El apuesto CEO entregó la tasa de café a Misu Wong, una empresaria bastante rica que había llegado a Italia con la intención de invertir en proyectos de alto nivel su dinero, le habían hablado de Danilo Ferreira y era por eso que estaba allí esa mediodía

— Como te decía, Danilo, soy una recién llegada a este país, necesito de asesoría experta para saber en qué es mejor invertir mi dinero, me han hablado maravillas de ti, y creo que no se han equivocado

la secretaria no quería interrumpir la reunión pero tenía que decirle a su jefe que su esposa estaba afuera, más el travieso Valerio abrió la puerta y entró corriendo a abrazar a su padre

— ¡Papá..!

— CEO Ferreira, su esposa acaba de llegar, estaba apunto de decirle, el pequeño Valerio se anunció antes, le pido una disculpa

— No te preocupes Bety, conozco lo travieso que es mi hijo, Mío Bambino ven aquí — el CEO dejó hablando sola a la bella Misu, para levantarse a cargar a su adorado hijo, el niño de grandes ojos marrones con las facci