—Wow —ella dice—. ¡Doctor Dexter French...!—Ay, basta. —Él sonríe sin dejar de verla—. Licenciada Evangeline. Es un gusto volverte a ver.Ambos asienten y se quedan unos segundos en silencio, mirándose, sin aún creer que de verdad están ahí. Es el pelirrojo quien rompe el hielo, y con una risa nerviosa, le arrima la silla para que esta se siente, y luego alza la mano para llamar al mesero.—¿Comiste?—La verdad no... —Eva responde, y se muerde el labio con disimulo.Él se siente intimidado, pero le preocupa ver que ella tiene puntos en su frente y una pequeña cinta que se deja ver debajo de ese gorro pastel.—Ah, entonces, dos almuerzos e... ¿que nos sorprendan? —cuestiona a Eva, y esta recostando el mentón de su propia mano asiente hacia al mesero.Dexter sonríe de nuevo. Tiene las mejillas rojas. Eso le conmueve a la castaña, pues al menos en eso sigue siendo el mismo.—Felicitaciones. Eres una mujer de negocios ahora.—Y tú todo un gran especialista —lo elogia—. ¿Estás aquí por
Caminando juntos fuera de la cafetería, Evangeline le habla al hombre sobre lo hermoso que es Milán, pero que este ha comenzado a tener los comportamientos impulsivos agresivos de su padre.Dexter la ve preocupado, es una mala señal en un niño tan pequeño.—¿Podré conocerlo? Entonces Eva sonríe, pero se siente un poco apenada por lo que dirá.—Sé que no mereces que volvamos a pasar por lo mismo pero... pronto tendré un teléfono, exclusivo, podríamos encontrar momentos para vernos, ¿te parece?El pelirrojo asiente con una sonrisa que hace a la castaña sentirse nerviosa. Ahora sabe que este sigue teniendo sentimientos por ella. Y aunque le intimida su físico actual, ya que luce mucho más apuesto, le transmite paz, como aquella noche hace años en que salieron al cine.—¿Quieres que te deje? —cuestiona él señalando su moto.—¿Y arriesgarnos a que nos vean? —pregunta ella, pero antes de que este hable, Eva sabe lo que dirá—. "¿Pero qué es la vida sin riesgos?"Ambos ríen por eso y no pue
Las razones por la cual Magnus está molesto, son muchas, tanto, que puede hacer una lista ahora mismo mientras conduce solo hacia su club.The Tempting Night Club. El lugar que su padre muerto y su suegro también muerto construyeron. Uno de los clubes sucios más importantes, lo sabe, del cual ha sido descuidado desde que Evangeline llegó a su vida.Simple. No quiso llevarla allí tan seguido como quizás en el pasado lo hubiese pensado. Y es que ese club le trae muchos recuerdos; su primera vez con Alexa, su padre pretendiendo que estaba bien eso, luego su primera vez con Irina, y además, el lugar en donde la castaña los conoció por primera vez.Siente que se le revuelve el estómago al estacionar el auto y ver de reojo cómo uno de esos tantos hombres de dinero se intenta limpiar sangre de la camisa blanca.Si hay algo que no tolera es saber que las chicas salgan heridas más de la cuenta porque eso no es bueno para el negocio. A mucha gente podría parecerle que es mentira, pero actualmen
Son las cinco en punto de la mañana cuando Evangeline se remueve en la cama junto a su hijo. No ha podido dormir nada. Tiene el corazón hecho un nudo de dolor. Llora de impotencia, miedo y decepción.Escucha ruido, pasos, y luego, la puerta de la habitación de Milán. Se queda estática al saber que se trata de Magnus. Su corazón se acelera mientras su rostro se hunde en las manitos de su hijo. Siente cuando el ojiazul se va, y exhala un poco el temor.Entonces, curiosa, se levanta y abre la puerta un poco. Todos duermen en el mismo piso, así que puede ver cómo Magnus entra a la habitación principal. Eva cierra la puerta, recuesta su frente de esta, con la garganta seca, pensando cómo diablos podrá huir. Pierde algunos minutos allí, solo pensando, y quiere intentar dormir, pero escucha gritos en la habitación continua.—¡¿Que hiciste qué?! —es la voz de Irina.—¡Amenazó con delatarnos por las vacunas, y por haber mandado a matar a mi padre!, ¡no iba a dejarlo ir!El corazón de Evangelin
El ojiazul conduce de regreso a la mansión cuando siente que su cuerpo y cerebro va a colapsar.Su crisis aumentó en la madrugada al tener que esconder el cuerpo por sí solo. Mientras lo hacía, veía a Alexa, a su padre, y diferentes rostros desconocidos. Estuvo intentando todo el día actuar normal, olvidarse de lo que hizo, pero no ha podido. Cada llamada que le hacían y cada toque en la puerta esperaba que fuese la policía o alguien diciendo que Track había desaparecido, pero nada.Al entrar a la mansión se encuentra con el silencio. Las habitaciones también están vacías. Entonces se da una ducha, limpia la herida en su pierna y baja de nuevo. Ordena comida rápida aunque la deteste, y al salir al patio se encuentra con Irina en bikini, dentro de la piscina de plástico, con Milán. El niño ríe mientras la rubia le echa chispas de agua en la cara, y el ojiazul sonríe.Sin embargo, esa sonrisa disminuye al ver que el golpe que le dio a la rubia aún sigue allí. Él había prometido jamás a
En cuanto Dexter siente sus labios contra los de la castaña, se paraliza. No puede mover sus labios para dejarse caer en el que posiblemente sería el mejor beso de su vida. En cambio, da un paso atrás y coloca sus manos en los hombros de la chica.Está completamente seguro de que tiene toda la piel colorada ahora mismo.—Evangeline... Esto está mal.Confundida, la castaña aparta su toque.—¿Por qué?, te gusto, ¿no?—Eva... —Y exhala, frustrado—. Echaría a la borda todos mis conocimientos y experiencias como psicoterapeuta si dejo que esto suceda, justo hoy, justo ahora.—No lo entiendo...Juntos siguen caminando sin dirección alguna, mientras el pelirrojo piensa muy bien lo que le dirá.—Puede que para ti sea un beso, Eva; pero más allá de que para mí no significaría solo eso, estás tú. No es bueno que tras tanta carga de emociones quieras tener este tipo de intimidad con alguien más. Esta energía, esa acción; denota más que un "somos amigos que nos gustamos". Significa, después de to
Esa mañana, en cuanto Magnus estuvo listo para ir a trabajar, se encontró con Irina intentando animar a Milán. El niño tenía las rodillas raspadas y el rostro lleno de lágrimas, unas que se detuvieron al ver a su padre.—¿A dónde vas? —le preguntó Irina, pero este la ignoró—. Recuerda que la junta con Evangeline es dentro de diez minutos.Magnus resopló y acercándose a su hijo sonrió. El niño pidió su bendición y él estuvo animándolo esos diez minutos de espera mientras no dejaba de pensar en que sería cuestión de tiempo para que sospecharan de la desaparición de Nev.Irina lo observaba, estaba molesta con él por la terrible noche que la hizo pasar, pero también estaba preocupada. Pues este realmente había jugado con fuego.El ojiazul se preparó en la oficina de su casa para presenciar en línea el discurso de Evangeline. Y en cuanto la vio allí, desenvolviéndose y luciendo tan bien, sus labios se hicieron agua. La extrañaba tanto rodeándolo con fuerza, sus besos húmedos y el sonido de
—¿A dónde estamos yendo ahora mismo? —cuestiona Evangeline con Milán en brazos, mientras suben a un taxi.A penas acaban de desayunar y Eva quería mostrarle el parque privado del hotel a Milán.Irina llegó muy tarde anoche. Casi no tuvieron tiempo de interactuar porque después de una llamada grupal con Magnus se quedaron dormidos. Hasta ahora la rubia no le ha dicho nada sobre el gobernador, y Eva tampoco piensa preguntar. Sólo se han limitado a hablar de la sucursal.—Solo calla y espera —la rubia le dice.—¡Calla y espera! —repite Milán con una sonrisa divertida, por lo que Eva le toma los labios entre sus dedos y se divierten entre cosquillas el resto del camino.Irina los ve con una sonrisa en la cara, y suspira. No sabe cómo en algún momento cuando sintió que iba a perder a Milán, pensó que podría deshacerse de Evangeline. Si ve en los ojos de ambos lo mucho que se aman. Si sabe lo mucho que desearía estar con su madre, si sabe lo importante que es que el niño crezca con tanto a