[FRANCO]
Son más de las cuatro de la mañana cuando entre besos y con varios tragos encima, Brisa y yo entramos a la suite de manera torpe —Que sepas que no me olvido del baile que me debes— Comenta entre risas y sonrió sobre sus labios.
—No soy bueno con las deudas, no me gusta tenerlas…— Explico cuando cierro la puerta con la ayuda de mi pie y luego enredo mis dedos en su cabello haciéndola sonreír.
—¿Eso que quiere decir?— Me pregunta sensual y muerde sus labios.
Es gracioso porque ninguno de los dos podemos mantenernos en pie correctamente, pero estamos aquí queriendo seguir con lo que queda de los planes que teníamos —Quiere decir que tú te sentaras allí en la cama, y yo te bailare mientras que me desnudo— Termino de explicar y ríe.
—Yo pongo la música— Sentencia mientras que busca su celular con
[BRISA]Amanecer: 17 de octubre—Preciosa— Escucho su voz en mi oído y la yema de sus dedos mueve mi cabello a un lado.—Uhmmm— Es lo único que puedo responder ya que el dolor de cabeza me esta matando.—Tengo un delicioso jugo de naranja y una aspirina esperando por ti— Me dice haciéndome sonreír.—Que vergüenza— Murmuro.—De hecho, estuvo muy bien, eres muy graciosa y sexy ebria— Bromea mientras que me giro en la cama para quedar frente a él y sus preciosos ojos verdes que me miran de una manera que me hacen suspirar.—Eres muy bueno conmigo— Digo sentándome en la cama para poder tomar la aspirina.—No, la verdad es que no… anoche me aproveche al máximo de ti, no sé si me eso me hace un buen hombre— Dice en un tono un tanto extraño y al terminar de beber el jugo de nara
[BRISA]George Town es definitivamente una ciudad encantadora, el mar azul y por momentos casi turquesa, sus pintorescas calles y casas antiguas pintadas en colores vivos me hacen sentir en un cuento; sobre todo cuando él me toma de la mano y hace que parezcamos una pareja que lleva años juntos. Me habla de los lugares que conoce de aquí, de su gente y hasta de la comida. Franco nunca deja de sorprenderme, es un hombre de mundo, pero al mismo tiempo es cercano, sencillo, y sobre todo de buen corazón. Me encanta como es por dentro y por fuera —Ven, es aquí— Me indica y abre la puerta de un pintoresco restaurante de fachada color azul donde se ven dos balcones con mesas y gente comiendo allí.—Que lindo lugar— Comento al darme cuenta de que esta ubicado sobre la calle principal con vistas al mar y que incluso se puede ver el crucero desde aquí.—Y su comida es mejor, ya verás&mda
[FRANCO]Pasar un día tan maravilloso con Brisa en George Town ha sido simplemente increíble. Volví a sentirme aquel joven que disfrutaba de las cosas simples de la vida y no conocía lo que era el dolor, ella me hace sentir vivo y disfruto de cada mínima sensación. Incluso ahora que después de cenar con mis amigos los dos decidimos venir al cine del crucero me parece especial. Ella me mira mientras que entramos a la sala y sonríe como si algo le causara gracia —¿Hace cuanto no vas a un cine?— Me pregunta de repente y mi gesto de inmediato me delata —¿Meses? ¿Años?— Indaga.—Dos años y medio— Respondo cuando nos sentamos en una de las ultimas filas de la sala mientras que aun están las publicidades.—¿Y eso? ¿Por qué tanto tiempo?— Indaga bajito para que las otras personas que están aqu&iacut
[BRISA]Al día siguiente: 18 de octubre—Brisa— Escucho su voz a mi oído y besa mi cuello mientras que yo me rehúso a abrir mis ojos.—Uhmmm— Es lo único que digo y me abrazo más fuerte a la almohada.—Eres tú preciosa— Dice y asiento.—Aha, claro que soy yo… pero déjame dormir un poco más, es temprano— Me quejo y ahora escondo mi cabeza debajo de la almohada mientras que lo escucho reírse, pero él definitivamente no me dejara tranquila ya que ahora acaricia el centro de mi espalda.Lo escucho suspirar —Soñé con ella, me miro a los ojos, me acaricio el rostro y me dijo que lo que sentía por ti estaba bien, que fuera feliz y que no tuviera miedo— Habla y ahora si que no puedo más que sacar mi cabeza de debajo de la almohada y acomodarme boca arriba para mirarlo intentando no distr
