Gregory:
Con cuidado había puesto a Char detrás de mí para evitar que las cámaras tomaran fotos de su cara llorosa, quería ponerme de pie y arrancarles esas malditas cámaras, pero debía cuidar a Char.
- Gregory, ¿es verdad que está embarazada? –pregunta uno de ellos, mi cara de desconcierto debe ser enorme.
- ¿Es por eso qué se casan, por qué la dejaste embarazada? –pregunta otro, ¿de dónde m****a habían sacado aquello?
- Incluso tenemos fotos de ustedes durmiendo juntos, algo muy peligroso para una joven soltera y su reputación –dice otro, aprieto los puños y me pongo de pie.
- Lárguense de aquí, lo que hagamos en nuestra vida privada no les concierne, y no, no está embarazada porque a diferencia de muchas mujeres, ella es una chica decente, inteligente y maravillosa, además de que me hace sentir normal, es por eso que la escogí como mi esposa y no a otra, y ahora váyanse o les juro por la memoria de mi padre que los
Charlin: Tras haber escuchado la hermosa melodía que me había compuesto, y que llevaba mi nombre, no había podido evitar llorar, todo lo malo había desaparecido en un abrir y cerrar de ojos, todo lo que importaba era este momento entre sus brazos. - Fue hermoso –digo con emoción tras dejar de besarnos, él me sonríe cómplice. - No es ni la mitad de todo lo que evocas en mí –dice suave, no puedo evitar sonreír cual idiota, vuelvo a besarlo, que todos se fueran al carajo. - Vamos –digo suave contra sus labios–, debemos bajar ahora –río bajito, él asiente y me lleva con delicadeza fuera del escenario, creo que si mi premio era un beso suyo al terminar cada función, con gusto me subo al escenario. - Eso ha sido tan hermoso –chilla Ellie mientras me abraza–, esa es en definitiva, mi canción favorita en todo el mundo –dice emocionada–, no quiero menos de lo que tú tienes, no me voy a conformar –chilla emocionada volviendo a
Gregory: Había caminado a mi despacho para poder hablar sin que me escucharan, esta vez les pediría ayuda a los amigos de mi suegro, poco me importaba lo que me pasara, debía mantener a mi familia a salvo, y no escatimaría en nada. Tras colgarle a Titán, había llamado a seguridad, debían rastrear lo más rápido posible la ubicación, aunque tenía la certeza que Titán lo haría más rápido. - Lo siento –dice cuando termino de llamar, niego y la invito a entrar, me acerco y la abrazo con fuerza. - Siento que todo esto, lo ocasione yo –dice bajo contra mi pecho. - El único culpable aquí, soy yo, te he hecho pasar por tanto, jamás me imaginé que este trato te traería tanto dolor –digo bajo–, de verdad lo lamento Char, lamento tanto haberte tendido una trampa –ella se separa suave de mí, me mira con desconcierto. - ¿Trampa? –dice bajo, suspiro, quizás debí mencionar esto desde el inicio. - Te vi durante el conc
Charlin: Había logrado colarme en la camioneta justo antes de que arrancara, estaba segura que sería de mucha ayuda, de todos modos debía anticiparme a lo que pudiéramos encontrar, había activado la ubicación del teléfono y el 911 estaba en marcación rápida. Me sudaban las manos y sentía los nervios en el estómago, sólo los Dioses sabían que mente perversa había maquinado todo, tenía miedo de descubrir que era mi madre con ayuda de algún asesino, creía recordar hablar de un tal Burns, ¿ellos podrían estar trabajando juntos para joderlos? De su madre lo creía todo, seguro quería venganza por como la corrió. La camioneta avanzaba con bastante rapidez, menos mal la puerta de atrás podía abrirse apretando un pequeño botón, de lo contrario me quedaría encerrada. Siento como pasan por un terreno desigual, quizás alguna montaña o bosque, a saber que era, no quería asomarme por temor a ser vista. Cuando se detiene la camioneta, escucho que l
