Muchas cosas pasaron en esos meses que Lucas se había quedado a vivir en casa de los Jackson-Hamilton.
Los gemelos llevaban más de tres meses fuera del país, por lo que no se había topado con ellos. Sus hermanos, estaban viviendo en una pequeña casa que pudieron comprar, gracias al dinero que su madre les dejó antes de morir, y también el que su padre invirtió en un paraíso fiscal.
Su padre, fue encontrado muerto al día siguiente que Lucas huyó como alma que lleva el diablo, esa misma noche los compradores decidieron contársela y matarlo.
Liam en poco tiempo descubrió donde estaba el laboratorio donde se llevarían a cabo los experimentos y lo destruyó con todos dentro del lugar. Ya esa parte era una historia que
El tiempo que los gemelos pasaron fuera del país resolviendo algunas cosas que les hacía falta para poner en orden su mandato.El contacto con sus padres era casi nulo, por lo que cada día deseaban que todo acabase y volver a Londres con ellos. El dinero que le habían prometido a Lucas seguía llegado sin ningún problema, a decir verdad, no era algo complicado el darle al chico algo que ellos mismos habían prometido mientras su trato siguiera en pie.Liam, su padre, no les comentó absolutamente nada sobre que el padre del chico había sido asesinado unas semanas después de que ellos habían saldo del país, y con eso, el laboratorio había sido destruido con todo los proveedores que deseaban capturar a los chicos que alguna vez fueron sus experimentos.
Tocó la cama buscando a alguno de sus hijos y lo único que pudo sentir fue el frío de la cama. Frunció el ceño y se puso de pie de golpe, no veía a ninguno de los dos por ningún sitio. La habitación estaba tan silenciosa que hasta miedo le dio.El lugar estaba como si nunca hubiese estado alguien allí dentro, a parte de él. Se preguntó así mismo cuánto había dormido. Fue al baño e hizo sus necesidades como siempre. Se arregló el camisón saliendo de habitación, su cola sobresalía de la prenda, ya que la movía de un lado a otro. No escuchaba absolutamente nada en toda la casa. Se rascó la nuca y murmuró unas cuantas cosas, no entendía que estaba pasando.— Lucas —llamó James detrá
Los años siguen su curso y una nueva generación se construye y otra se hace más fuerte. Los Jackson-Hamilton son de esas familias que guardan secretos de los cuales muchos no son capaces de descifrar a simple vista a menos que alguien lo diga.Pero lo único que no se acaba en esa familia son los secretos y uno de ellos es que nunca dejarán de estar en la mafia aunque sea lo último que hagan en sus vidas.Edward Jackson Hamilton y James Hamilton Jackson no son la excepción a esto. Ellos dos decidieron estar juntos, siguiendo los pasos de su padre que lamentablemente se había retirado hace unos años atrás. Pero, ellos no tienen el mismo control que su padre..., solo gobiernan el continente americano. ¿Quién gobierna el continente oceánico? Nadie lo sabe, esa es otra h
Sus lágrimas no dejaban de salir mientras se ponía la ropa que su padre le había dejado en la cama, estaba realmente enojado con el mundo y con él mismo por ser tan débil y tanraro. Su padre adoptivo, solo le hacía ver las cosas malas de la vida como si eso fuera lo mejor del mundo y la verdad es que no entiende porque lo tienen con ellos en esa casa.Su padre adoptivo al igual que sus hermanos hombres, lo trataban de forma que a cualquier persona le sería imposible seguir viviendo en el mismo techo que sus agresores.Con una mueca en los labios se ajustó los zapatos y miró el espejo al lado de la puerta del baño. No se veía tan mal traje, solo tenía que acomodar lo único malo que
Sus lágrimas no dejaban de salir mientras se ponía la ropa que su padre le había dejado en la cama, estaba realmente enojado con el mundo y con él mismo por ser tan débil y tanraro. Su padre adoptivo, solo le hacía ver las cosas malas de la vida como si eso fuera lo mejor del mundo y la verdad es que no entiende porque lo tienen con ellos en esa casa.Su padre adoptivo al igual que sus hermanos hombres, lo trataban de forma que a cualquier persona le sería imposible seguir viviendo en el mismo techo que sus agresores.Con una mueca en los labios se ajustó los zapatos y miró el espejo al lado de la puerta del baño. No se veía tan mal traje, solo tenía que acomodar lo único malo que
Lucas observaba a los hombres frente a él que sólo se dedicaban a mirarlo como si fuese un ser extraño al cual ellos pueden ver de esa forma. Se puso de pie lentamente manteniendo su cola sujeta con una de sus manos por miedo a que estos reaccionaran de alguna forma violenta contra él.Después de escuchar a esos hombres decir que lo habían encontrado pensó que su padre los había enviado para buscarlo. Tragó saliva con fuerza sin despegar la mirada de los hombres que a cada paso que daban le hacían llenarse de miedo y solo miedo.Pero estos solo se le quedaban mirando como si fuese algo que nunca habían visto en sus vidas.— ¿Quién eres? —el primero en hablar fue Edward—. Nunca te había visto con Samuel
Edward observó al chico salir de la habitación con esa ropa y no pudo evitar que su boca se volviera agua al verlo tan delicado que temía romperlo en cuestión de segundos si lo llegase a tocar con sus manos. Su hermano estaba en las mismas, sabían que habían hecho una buena elección.Y eso, que apenas ambos conocen al chico de una sola noche nada más.— Sube a la cama, por favor —dijo James, sintiendo como su pantalón comenzaba a apretar más de lo debido al sentir una erección.Lucas se subió a la cama después de que James se lo ordenara con mucha sutileza. Se colocó estilo buda en la cama esperando a que alguno de los dos le dijera lo que tenían que hacer en ese momento. Su padre no habló con él en todo el fin de semana por lo que el lunes fue la misma rutina para él cuando fue levantado para ir a la escuela. Su padre, estaba de lo más feliz el domingo en la noche que incluso le permitió cenar con los demás miembros de la casa, como si fuesen la familia más amorosa del mundo.Al parecer le había convenido el que Lucas se haya acostado con esos dos hombres, porque su cuenta bancaria cada vez era más alta y eso que solo habían pasado dos días y nada más.Su hermano se había mostrado ese lunes en la mañana de lo más amable con él, bueno, no mucho porque su actitud seca seguía siendo la misma porque cada vez la palabra fenómeno se hacía más relevante en su día a día.Capítulo 5.