—Leila... Leila —siento como mueve mi hombro. —Mande —por andar perdida en mis recuerdos, no escuché que me estaba llamando. —Llevo un rato hablando como loco, pon atención, de esto depende nuestra... Felicidad —lo estoy esperando. Escucharlo hablar sobre nosotros, hace que mi corazón se acelere, y que quiera correr por todos lados a gritar nuestro amor. —Te escucho —finjo tranquilidad. Abro bien mis ojitos y pongo orejitas paradas, no pienso perder detalle de nada de lo que me diga. —Bien, pero no me hagas volver a repetirlo —esta un poquito molesto por hace un rato, vamos Joshi, solo dilo. —No lo haré, puedes estar seguro —levanto mi palma a modo de promesa. —Necesito que para empezar, si alguien, quien sea te llega a preguntar si nos vimos más temprano, tú mi bella Leila, dirás que desde anoche no nos hemos separado, y que hoy salimos a almorzar aquí —estoy en blanco. —Espera, espera, no entiendo porque deba decir eso yo... —¿Me vas a ayudar o busco a alguien más? P
Dominic.Han pasado como veinte minutos desde que vimos los videos de vigilancia del edificio, cuando Román, parece acordarse de algo.Se levanta de forma acelerada, y saca su móvil llamando a alguien, espera unos segundos y esa persona responde.Habla en lo que parece ser italiano, por lo que entiendo un rábano, y a los pocos instantes regresa conmigo. —Tengo a la persona correcta Dom, un viejo amigo, bueno en realidad es familia, viene en camino, no vamos a tardar nada en encontrarla. —¿Cómo? Roman, no creo que sea buena idea meter a más gente en esto, si tú crees que es muy difícil yo...—Dominic, basta, te juro que él y su gente, son los mejores rastreando, y tiene un sobrino que es increíble, ese chico encuentra lo que sea, donde sea, si en verdad quieres saber donde está Amanda, él es la persona indicada para hacerlo.Muevo la cabeza afirmando, pero la verdad ya la cabeza me gira sin control, si él, que tiene todo para encontrarla no lo hizo, no veo como otra persona lo pueda
Llegamos a la avenida y subimos a una camioneta, varias más nos siguen a distancia. Parece que estoy en una película, esto es muy de no creerse, Franco va en al asiento del copiloto, indicando al chófer por donde ir. Nos dirigimos a una parte de la ciudad cerca del centro, pasan como veinticinco minutos y llegamos a un edificio de apartamentos. Bajamos y entramos para subir al ascensor, unos cuantos pisos después, salimos y Pietro, creo se llama, abre la puerta de un departamento. Entramos y se ve todo tranquilo, mi estado de alerta se enciende cuando en la repisa de la sala, se ve una foto de mi novia. Corro a las habitaciones y las abro una a una, hasta que entro a donde se encuentra una Amanda, atada a la cama. Mi corazón se para unos segundos, al ver que la pobre no se mueve, pero sus ojos se abren a más no poder y las lágrimas salen sin permiso. Intento moverme pero Pietro y Franco, pasan por mi lado y se dirigen, cada uno a sus extremidades.Le quitan las esposas y su cue
Amanda.Por más que intento, mi cuerpo no responde, a estas alturas ya siento mis extremidades frías.Estoy desesperada, llena de miedo, es que en verdad nunca imaginé que fuera Josh, se supone que no podía entrar.Siento las lágrimas descender por mis mejillas, pero continuo sin moverme, lo peor es que nadie viene en mi auxilio.No creo que Dom, pueda encontrarme, en verdad estoy muriendo de miedo, siento como mi corazón se acelera cada cierto tiempo.Por primera vez en mi corta vida, siento que me toca despedirme de ella, por lo menos conocí el verdadero amor.Mi Dom, mi Hades, mi Dios del inframundo, tuve el paquete completo y por lo menos, eso me permitirá descansar en paz.Cierro mis ojos y me concentró en recordar todos los bellos momentos junto a él.Estoy por perder el conocimiento, cuando la puerta se abre y siento que el alma me ha regresado.Es él, mi Dom, al principio creí que se trataba de una alucinación, pues se quedó parado en el marco de la puerta.Pero dos chicos, un
