y me bajaban de la cara haciendo que pareciera un semáforo por mis múltiples cambios de color. Me la pase dirigiendo miradas suplicantes de perdón a Rafael que dependiendo del hermano que se dirigía a
Y es aquí cuando les pregunto, ¿Qué hubieran hecho ustedes?¿Se hubieran alejado y fingido inocencia?O serían como yo, que en cuanto los labios de mi pareja tocaron los míos le arrebaté el control a mi loba de vuelta y disfruté de nuestro primer beso.Porque por mucho que amara a Casiana, ese beso era mío y de nadie más.Mis ojos se cerraron y disfrute del, en un principio, suave toque, pero vamos. Somos dos lobos recién emparejados, ¿No esperaban mucho autocontrol verdad?Casi inmediatamente la situación se dio vuelta, literalmente, Rafael, mostrando una gran fuerza y velocidad nos giró de manera en que ahora yo era la que estaba atrapada bajo su cuerpo. Todo eso sin que nuestras bocas se despegaran, poco a poco el beso subió de intensidad al punto en que mi