Después de abrir los obsequios, tratar de pasarlo lo mejor posible pese a los invitados y llegadas inesperadas, Fabio y Casy se despidieron, ellos volverían a su casa, y aunque Mancini no consiguió el número de Mariana, la buscaría sin duda, ellos tenían que hablar

— Clare fue instalada por Violeta en una habitación para huéspedes, que aunque fuera así, era elegante y con todas las comodidades, Drago solo las observó subir las escaleras

— Hermanito, de todo Oxford, parece que te tocó la chica más psicópata, porque yo no me creo que haya venido aquí solo por qué te quiere y te extraña, ella quiere algo más, la simpatía de nuestros padres por ejemplo

— Vino a ponerme contra la pared, a mamá le está causando pena, pero a mí sus lágrimas de cocodrilo no me van a convencer, mi postura es la misma, no voy a tener una relación con ella, cuando sea el momento, el lugar a mi lado, ya tiene nombre y apellido — dicho esto, Drago dió un beso en la frente a su hermana y subió las escaleras para ir