Quince minutos después, varios de sus elementos entran al apartamento de Amanda. Están llenado todo el lugar con diferentes aparatos, y mi amigo, está pegando al móvil. A mi la desesperación me invade, no se que pudo pasar, lo único que quiero es que regrese sana y salva. Estoy casi mordiendo mis uñas, mientras todo el equipo de Roman, instala sus aparatos. No se cuanto tiempo después terminan, mi amigo me indica que me acerqué y nos sentamos en la sala. Uno de los chicos está accediendo a las cámaras de seguridad, tanto del edificio, como las de la calle.Estoy más que atento a los vídeos, cuando de repente veo a alguien que detesto con todo mi ser. —Para ahí. Le indico al chico en los monitores, es el imbécil de Josh, está en la entrada del edificio, con un ramo de flores y una caja. Se ve como el guardia le prohíbe la entrada, después de unos minutos discutiendo con el señor, Josh se aleja. Se alcanza a ver que esta sentado en la acera frente al edificio, justo a los minut
Leila. Me buscó, me buscó, me buscó, estoy que brinco de la felicidad, sabía que tarde o temprano se daría cuenta. No puede vivir sin mi, lo que no entiendo es porque vernos en una cafetería, cuando podemos estar calentitos en su cama. ¡Hay por Dios! ¡Hay por Dios! Se me va a declarar, si, al fin, grito como loca, esto es más de lo que jamás pude imaginar. Debo darme prisa y arreglarme lo más linda posible, aunque eso no es ningún problema, soy hermosa. Corro a la ducha con solo un pensamiento en mente, te gané Amanda, me quedé con el chico y tú, con las manos vacías. Una hora después estoy lista, por suerte le dije a Joshi, que me tardaba un poco más. Así que solo tomo mi bolso y salgo rumbo a mi cita, con el amor de mi vida, mi hermoso Joshi. Llego toda hermosa y empoderada a la cafetería, y lo veo en una de las mesas del fondo. Camino contoneando mis caderas, haciendo que el vestido rojo ceñido a mi cuerpo luzca más. —Hola mi amor. Lo saludo sonriente y deposito un beso
—Leila... Leila —siento como mueve mi hombro. —Mande —por andar perdida en mis recuerdos, no escuché que me estaba llamando. —Llevo un rato hablando como loco, pon atención, de esto depende nuestra... Felicidad —lo estoy esperando. Escucharlo hablar sobre nosotros, hace que mi corazón se acelere, y que quiera correr por todos lados a gritar nuestro amor. —Te escucho —finjo tranquilidad. Abro bien mis ojitos y pongo orejitas paradas, no pienso perder detalle de nada de lo que me diga. —Bien, pero no me hagas volver a repetirlo —esta un poquito molesto por hace un rato, vamos Joshi, solo dilo. —No lo haré, puedes estar seguro —levanto mi palma a modo de promesa. —Necesito que para empezar, si alguien, quien sea te llega a preguntar si nos vimos más temprano, tú mi bella Leila, dirás que desde anoche no nos hemos separado, y que hoy salimos a almorzar aquí —estoy en blanco. —Espera, espera, no entiendo porque deba decir eso yo... —¿Me vas a ayudar o busco a alguien más? P
Dominic.Han pasado como veinte minutos desde que vimos los videos de vigilancia del edificio, cuando Román, parece acordarse de algo.Se levanta de forma acelerada, y saca su móvil llamando a alguien, espera unos segundos y esa persona responde.Habla en lo que parece ser italiano, por lo que entiendo un rábano, y a los pocos instantes regresa conmigo. —Tengo a la persona correcta Dom, un viejo amigo, bueno en realidad es familia, viene en camino, no vamos a tardar nada en encontrarla. —¿Cómo? Roman, no creo que sea buena idea meter a más gente en esto, si tú crees que es muy difícil yo...—Dominic, basta, te juro que él y su gente, son los mejores rastreando, y tiene un sobrino que es increíble, ese chico encuentra lo que sea, donde sea, si en verdad quieres saber donde está Amanda, él es la persona indicada para hacerlo.Muevo la cabeza afirmando, pero la verdad ya la cabeza me gira sin control, si él, que tiene todo para encontrarla no lo hizo, no veo como otra persona lo pueda
