Eliza estaba tan excitada que no pensó en parar hasta realizar su cometido, y ese sabia muy bien cual era, por fin iba a hacer su sueño realidad, estar entre los brazos de su primer amor. Farit le estaba correspondiendo de una manera tan cándete que estaba feliz y realmente expectante, podia jurar que ella podia sacar de su mente y corazon a la odiosa de Luna, incluse le demostraria que incluso ella podia ser mucho mejor que la rubia, pero todo se fue a la mismísima mierda cuando el azabache nombro a Luna sin pensar, fue como si el creyera que estaba con ella y eso si le calo fuerte en el pecho, sin embargo, era tan poco su amor propio que incluso dejaría pasar el inconveniente con tal de seguir, por nada del mundo dejaria pasar la oportunidad de estar al fin con Farit, él no lo pensó igual, ya que la sola mención del nombre de la rubia lo ponía mal, y que lo haya dicho cuando estaba con Eliza solo le dio a entender una cosa, y era que estaba haciendo mal las cosas. Se separó de ella