Gael está dejando que sus labios le quiten toda la palabra, Renata no hace nada por borrar los besos que le están siendo entregados sobre su suave piel, antes en su mente los victimiza por supuestamente todo lo que tiene que pasar Gael.—Yo sabía exactamente que nada te incomoda, es que como vas a soltar de un momento a otro al hombre que te gusta desde niña; de estas cuatro paredes absolutamente nada va salir, antes yo puedo hacer que en público mi memoria falle, lo que nunca te puedo garantizar es cuando esté solo, porque esto no es caer en tentación, es en el fuerte amor que existe. —Gael continúa con sus caricias, pero ella quita su brazo.—Yo no puedo hacer lo que tú quieres, la distancia que ya estamos teniendo Gael, ha hecho que los sentimientos que me confunden desaparecieran. Levántate ya mismo, porque presiento que te estoy matando al igual que yo, no hay nada que hacer, ya que cuando aparezca Thiago regresare a la normalidad con él —ella habla muy bajo, tocan la puerta y lo
Renata está recogiendo todo lo que él expresa, jamás había dado cuenta que podía amar tanto a un hombre como a Thiago, ya que aún con sus rabietas todas lo hacen ver mucho más guapo; ella está pasando por un proceso de confusión, tal vez no es ella la que debe pedir perdón. —¿Y qué esperas que haga después de lo que escuché? Soy yo la que te debo acusar de infidelidad; no comprendes que alcanzaste a besarla. —Ella va sacando la argolla de matrimonio de su dedo.—Si nos vamos a referir a incumplimiento, tú ya lo hiciste hace mucho, —él comienza a sacarle las equivocaciones, en las que, aunque Thiago carga culpa, él mismo no lo ve así.—Puesto que todo eso sucedió, ya se terminó lo nuestro… —Ella se sienta con sus manos rozando el cabello hasta bajar. —Eso jamás, no aceptes algo que no deseas. Renata entiende que es nuestra oportunidad para hacer las cosas bien, yo sé que los intentos se van agotando, sin embargo, para nosotros jamás deben terminar. —Thiago se acurruca en el suelo, es
Gael está mirando para los lados, existen sobre una mesa bastantes imágenes de Thiago; desde lejos se nota la obsesión que Samara tiene hacia su hermano.—Tengo bastantes cosas por hacer, en realidad me molesta tener a Gael como un investigador, de no sé qué cosas. —Samara cruza su pierna al sentarse.—La seducción no la tienes que llevar a cabo conmigo, para eso está mi hermano, en mis ojos todo te será desperdiciado como normalmente lo es. —Gael se ríe, entiende que la acaba de lastimar lo cual le gusta. —Si ves tía como es este idiota, sin embargo, gracias al cielo no espero nada de él —Samara está con sus indirectas para supuestamente ofender, algo que no le termina afectar ni en un solo pelo de Gael. —Pero yo sí Samara, es más todo lo hacemos por ti; Gael tiene las mejores intenciones para que continúes con el amor por Thiago, hasta te está aceptando como nunca lo hizo. —Los ojos de Bárbara se iluminan de la maldad.—Esto debe traer un beneficio para ustedes dos, además siento
Bárbara termina de arreglar a Samara, realmente está transformada, sin embargo, ella no está cómoda del todo.—Sucede algo muy extraño, no comprendo porque precisamente hoy Renata no está con Thiago, quizás no logras imaginar la incomodidad que eso me da. —Samara se mira al espejo, pero no está conforme.—Deja de ser boba mi amor, debe ser seguramente el destino, Samara cuando las cosas tienen que pasar; alguna piedra en el camino debe aparecer justo para el que estorba. —Bárbara abre sus ojos, ya le está dando desespero hacer entender a su sobrina. —¿Será tía qué las cosas son así? Es que tengo temor de que a Thiago no le guste, me prometí apartarme de él, pero precisamente caigo en esta tentación. —Samara se pega en la cabeza.—¡Pareces estúpida! —Bárbara termina por humillarla, hacer eso le produce paz.—Tía, últimamente se te va mucho la mano conmigo, alcanzó a pensar que solo me estás utilizando; no sabes como anhelo estar equivocada. —Samara se quita de ahí, ella agarra su telé
