Capítulo 34: No puedo dejarte

Mi tormento fue interrumpido por un grito desgarrador que rasgó el aire. Abrí los ojos sobresaltada y vi al hombre caer de rodillas, con un cuchillo incrustado en su hombro.

Era Nicolás. Su rostro estaba deformado por la furia, pero había algo en su mirada que mezclaba un frío alivio y un calor aterrador.

—Te advertí que te mataría si volvías a poner tus sucias manos en mi mujer —rugió, acercándose al hombre herido como un depredador a su presa.

El hombre, jadeando entre espasmos de dolor, intentó forzar una sonrisa burlona, pero su voz tembló.

—Gané la apuesta —respondió, apenas pudiendo hablar.

La rabia de Nicolás, lejos de desbordarse hacia mí, se enfocó en el agresor con una intensidad que me heló la sangre. Sin vacilar, arrancó el cuchillo del hombro del ruso y, en un movimiento cruel, lo hundió en su ojo.

El grito que siguió fue sobrehumano, llenando la habitación con ecos de agonía. El hombre se llevó ambas manos al rostro, intentando contener la sangre que brotaba como un ma
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo