El CEO Danilo Ferreira, estaba analizando las palabras del joven ruso, ya se daba una idea para donde iba todo

— Su hija es una indomable, me advirtió que me arrollaría si no me quitaba de su camino pero yo no iba a ceder, primero tenía que aprender la lección

— Eres de convicciones, permaneciste en el coche sin importarte que ella le echó el auto encima, ¿cierto?

— Pues si... Darina no me verá retroceder y darle la razón en algo que ella no la tiene, tiene que dejar de meterse así entre los carros, no quiero que salga herida, ni que tenga accidentes, eso es todo

Se escuchó que el CEO dejó escapar un suspiro, ya tenía las dos versiones y aunque Dary no le mintió, sabía ya, que debía hacer

— Te agradezco por preocuparte por mi hija, ella necesita aprender que no siempre tiene la razón y que los límites son buenos por puro instinto de supervivencia, que tengas una buena tarde, joven Stavros

El CEO cortó la llamada, entonces él volvió a llamar a su hija, le dijo exactamente lo que iba