Mes y medio había pasado desde el regreso de los chicos a la universidad, se habían metido de lleno a los estudios, las relaciones por supuesto que estaban cambiando, ya no era todo miel sobre hojuelas, ahora estaban descubriendo los defectos de cada uno y algunos no eran tan sencillos de lidiar, los desacuerdos estaban a la órden del día

Mariana seguía trabajando como siempre de forma profesional, ella llevaba el peso de la empresa sobre sus hombros, si salía bien era su culpa, de la misma forma que si salían las cosas mal

— Dona, tira estás flores a la basura, por favor deja de recibirlas, no me interesa nada que venga de ese hombre — Mariana no despegaba la vista de su computadora mientras ordenaba a su secretaria que tirara el veinteavo arreglo floral que Braulio le enviaba

— CEO Ferreira, ¿no le parece lindo todo lo que su ex esposo hace para recuperarla? es tan detallista, tan amable y apuesto, en las tarjetas siempre le dice que la ama muchísimo y que la extraña como un loco

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