Capítulo 7
No había podido dormir en todo este rato, mis pensamientos solo se dirigían a Matt, quien seguía aferrado a mi torso y durmiendo como un bebé. Si cuando lo conocí hubiera pensado que íbamos a estar así me autodenominaría loca.
Esto desde fuera no se vería bien en absoluto, y menos si fuera Maxine quien nos viera, la sola idea de pensarlo me atemorizó en seguida y tragué saliva, algo complicada por la situación.
Mi celular vibró sobre la mesita de noche y alcé mi mano para alcanzarlo, no lograba tomarlo y terminé arrastrándolo haciéndolo caer sobre mi cara.
—Diablos—solté y sostuve el teléfono para mirarlo con dificultad. Un nuevo mensaje de Dexter iluminó la pantalla, y con los ojos entrecerrados por la molesta luz me puse a leer
Jessica se quedó en silencio, como si estuviese sorprendida y horrorizada a la vez de que había sido yo quien respondió.—Yo-yo—musitó, y de pronto se oyeron sus sollozos. La llamada se cortó, dejándome inmediatamente en un estado de preocupación absoluta.—¿Jess? ¡¿Jessica?!Había entrado en pánico con su voz, su desesperación y el miedo que se oía a través de la línea.—¿Qué…—¿Qué pasa, Alex?—Yo- yo debo llamar a Noah, debemos hacer algo—musité, mientras daba vueltas por el lugar, con mis manos temblorosas.—Alex—se acercó a mí y tomó mis mejillas entre sus manos, intentando tranquilizarme—¿Qu&eacu
Después de tantas preguntas realizadas por parte de la mayoría de los funcionarios del hospital, seguíamos ahí sentados, esperando que curaran las heridas de los chicos o que al menos les dieran algún medicamento para el dolor.Matt a mi lado, lucía aburrido mientras hacía no sé qué con su teléfono. Su cabello caía sobre su frente desordenadamente mientras distraído repiqueteaba una y otra vez su pierna sobre el suelo.Solté un suspiro mientras echaba mi cabeza hacia atrás, descansándola sobre la pared tras de mí. Ni siquiera había pasado la mitad del día y ya estaba hecho un caos.No podía entender como una chica como Jessica, que siempre se ve tan feliz, pasara por cosas como esta en su día a día ¿Era realmente posible que un alma con tanta luz en su interior no se vi
Ya las cosas se habían calmado al menos un poco. Noah, muy decidido se había llevado a Jess a su casa a pesar de las réplicas de su hermano. Al menos se había ido un poco más tranquila y con una sonrisa en el rostro.Cuando ya se fueron todos, que fue como las once de la noche aproximadamente, me fui a la cama de Matt cansada y soltando algún que otro suspiro. Me dolía todo y mis ojos ya no podían mantenerse abiertos más tiempo.Me acosté sobre el edredón, sin darme el tiempo de meterme debajo siquiera, y me acurruqué en la comodidad del colchón. La cama estaba impregnada con el aroma de Matt, con ese típico tono masculino que siempre sentía al estar cerca de él.Cuando ya estaba media dormida, sentí como entraban a la habitación casi sin hacer ruido alguno. Abrí de repente los ojos justo c
Apenas ingresamos con Matt, muchas miradas se dirigieron a nosotros. Y no era extraño, Matt era atractivo, más que eso incluso, y era claro que llamaba la atención de bastantes chicas. Nos dirigimos a buscar la comida, eligiendo entre tanta variedad de alimentos, bebidas y postres y luego fuimos a la mesa donde se encontraban Jess y Noah. Me sorprendí, creí que querrían descansar del agitado día que tuvimos hace poco, pero aquí están. —Hola—hablé, dándoles una sonrisa—¿Cómo va todo? —Ya me siento mejor si a eso te refieres—respondió Jess, sonriéndome genuinamente. —Me alegro—comenté con completa sinceridad. Noah me observó también con una sonrisa y yo bajé mi vista a su brazo, los puntos que le habían puesto ayer estaban cubiertos con una gaza. —¿Cómo va eso? —Oh, heridas de guerra—rio y se pasó la mano por la curación—. Está bien, solo arde un poco. Jess se mostró un poco incómoda así que decidí dejar el tema.
