Dariana pensaba que ese chico ruso solo la buscaba para molestarla

— ¿Creés que no tengo el criterio como para elegir una amistad? ¿quién te piensas que soy? no soy una idiota

— Entonces demuéstralo, no te parece demasiada perfección en ese tipo, algo esconde estoy seguro

— Estás alucinando, Damiano, Teodor es un chico muy dulce, no tiene nada que esconder, deja de estar viendo monos con tranchetes, será mejor que ya vuelva con él, tú te pones muy extraño

— vamos a un lugar primero, quiero decirte algo — el ruso se llevó de la mano a la joven Ferreira, ella quería negarse, cuando ellos se juntaban nada salía bien

— ¿A dónde me llevas? no se te ocurra secuestrarme, ruso

— ¿Para que quiero a una chica rebelde y malhumorada? quisieras — el joven ruso llevo a un salón a Dary

— ¿Qué hacemos aquí? si nos atrapan nos pueden expulsar y ahora sí papá me deshereda, te digo que yo contigo nada más no

— Ven aquí, quiero decirte que yo no soy tu enemigo, no es mi intención lastimarte o hacerte da