Los policías miraban con desprecio a Andrés, algunos eran padres y se identificaban con el dolor de Grecia y su familia, querían que el culpable pagara por su crimen, que le dieran muchos años de prisión, Pero sobre todo que los presos le dieran una lección que nunca olvidara

Andrés iba en silencio en la patrulla, jamás se imaginó ser llevado a la cárcel, mucho menos por tan grave delito, se sentía asustado y a la vez furioso por estar viviendo esa injusticia

— Vas a pagar lo que le hiciste a esa jóven, tu delito no va a quedar impune, los agresores sexuales tienen un gran recibimiento por los presos, ahora los papeles se han volteado — uno de los policías no se aguantó para decir lo que pensaba, habían llevado a muchos hombres perversos y crueles a prisión, ese jóven no iba a ser la excepción

Al bajarlo de la patrulla no fueron nada amables, más Drago iba llegando en su coche, él iba a defender a su primo como pudiera

— Es solamente un presunto sospechoso, no ha Sido declarado culpab