Llegamos a la avenida y subimos a una camioneta, varias más nos siguen a distancia. Parece que estoy en una película, esto es muy de no creerse, Franco va en al asiento del copiloto, indicando al chófer por donde ir. Nos dirigimos a una parte de la ciudad cerca del centro, pasan como veinticinco minutos y llegamos a un edificio de apartamentos. Bajamos y entramos para subir al ascensor, unos cuantos pisos después, salimos y Pietro, creo se llama, abre la puerta de un departamento. Entramos y se ve todo tranquilo, mi estado de alerta se enciende cuando en la repisa de la sala, se ve una foto de mi novia. Corro a las habitaciones y las abro una a una, hasta que entro a donde se encuentra una Amanda, atada a la cama. Mi corazón se para unos segundos, al ver que la pobre no se mueve, pero sus ojos se abren a más no poder y las lágrimas salen sin permiso. Intento moverme pero Pietro y Franco, pasan por mi lado y se dirigen, cada uno a sus extremidades.Le quitan las esposas y su cue
Amanda.Por más que intento, mi cuerpo no responde, a estas alturas ya siento mis extremidades frías.Estoy desesperada, llena de miedo, es que en verdad nunca imaginé que fuera Josh, se supone que no podía entrar.Siento las lágrimas descender por mis mejillas, pero continuo sin moverme, lo peor es que nadie viene en mi auxilio.No creo que Dom, pueda encontrarme, en verdad estoy muriendo de miedo, siento como mi corazón se acelera cada cierto tiempo.Por primera vez en mi corta vida, siento que me toca despedirme de ella, por lo menos conocí el verdadero amor.Mi Dom, mi Hades, mi Dios del inframundo, tuve el paquete completo y por lo menos, eso me permitirá descansar en paz.Cierro mis ojos y me concentró en recordar todos los bellos momentos junto a él.Estoy por perder el conocimiento, cuando la puerta se abre y siento que el alma me ha regresado.Es él, mi Dom, al principio creí que se trataba de una alucinación, pues se quedó parado en el marco de la puerta.Pero dos chicos, un
—Por suerte no se encontró ningún daño cervical, ni nada fuera de lo normal, no alcanzaron a lastimarle.Respiro aliviado, le agradezco y le pregunto cuanto más tardará en despertar o si por lo menos su calor corporal ya es estable.Me responde que su calor ya es normal gracias a que se atendió a tiempo, y que en un par de horas ya estará despierta.—Lo mejor que podemos hacer, es dejar que descanse, que su cuerpo asimile el tratamiento y que cuando despierte lo encuentre tranquilo, de preferencia hagan una sopa de pollo para ayudarla a sentirse bien, pues el fármaco que le aplicaron la dejó con mucho daño a nivel general.—Gracias, puedo quedarme con ella.—Desde luego, yo le aviso a Pietro. Y no se preocupe, ella es muy fuerte.Sonrío y entro en la habitación, acerco una silla a la cama y me siento a su lado a vigilar su sueño.Josh.Entro al sanitario directo al lavamanos, necesito refrescarme de algún modo, enserio que ya no la tolero.Y menos sabiendo que en unas horas mi hermosa
Josh. Entro con una sonrisa en los labios, pues las ansias me comen por estar con Amanda, mi dulce y tierna prometida. Todo se ve normal hasta que noto que la puerta de nuestra habitación está abierta, y por lo que recuerdo, yo la dejé cerrada. Avanzo despacio tratando de no hacer ruido, termino de abrir la puerta y vaya, mi pequeña Amanda, no está. La rabia me invade, siento la cara arder, todo me da vueltas y me dejo caer en el piso, termino con la espalda en este, hago mis manos puños y lo golpeo sin descanso. Todo se acaba de ir al caño, me arrebataron cualquier posibilidad de salir de este maldito hoyo, me la quitaron a ella. ¿Como lo descubrieron? ¿Quien fue? Se supone que cuide venir por donde no hay cámaras de vigilancia. Ni siquiera alcance hacer que firmara los documentos de sucesión, no tengo nada, el tiempo se termina y mi vida con el. En dos días no alcanzo a juntar todo lo que les debo, ni vendiendo todo lo que tengo alcanzo a cubrir el cincuenta por ciento d