Eliot Bouner, era el heredero de su familia, su padre y el trabajaban juntos en la compañía de su familia, Ernest Bouner, era un hombre bueno, íntegro, adoraba a sus hijos, a Grace siempre la había consentido en todo, era su princesa, que a ella nada le faltara, las mejores marcas de ropa, un costoso coche, joyas, tarjetas de crédito, el pobre hombre no se daba cuenta que su hija era un mounstro lleno de egoísmo y maldad

— Papá, vamos a qué te sientes un momento, no debes agitarte tanto, puedes enfermarte, no queremos eso, ¿cierto? ven, bebé un poco de agua

— ¿Y como quieres que esté? ¿qué no ves el daño que le han hecho a tu hermana? se han esañado con ella, ¿cómo podrá vivir con este dolor de hoy en adelante? ¡quiero que el culpable pague, Eliot!

— Así se hará, papá, si ese chico es culpable de lo que Grace, lo acusa, va a pagarlo muy caro

— ¿Cómo que si resulta culpable? ¿dudas de la palabra de tu hermana, acaso? ¡Grace es una joven difícil y rebelde, pero no creo que sería capaz d