Drago, apenas puso un pie en su hogar y sabiendo que su hermana volvería de vacaciones navideñas, sabía que ella también regresaría, Aitana estaría de nuevo cerca, pero ahora ella tenía un novio, uno que según Dariana era un excelente chico y que quería con sinceridad a la joven Ballesteros

Era difícil no coincidir y estar cerca en la sala, el momento había llegado, Drago y Aithana estaban de frente

— Hola Drago, ¿qué tal estás? ¿cómo te ha ido en la escuela? supongo que es pan comido para ti — la chica saludó, el joven Ferreira no era de muchas palabras

— Me va bien, que tal Aithana, ¿cómo estás tú? ¿me enteré que reprobaste una materia por seguir las locuras de Dariana, pero que te recuperaste, me imagino que tu padre se molestó contigo

— Si... los tiempos no me daban para hacer tareas, en la mañana la universidad y en las tardes la cafetería, terminaba agotada y dejé de ponerle cuidado a esa materia, fuí descuidada

— Tranquila, le puede pasar a cualquiera, solo ya no hagas más loc