—Explícame ahora—soltó apenas estuve frente a ella.—Max…—Ahora.Matt llegó a mi lado y la miró con una mueva de disgusto.—Lo que sucedió no tiene nada que ver contigo, Maxine.—¡Sí tiene que ver conmigo porque están ocultándome algo! ¡Porque tu eres mi primo y acabas de pelearte con alguien por mi mejor amiga!—alzó la voz mientras daba un paso hacia él.—No se trata de ti—sostuvo.—Necesito al menos una explicación sobre esto—musitó entre dientes.—Estaba faltándole el respeto y no iba a permitirlo.Yo no podía ni siquiera justificarme, estaba segura de que las palabras me saldrían torpes y sin sentido.—Maxine…—¿Tiene que ser mi primo?—farfulló volviendo su vista a m&iacu
Matt caminaba con toda la normalidad por la desierta calle en la que estábamos, yo mientras tanto intentaba no caer desmayada sobre el pavimento, habíamos caminado demasiado y mis piernitas ya no daban más, estaba muy cansada, casi con la lengua afuera, y él, ja, como si nada. Que injusto.Sentía que ya no podía seguir caminando, llevábamos así por varios minutos, no pasaba ningún taxi o algún bus que pudiese llevarnos hasta nuestra calle.Matt soltaba risitas burlonas hacia mí, tomando mi muñeca y ayudándome a dar más pasos, y la verdad es que era un poco perezosa, pero caminar y caminar durante tanto rato claro que me cansaría.—Matt—protesté, jadeando de cansancio y apoyando mis manos sobre mis rodillas—¿Por qué estúpida razón decidimos venir sin mi auto?Él se detuvo y se giró hacia
Aquí estábamos con Matt, comiendo, riéndonos, viendo series, viendo películas o cantando y haciendo así una noche eterna.También hablamos con Noah y Jess por videollamada. Ella estaba bastante mejor, y eso me ponía alegre. Lo único que faltaba era que estuvieran juntos, pero yo no podía hacer nada ahí aparte de ser fan numero uno de lo que sea que ellos tuvieran.Jess avergonzada me pidió perdón por haber pensado mal de mí, aquel día en las gradas, cuando yo me encontraba hablando con Noah, creyó que éramos más que amigos, razón por la que se marchó corriendo sin importarle nada. Y la entendía, suficientes cosas ya pasaban en su vida como para ilusionarse con alguien que le haría daño.Ahora veíamos una película, yo por mi parte me sonaba la nariz cada dos por tres sin dejar de llorar. Tal vez er
15 Al despertar, todo mi cuerpo dolía, sentía mi costado dormido y mi cuello tenso. Abrí un ojo mientras me restregaba el otro. Apenas veía algo. Quité unos mechones de cabello de mi cara, y justo ahí me di cuenta de que no eran míos, sino que, de Matt, quien dormía abrazado a mi cintura y con una de sus piernas metidas entre las mías. Abrí los ojos como plato y me intenté separar, pero inconscientemente me apegó a él de nuevo, manteniéndome encarcelada entre sus brazos. Mi corazón estaba acelerado, me sentía como una niña pequeña en su primer beso. Ni que beso ni nada, que estoy pensando, nada de besos. Pero si hubo. ¿Beso? ¡Hubo beso! Me senté de golpe sin importarme despertar a Matt. No le pasó nada, ni siquiera se inmutó, ¿pero yo? Me caí de trasero al piso por no analizar mis movimientos. Bufé y me peiné el cabello con las manos. Intenté navegar entre mis recuerdos, un borros