Narrador Omnisciente.
La situación para Rogelio se había empeorado más de lo pensado, pues ahora Bruno lo tenía allí como una burla y no solo eso que le ha reducido el sueldo más de la mitad, y pensó que su única solución era pedirle a Abigaíl vender la casa, aunque reconoce que se la regaló hace tiempo ahora necesita que ella la venda para salvar su vida porque teme que el dueño de la mercancía que Bruno tiene retenida lo lastime, pero se asombró cuando toco varía veces la puerta y nadie le respondió así que se pasó la mano por la cara con frustración sin saber qué más puede hacer.
En cambio, Abigaíl miraba la entrada de la casa en la cual vivió sus primeros dieciocho años de vida y le causó aflicción s
Narrador Omnisciente.Al día siguiente ella se levantó temprano para ayudar a su madre con las necesidades del hogar y le sorprendió mucho ver una videollamada del abogado que está llevando a cabo la demanda de divorcio. Entonces se sentó cerca de su madre y respondió la llamada.— Buenos días, abogado Johnson— saludó ella con cordialidad, observando el lindo rostro de Daniel, y su madre, fingiendo no estar pendiente observó de reojo al hombre, dibujando una sonrisa en sus labios.—Buenos días para ti también Abigaíl—, él saboreaba su nombre y eso Ángela lo notó, abriendo en forma de O la boca mientras seguía
Narrador Omnisciente.Dando vueltas en la oficina estaba Bruno mientras pensaba que debía ir en busca de su amigo y explicarle mejor la situación porque, aunque es un hombre que nunca explica nada, no quiere que su modo de actuar lo aleje de lo único bueno que tiene a su lado que es Wilmer, él hasta ahora es el único que mantiene que su humanidad no se pierda por completo así que salió en su búsqueda y tras llegar a su oficina le pidió a la secretaria que anuncie su llegada.— Jefe, el señor Lambert, pide verlo— al otro lado Wilmer se quedó sorprendido, puesto que en los años que tiene conociendo a Bruno nunca va en su búsqueda después de una discusión, así que sonrió a pesar de que está furioso con
Narrador Omnisciente.Pero Camila no le respondió como esperaba porque se quedó mirando fijamente el anuncio en la televisión y él también lo hizo cuando escuchó una voz conocida quedando totalmente pasmado.— Con razón quería salir de ti si es que la buenamosa estaba rumbo al estrellato, pero claro quien quiere un azabache de viejo como esposo si luego de esto les lloverán los machos, — soltó Camila un bufido cargado de envidia, mientras Rogelio seguía babeando delante de la pantalla y Jeremías lo acompañó, estaban asombrados e impresionados con su belleza, pero a Rogelio lo que más duro le impactó fue saber que Abigaíl hacía cosas a sus espaldas manejadas por Bruno Lambert, porque él recuerda haberle prohibido ser la imagen de la compañía y aun así pasó de
Narrador Omnisciente.Jeremías soltó el aire, provocando un sonido con los labios parecido a cuando rechina un caballo y se pasó la mano por la cara tratando de mantener sus ojos abiertos, — saben algo gracioso, a Rogelio le pidieron el divorcio, mami Abi, lo ha dejado sin casa a él también—, se echó a reír mientras los demás lo miraban con interés, — que más quería el viejo después de que mamita Abi descubrió que él estaba con mi madre; no los soporto parecen perro y gato, se matan por todo. Antes era Roge mi amor, quieres cenita, daban asco, ahora es “mira tú viejo gordo, vas a dañar el retrete, siéntate más despacio en él—, al principio los tres estaban de lejos, pero ahora están rodeándolo para reírse de las cosas que dice el borracho incluso
Narrador Omnisciente.Sintiéndose aliviada, Camila le dio todos los datos para que Lara se encargará al menos del seguro que le brindaba la empresa, Lara colgó y Bruno estaba en silencio observándola preocupado apretando la mandíbula, sospechaba que la llamada tenía que ver con Abigaíl.—Rogelio y Jeremías Cisneros están en el hospital, fueron atacados por maleantes.Bruno bufó.—Maleantes, pues han de serlo con seguridad, supongo que es porque no pudo pagar el valor de la carga que no entregó.—Puede que lo hayan asaltado —dijo Lara, poco convencida—, iré al hospital al salir del trabajo y ahora me comunicaré para gestion
Narrador Omnisciente.Bruno le contó su plan a los chicos quienes lo miraron, negado a esa locura, y Emiliano se aguantó las ganas de decirle que sus impulsos no eran buenos, pero es Bruno y sabe que ya no podría hacerlo cambiar de opinión, incluso pensó que haría él en su lugar y exactamente actuaría igual porque le duele algo dentro del pecho solamente de imaginar que algo parecido podría pasarle a Arantza.— Sabes que estás demente, ¿verdad? — le palmeó Emiliano el hombro a Bruno y él sonrió.— Si lo estoy, por ella, creo que haría muchas locuras.Bruno se acercó a su caja fuerte y sacó el dinero que supuso que era la cantidad correcta, ya que
Narrador Omnisciente.No pasó mucho para que Nancy llegara al hospital encontrando a Bruno sentado en el área de espera, tecleando en su teléfono y era que no paraba de enviarle mensajes a la mujer que no abandona sus pensamientos, la dueña de su frustración, pero al mismo tiempo la dueña de ese sentimiento que aún no le pone nombre ni etiqueta porque ella se le ha metido bajo la piel como una droga que es dañina; sin embargo, que no quiere ni desea dejar de consumirla, aunque lo arrastre al mismo infierno.— Te ves pálido— dijo ella un poco preocupada y él para disimular se levantó y empezó a caminar.— Son suposiciones tuyas, dime que es tan importante. — Ella cargaba un bolso bastante grande y detuvo sus pasos provocando que &ea
Narrador Omnisciente.Se dejó llevar y con ella sentada en su rodilla y su cuerpo recostado en el sofá de la pequeña sala, Wilmer sintió como Lara tenía la sincronía perfecta mientras lo besaba y acariciaba, se iba introduciendo su palpitante viril dentro de esa cavidad que acogía cada centímetro de su carne erecta.Con la boca entreabierta y su pelo echado en la espalda y suspirando al sentir las caricias de su amado a medida que la llenaba, Lara se sintió en la gloria, aumentaba sus movimientos y él no se perdía ningunos de sus hermosos gestos, Wilmer la abrazó con fuerza y pegó la boca a su cuello limitándose a succionar con fuerza para no crearle ninguna marca que luego ella debiera tapar. En cambio, ella bajaba y subía lenta y profundamente, acogiéndolo con avidez y d