[FRANCO]Soñar con Tammy y haber visto a ese bebé, ha sido una de las cosas más fuertes que me han pasado desde que me quede solo en esta vida, pero también sé que fue un mensaje de ella para dejarme saber que debía vivir a pleno y dejar de preguntarme si lo que hacia era lo correcto o no. Hoy, veo a Brisa disfrutando del excelente día que hace en la piscina del crucero mientras que navegamos rumbo a Cartagena de Indias, y solo puedo sonreír.—Se suponía que era yo quien abandonaría a los amigos— Escucho hablar a Martín, y al girar mi cabeza un poco para ver hacia atrás, allí veo a mis amigos que están riendo de quien sabe que.—Si, pero ya vez, fue el señor San Marín el que nos abandono a nosotros— Añade Carlos cuando todos se van acomodando en las diferentes reposeras que hay alrededor de donde estoy yo.—A
[FRANCO]Hoy ha sido uno de esos días donde las risas, los tragos, la música, y este ambiente tan particular de los cruceros estuvieron más presentes que nunca. Ella hace que todo sea perfecto, incluso la llegada a nuestra suite —Me encantas— Me dice haciendo que giremos bajo el sonido de una música inexistente haciéndome reír.—¿Qué haces?— Le pregunto divertido cuando empieza a levantarme la camiseta.—Desnudarte— Contesta y me termina de quitármela para luego lanzarla a un lado.Una vez que lo hace, soy yo quien ahora levanta su vestido de playa lentamente y se lo quito dejándola en traje de baño frente a mi —Entonces voy a hacer lo mismo— Murmuro y me acerco a su boca para besarla con todas estas ganas que me consumen y me agacho un poco para tomarla de los muslos y hacer que enrede sus piernas en mi cintura.<
[FRANCO] Al día siguiente: 19 de octubre El despertar del día de hoy tiene un sabor mucho más romántico que el de otros días. A mi lado de la cama está se encuentra esta hermosa mujer a la que la vida o el destino ha traído a mi. La miro y me enamoro más, me encanta como su cabello cae de manera desordenada sobre su espalda al descubierto, sus pestañas que parecieran ser las guardianas de esos ojos tan hermosos que cada vez que me miran me hace suspirar, y ni hablar de esos labios que se han convertido en mi adicción. Sin poder contener mis ganas por darle los buenos días, me acerco a ella y beso sus brazos, su espalda, y su cuello —Buenos días preciosa— La saludo y poco a poco ella va moviéndose y sonríe. —Uhmmm buenos días— Murmura y finalmente abre sus ojos para mirarme. —Eres una dormilona— Bromeo cuando ella se va acomodando y de pronto queda de lado dejándome ver su cuerpo semidesnudo ya que lo único que trae puesto es su diminuta braga. —Y tú madrugas demasiado, incluso en
[FRANCO]Me levanto de la cama en medio de mi confusión, y me coloco mi bóxer para después salir al balcón. La veo allí parada con sus manos aferradas al barandal y trato de no distraerme ante la manera que la brisa mueve la camiseta que lleva puesta —¿Dije algo malo?— Pregunto acercándome a ella.Brisa no se gira a verme, solo niega con la cabeza —No fue lo que dijiste, bueno sí, pero no tú… es decir, es algo que me pasa a mi— Trata de explicarse.Acorto toda la distancia entre los dos y me paro detrás suyo apoyando mis manos al lado de las suyas en el barandal —¿Qué es lo que pasa? Te hable de hijos y saliste huyendo, sé que tal vez me estoy apresurando, pero no digo que tenga que ser ya… ¿me explico?— Hablo con dudas.La escucho respirar profundo y luego se las ingenia para girarse entre mis brazos y mirarme a los ojos. Su mirada esta triste y de verdad me preocupa —Franco, no fui del todo sincera contigo y espero que me sepas perdonar cuando te cuente esto— Me dice.Empiezo a preo