—Por suerte no se encontró ningún daño cervical, ni nada fuera de lo normal, no alcanzaron a lastimarle.Respiro aliviado, le agradezco y le pregunto cuanto más tardará en despertar o si por lo menos su calor corporal ya es estable.Me responde que su calor ya es normal gracias a que se atendió a tiempo, y que en un par de horas ya estará despierta.—Lo mejor que podemos hacer, es dejar que descanse, que su cuerpo asimile el tratamiento y que cuando despierte lo encuentre tranquilo, de preferencia hagan una sopa de pollo para ayudarla a sentirse bien, pues el fármaco que le aplicaron la dejó con mucho daño a nivel general.—Gracias, puedo quedarme con ella.—Desde luego, yo le aviso a Pietro. Y no se preocupe, ella es muy fuerte.Sonrío y entro en la habitación, acerco una silla a la cama y me siento a su lado a vigilar su sueño.Josh.Entro al sanitario directo al lavamanos, necesito refrescarme de algún modo, enserio que ya no la tolero.Y menos sabiendo que en unas horas mi hermosa
Josh. Entro con una sonrisa en los labios, pues las ansias me comen por estar con Amanda, mi dulce y tierna prometida. Todo se ve normal hasta que noto que la puerta de nuestra habitación está abierta, y por lo que recuerdo, yo la dejé cerrada. Avanzo despacio tratando de no hacer ruido, termino de abrir la puerta y vaya, mi pequeña Amanda, no está. La rabia me invade, siento la cara arder, todo me da vueltas y me dejo caer en el piso, termino con la espalda en este, hago mis manos puños y lo golpeo sin descanso. Todo se acaba de ir al caño, me arrebataron cualquier posibilidad de salir de este maldito hoyo, me la quitaron a ella. ¿Como lo descubrieron? ¿Quien fue? Se supone que cuide venir por donde no hay cámaras de vigilancia. Ni siquiera alcance hacer que firmara los documentos de sucesión, no tengo nada, el tiempo se termina y mi vida con el. En dos días no alcanzo a juntar todo lo que les debo, ni vendiendo todo lo que tengo alcanzo a cubrir el cincuenta por ciento d
Eleva su rostro y me ve con sorpresa, sus labios se abren y cierran pero no puede decir nada. —Jura que no mientes. —Lo juro, hablo muy enserio. —Esto... Esto... Significa que no solo seremos marido y mujer, también seremos dueños de nuestra propia empresa. Se aleja de mi y empieza dar vueltas como loca, gritando que al fin le ganó a Amanda. Dios, lo que tengo que hacer por no perder la cabeza, y todo por calenturiento, terminé con el peor postor. Dominic. Me estoy quedando dormido, llevo varias horas cuidando el sueño de Mandy, pero mis ojos ya no aguantan la espera. —A.. Gua. Escucho a lo lejos la voz de mi pequeña, y de inmediato me levanto, al fin ha despertado. Corro por un vaso y lo lleno del líquido vital, me acerco, le ayudo a beber con el apoyo de una pajilla. —Gracias —dice con dificultad y continua bebiendo. Termina de beber y la acomodo para que se pueda sentar, se ve algo pálida y unas horribles ojeras cubren sus cuencas. Por el momento me invade
DominicLos veo charlando, ambos giran a verme por mi forma tan abrupta de entrar, creo que debí llamar a la puerta. Bien dicen que los malos hábitos son los primeros en aprender, y lo acabo de comprobar.—Disculpen la intromisión —me disculpo bastante apenado.—No te preocupes ¿Ya despertó Amanda? —pregunta Roman.—Si ya ha despertado... —me quedo en silencio, no sé cómo pedir su ayuda. —¿Qué te dijo? Por la cara que traes, imagino que es grave.Pregunta Roman, a lo que Pietro se acomoda en su silla y presta atención a lo que diré. Me adentro a la oficina después de que Pietro, me hiciera una señal con la cabeza. Tomo asiento a lado de mi amigo, hago una respiración profunda y procedo a contarles todo. —Bien, dame una hora y tendré toda la información con respecto a sus acreedores, creo tengo una idea. Dice el hombre tatuado, mientras levanta la bocina de su escritorio, me pide el apellido de Josh, lo entrega y cuelga. No se que se le haya ocurrido pero me dice que no me preoc