Odio mis intuiciones, odio mis malos presentimientos, no he dejado de llorar. Ayer cumpliamos un mes más de estar juntos y justo ese día él quiere terminar, Dios no sé como no lo ví venir, no sé como pude confiar en que él solo necesitaba espacio en cambio solo se estaba alejando para volver a irse y dejarme sola de nuevo.

Sus palabras resonaban en mi cabeza "No quiero hacerte daño, me recuerdas mucho a mi padre". Si tan solo él supiera que el daño, el sufrimiento que causó en mi fué lo que en realidad me dañó. Quizas esto me duela ahora, quizás si llore por esto por varios meses, pero voy a salir de esta. Anahí llegó anoche cuando le conté y se quedó a dormir conmigo. Lloré toda la noche en su hombro, ella me consolaba, decía que siempre ibamos a ser las dos contra el mundo, decía que yo no lo necesitaba y que solo era costumbre a él. Quizás si tenía razón, pero él se convirtió en una necesidad, Marcos intentó subir