Thiago ya está irritado, la cantaleta que encuentra cada vez en Renata es prácticamente interminable, los dos entran en la casa y ella no para, entra a la recámara donde él está queriendo estar solo.—Acaso no te das cuenta que estoy en un momento de privacidad, donde tú no me haces para nada bien. —Thiago trata de ser amable, aun cuando anhela destruir todo lo que ve.—Pues cuanto lo siento porque este espacio es de los dos, por lo tanto, aquí me he quedo; si son tantas ansias por escapar yo no te voy a detener —ella está empezando a discutir, Renata creía que sus comentarios esta vez serían como siempre. —Esa es una excelente noticia, ya que tengo que exigir una explicación de alguien. —Thiago se coloca de pie, ella le coge el brazo intentando hacerle sacar sensibilidad, para que se quede a su lado.—Entonces llévame contigo, soy tu esposa y tengo que siempre estar ahí. —Renata tiene un montón de presentimientos.—No, existen bastantes cosas que cada uno tiene que hacer por aparte,
Gael está buscando unas bolsas, su mente más criminal y cruel se acaba de activar, todo después de compartir tiempo con Thiago y darse cuenta lo ingenuo que es su hermano.—Perdonar vidas no está mal, antes eso habla demasiado bien de ti ¡Gael me estás escuchando! —grita Julia, él le retuerce sus ojos.—Eres una maleducada, ¿Acaso no te das cuenta que estoy ocupado? —Gael continúa pensando que va a hacer con ella, todo es muy extremista y si él hace el trabajo lo descubrieran, todo por no tener experiencia.—No me importa serlo, pero me estás asustando. Hasta te perdono de una vez Gael si me dices que esto es una broma, yo entenderé que los Santos se pasan en todo. —Ella está bastante melancólica.—¿Crees que le importas a alguien? Porque me parece que no, en todas las horas que llevas aquí absolutamente nadie ha llamado a tu teléfono. Alcanzó a pensar que le hago un favor al mundo. —Gael no tiene con quién más sulfurarse, así que la que pagará por sus desgracias será Julia, en vez de
Thiago deja a Renata en la puerta de la empresa, no obstante, él agarra adelante con bastante prisa.Había sido una semana bastante estresante, pero aun así Thiago decidió ir a la oficina, tampoco quería seguir faltando más a la empresa y más después de la llamada de su contador, sobre las cosas tan raras que hasta ahora luego de tantos años de mando están pasandoDespués de estacionar el auto y tirar la puerta de un fuerte golpe, camino hacia el elevador, su humor hoy no era para nada agradable, pues, aunque intento arreglar las cosas con Gael, todo dice que eran simples estrategias, su expresión y su cena marcada en la frente hacia que todos a su rededor volvieran de inmediato a su trabajo, ya lo volvían a ver como el jefe que más temor les transmite.—Margarita, puedes venir por favor —hablo, Thiago a la nueva secretaria que tiene, una mujer hermosa.Margarita quien tenía sus ojos clavados en su computadora acomodo sus gafas y salió detrás de él, por lo visto hoy no iba a ser un dí
Thiago no deja de ver como Gael con autoritarismo lo evade en todas las cosas, ya eso le produce desespero haciéndolo pensar que es todo por perjudicar mucho más.—No estoy para perder más el tiempo contigo, sabes que cuando estamos cerca ni alcanzamos a entendernos, no comprendo como fui tan idiota de haberte creído tanta mentira —Gael comienza a victimizarse como si en realidad estuviese herido. —Eso es algo muy aparte a las circunstancias que estamos viviendo, te falta más responsabilidad para aprender asumir Gael; llevo mucho tiempo sin venir y definitivamente que tus manos terminan por ser las equivocadas, para manejar la empresa —Thiago dice. —Sí, claro como si no te conociera hermano; tienes la habilidad de mezclar todo para armar un problema, pero todo esto ya es suficiente la tienes a ella. —Gael desvía completamente el tema, saciando como escudo a Renata. —No estoy nombrando a mi esposa —Thiago grita exaltado. —Por cierto, que dicha tenerla tan cerca de mí, Thiago deja