Charlin: Había esquivado a los guardias que dormían en el suelo, estaba segura que permanecerían otro poco así. Rodear la cabaña había sido cardíaco para mí, me detenía cada tanto que escuchaba algún ruido, sin embargo me dieron el tiempo justo para abrir la camioneta y sonar el claxon, había dejado la puerta semi abierta y me había escondido detrás de un árbol, había visto al hombre salir corriendo y tras ver que la camioneta estaba vacía, había maldecido y vuelto a la cabaña, de verdad que el tipo no era nada inteligente, o sea, no había otra camioneta y yo no había ido corriendo a la cabaña, ¿eso no le decía que esto era una trampa? En fin, Lucille tampoco me parecía la más inteligente, quizás porque pensaba con las vísceras y no con el cerebro. De los chicos ni siquiera diría nada, estaba segura que habría hecho lo mismo, venir a la boca del lobo sin decir una palabra, así que por el momento, así lo dejaría. Comienzo a caminar al
Gregory: Me acerco a ella, parecía desorientada, cuando me ve sonríe con alivio, me acerco a ella y la abrazo con fuerza, la escucho quejarse. - Me duele el brazo y creo que esa loca me rompió algo con la rama –dice bajo, la suelto y con cuidado la cargo, con horror miro la sangre en su brazo. - Estás sangrando –digo caminando lo más rápido que puedo lejos de ahí. - Seguro fue una rama de cuando estaba corriendo, porque no recuerdo que ninguna bala me rozara –dice con calma, seguro intentaba que no me asustara, pero no me iría hasta que el doctor me asegurara que no estaba herida ni su vida corría peligro. - ¿Cómo caíste inconsciente? –pregunto suave sin despegar los ojos del camino. - Estaba mirando hacia atrás mientras corría, así que no vi la rama en el suelo y mucho menos, la pequeña zanja, creo que me pegué contra algo porque me duele la cabeza, y luego de eso no recuerdo más, salvo despertar y ver a un p
Gregory: Miraba a la puerta por donde había salido mi madre, tras unos segundos de asimilación, me giré hacia ella, Char pestañeaba intentando procesar todo. - Char, hablaré con ella, voy a convencerla de que es apresurado y que no estas lista –digo sosteniendo suave su mano, ella miraba a un punto fijo, la máquina comienza a sonar, señal de que su corazón late muy rápido–, oye, calma, ella no puede hacer esto, no se lo voy a permitir, así que calma –acaricio suave su mejilla, ella parpadea y comienza a reír, y después a llorar–, hablaré con ella, le diré que no estas lista, calma –la había abrazado y frotado suave su espalda. - Quiero casarme contigo –dice bajo–, casarme porque así lo deseamos, porque quieres pasar cada día de tu vida conmigo, verme por la mañana y saber que mi cabello tiene días malos y días peores, saber que me cuesta trabajo levantarme por las mañanas, que odio el sonido de la alarma, quiero que sepas que odio la
Charlin: - No puedo creer que estemos aquí, pero es muy emocionante al mismo tiempo –digo en el asiento mientras me remuevo nerviosa y emocionada–. He visto películas de este lugar y no se compara con verlo en primera fila –me giro a él emocionada. - Te llevaré a muchos lugares de ahora en adelante –toma suave mi mano y la besa, sonrío como idiota, que todos supieran la verdad fue algo liberador. - Si es contigo, seguro me gustará –digo abrazándolo, me sostiene con suavidad, tenía menos de una semana que había salido del hospital, aún me dolía un poco pero él seguía siendo cuidadoso. - Debemos hacer una parada cerca –besa mi cabeza y asiento. El automóvil se detuvo en un gran edificio, sin decir nada me ayuda a bajar y caminamos dentro, el lugar era muy amplio y por demás hermoso, se notaba el lujo y agradecía el vestido Dior que me había obligado Ellie a usar. - ¿Veremos alguna función especial? –lo miro aten
Charlin: Podría decir que vivimos felices por siempre, que todo fue maravilloso y sin ningún problema, pero eso no es real, si bien eres feliz y hay momentos maravillosos, también hay momentos caóticos, como este. Me estaba volviendo loca con la prensa, ahora si juraban que estaba embarazada, la verdad me preocupaba bien poco sus suposiciones, lo que me tenía harta era el constante acoso, por lo que había decidido amenazarlos con una demanda y orden de restricción si no dejaban de seguirme a todos lados. En la universidad por suerte, todo había estado en calma, una que otra persona me había hecho preguntas con respecto a mi boda fugaz, les había dado una respuesta muy vaga sobre el amor verdadero y no dejarlo ir, habían chillado como buenas fangirls y me habían dejado en paz, algo que agradecía ya que no podría soportar jueves y viernes de lo mismo. Pero si creían que lo anterior era lo peor, pues no, había otro asun