Thiago acaba de llegar a la casa indeciso sobre si debe entrar o no, por más de que Samara se escuchara tan simple; ella termina siendo la persona que más desconfianza le tiene su esposa, prácticamente sus pasos lo están regresando al auto. Samara sale fatigada, ella simplemente grita, no está dispuesta a dejarlo ir de nuevo; ya que, aunque jamás ha tenido su cuerpo para palparlo, en sus sueños si es una y otra vez, donde él solo le dice que la ama.—Thiago, no te puedes terminar arrepintiendo tan pronto, por lo menos demuéstrame que te tomaste el tiempo para pensarlo —Samara le está insistiendo, lo que hace que Thiago regrese.—¿Es que esto tal vez es lo incorrecto? Me estás haciendo curvear de la línea recta en la que voy con mi esposa, Samara estoy en plena reconquista no te imaginas lo bien que me está yendo. —Sus ojos se iluminan, algo que hace empeñarse más a Samara en opacárselos.—Felicitaciones ¿Qué te hace pensar que a mí no me alegra? Si eres un hermano para mí. —Ella esti
Thiago se pasa completamente la bebida por su garganta, él baja la copa y le sonríe, los ojos de Samara están como platos de lo asustada que alcanza estar. —¿Qué te sucede? Parece que hubieras cometido un maldito pecado, cosa que no sabes como me altera porque de tu corazón ni una mala intención saldrá. —Thiago le termina sonriendo a ella. —Nada, soy yo toda paranoica, es que nada más me imagino como te voy arrastrar hasta la recámara, pero con todo el gusto lo haré. —Ella le sirve otro trago a Thiago y termina rozando su dedo. —Bueno, aunque buscas llevarme ventaja como sea —Thiago dice eso en modo de broma. —¡Qué! —ella exclama nerviosa. —Estás demasiado ansiosa. —Thiago le entrega un trago a Samara, ella lo coge y sus manos comienzan a temblar hasta hacerle regar completamente su bebida. Samara reacciona minutos después, mientras tanto, Thiago la comienza a limpiar con su pañuelo, ella baja de repente su mirada y se ríe con ilusión, puesto que todo lo que está sucediendo es
Samara observa como Thiago ni un solo movimiento emite, está paralizado, ella tiene las gotas que le dio en sus manos y por más de que lee, no dice tener contraindicaciones, ella está bastante nerviosa y prefiere ignorarlas.Ella sabe muy bien que no podría continuar de la culpa si algo malo le sucede a él, simplemente necesitaba que la amara, pero será lo último que va a suceder. Samara le toca los labios a Thiago, están suaves e igual de húmedos como siempre.El pecho de Thiago sube y baja mientras, está respirando algo más acelerado de lo normal, ella cubre su boca, para no terminar en el gran error de gritar. —No, algo tengo que hacer, Thiago se me puede morir, es verdad que solo busco que él me pertenezca a mí, sin embargo, que esté bien. Si me toca aceptar que continúe con la estúpida de mi prima lo hago, pese a todo no dejaré mis ruegos atrás. —Samara marca tres veces a Bárbara, pero ella no responde. Samara se queda mirándole los pectorales, ella jamás ha estado tan cerca de
Samara llega hasta donde Thiago ella con sus rodillas dobladas se sube sobre la cama, lo primero que hace es admirar y aunque las ganas de pedirle perdón aparecen simplemente no lo hace, todo es un sacrificio por amor que él algún día entenderá. Su espalda se curva de una manera muy sensual, mientras que ella no deja de desvestirlo, jamás imaginó que, frente a sus ojos, tendría la maravilla de apreciarlo.Ella sabe muy bien que podría, besarlo hasta que sus labios se cansen algo que jamás va a suceder, sin embargo, prefiere acostarse a su lado no soportaría que su boca tenga que ser ignorada. Samara se quedó meditando, no es la primera vez que tiene rechazos de parte de Thiago, por eso su imaginación simulara que él lo está disfrutando. Ella se coloca de pie y mira el reloj, de un solo impulso abrochó toda la camisa, luego continúo con el pantalón, sus ansias por besarlo nunca se calmarán. —No puedo dejar pasar esta velada romántica que nos merecemos los dos, sin antes dejarte cla