El alma de Gael en este preciso instante se está retorciendo, le provoca agarrarlo con sus dos manos y lanzarlo muy lejos tanto así que le termine por quedar su camino despejado; según la actitud de Renata todo se lo está pintando para que la deje en paz, sin embargo, el orgullo no lo deja.—Ves como los ánimos se te pueden terminar subiendo, es que estabas siendo bastante cruel… Espero que esté comentario te haga elevar las sensaciones, pese a todo continúas viéndote demasiado guapo. —Ella le guiña su ojo.—Y tu muy sensual. —Thiago muerde la punta de su labio, él alza su cabeza para ahora sí prestar atención a su más desagradable interrupción. —¿Tengo que aplaudir o será suficiente con una simple felicitación? —Gael tiene sus manos posicionadas sobre su cintura, listo para continuar con su reclamo.—¿Y a ti qué te pasa? —Renata lo voltea a ver.—Nada admirando la falsedad que estoy presenciando. Renata ya basta de estar fingiendo, tú lo único que debes es afrontar las consecuencias
Como cosa extraña algo que nunca antes le había sucedido, Thiago está desapareciendo por completo a las personas que los miran; él tiene bastante claro que ya nada le afectará.Aquella mujer lo jala de su brazo hasta llevarlo a un baño público, él se deja guiar, pero justo cuando va a ingresar se detiene.—Alguien por aquí nos podría estar viendo, no me parece demasiado prudente, es más sé que posiblemente te veré cuando las ganas no me las pueda quitar, sin embargo, debo contarte que estoy casado. —Thiago se queda en silencio, ella de nuevo se plasma en sus labios. —Todos sabemos que lo eres, eso jamás sería un secreto con alguien influyente como Thiago Santos. Déjame expresarte que ella es bastante bella, sin duda ni yo la superó. —Gretchen lo mira con algo de tristeza. —¿Puedo saber el porqué de esa mirada de lástima? la gente no entiende lo incómodo que se siente —Thiago le dice, luego de sentirse como una cucaracha.—Precisamente no es para ti, es para la única víctima de todo
Renata está mirando por la orilla de su ventana, esperando saber a qué hora Thiago va regresar, ella solo nota como cada nada cruza caminando por los pasillos Gael. Ella sale y precisamente él estaba al frente de su oficina.—Perdóname, no soporte más las ganas de verte; espero que Thiago no aparezca para que podamos platicar. —Gael únicamente sonríe.—Pues eso no es muy evidente para mí, Es más voy a hacer como si no te hubiera escuchado; además de que Thiago lleva horas en su oficina, él debe estar por salir. —Renata acomoda su cabeza, todo para descifrar si la luz alcanza a estar encendida. —Allí hace bastante tiempo no hay nadie, pesé todo alcancé a creer que tenían una cita juntos, ya veo que no, probablemente fue con otra mujer —Gael comenzó a hacer acusaciones que la alteran a ella. —Debió haber tenido asuntos por resolver, eso no lo hace un hombre infiel si así lo quieres hacer plasmar, porque como te estas quedando sin estrategias. —Ella aprieta su boca, conteniendo las gan
Gael está dejando que sus labios le quiten toda la palabra, Renata no hace nada por borrar los besos que le están siendo entregados sobre su suave piel, antes en su mente los victimiza por supuestamente todo lo que tiene que pasar Gael.—Yo sabía exactamente que nada te incomoda, es que como vas a soltar de un momento a otro al hombre que te gusta desde niña; de estas cuatro paredes absolutamente nada va salir, antes yo puedo hacer que en público mi memoria falle, lo que nunca te puedo garantizar es cuando esté solo, porque esto no es caer en tentación, es en el fuerte amor que existe. —Gael continúa con sus caricias, pero ella quita su brazo.—Yo no puedo hacer lo que tú quieres, la distancia que ya estamos teniendo Gael, ha hecho que los sentimientos que me confunden desaparecieran. Levántate ya mismo, porque presiento que te estoy matando al igual que yo, no hay nada que hacer, ya que cuando aparezca Thiago regresare a la normalidad con él —ella habla muy bajo, tocan la puerta y lo