El brillo de los ojos de Renata está regresando, puesto que, aunque sabe que creer en ese milagro es una bobada no deja de soñar ni un solo segundo, aun cuando Thiago la observa ya que explota de la rabia solo que él la expresa por medio de su incontrolable risa nerviosa. —¿Pensé qué yo te podía hacer soñar, pero para amar? Ya veo que no, eres una mujer masoquista, sin embargo, no me interesa yo me seguiré atreviendo ¿y tú que piensas, cuéntame? te cambie los planes ya que te toca continuar cumpliendo con ese maldito deber que solo te la pasas ignorando —Thiago no deja de gritar, su voz por más de que trata de explicarle que estará con los brazos bien abiertos para ella, solo le expresan que como sea es su esposa todo con prepotencia. —Sé que debo cumplir, no se da cuenta que tanta repetidera ya me está cansando… Mejor debería bajarles a esos malditos humos que tiene, recuerde que debe mejorarse —ella le dice y él solo sonríe, intenta molestarse, pero del todo no puede ella lo manej
Thiago está completamente quieto, sus ojos no están ni parpadeando; el médico entra justamente a revisarlo y le alumbra con una intensa luz intentando que él tenga reflejos, pero de nada funciona. De repente el doctor decide darle la espalda, Thiago aprovecha la oportunidad para jalarlo hacia él, para terminar con sus manos más rústicas que antes apretando su cuello, la rabia que lo está consumiendo lo hace apretarlo más intentando tenerlo destruido; Thiago lo suelta dejándole cada dedo plasmado allí.—¿Qué le pasa bruto? Eso es lo que termina siendo usted —el doctor grita con el poco aire que le quedó, Thiago entiende de inmediato que hizo mal, puesto que solo siendo agresivo puede llegar a calmarse. —Lo siento —Thiago habla muy bajo, constantemente minutos después cae en cuenta de lo que hace, su bipolaridad ya lo está volviendo más maniático que antes. —Ni siquiera es capaz de hablar como una persona que recapacito, definitivamente con esto compruebo que usted necesita con urgenc
Gael no deja de mirar de reojo a Renata, ella no está del todo cómoda, sin embargo, quiere arriesgarse, aunque sabe lo mal que le puede terminar por ir, dejar de parecer ser una mujer frágil y tragarse todas las lágrimas para que ni una sola se atreva a salir. —Sabes que eres una mujer incomparable, tú no debes actuar como una desconocida para mí ya que algo de lo que más me transmites es seguridad, el destino nos tenía preparado precisamente este instante para conocernos mucho más; ya basta de dejar pasar toda esta bella oportunidad —Gael habla convencido, ella sin entender continúa con su atención dispersa.—Gael no quiero hablar, por favor llévame a mi casa ya mismo —Renata habla muy fuerte, no obstante, para Gael eso es inaceptable ya que no dejará su orgullo tan bajo por una mujer.—No me digas esas locuras que ni tú misma sientes, deja de fingir estando conmigo, sabes que puedes ser tú sin tener un solo tapujo, odio tanto cuando te incluyes entre las cosas de Thiago, en realida
Se supone que Renata se debe sentir elevada sobre las nubes, sin embargo, nada de eso sucede antes la situación se le está haciendo tormentosa; sobre todo al saber que será la culpable de dañar a Thiago, ella está sintiendo como los labios de Gael desean devorar completamente su cuello; pero es una ausencia que entra en su corazón y no la deja poder entregarse del todo.Gael se queda quieto, por él jamás dejaría de besarla ya que lo tiene mal, no obstante, lo único que percibe es que está derrotado ante esas curvas que le están siendo prohibidas. —¿Pasa algo, que yo no sepa Renata? —Gael pregunta de una manera golpeada, está cansado de consentirse a solas ya que ni las demás mujeres pueden dejarlo satisfecho, todo es porque está desesperado solo por tener a Renata. —No, Gael estas malinterpretando todo… Yo la verdad creí que sería una noche mágica, pero terminaste sin disimular las ganas que tienes estancadas, si constantemente me vas a buscar para esto, mejor desaparécete de mi vid
Thiago entra a su casa con Marcelo, él no lo ha dejado solo ni un segundo, Thiago siente que el desapego que hay entre él y Renata cada vez está más grande, todo eso se lo comprueba su ausencia es que de todo ha hecho por ella, hasta seguirla a ciegas y caer las veces que sean necesarias, todo para que nada sea suficiente, por más de que piensa no acepta los desenlaces. —Señor, yo sé que el corazón es el que lo tiene así de mal, obviamente ni usted mismo podrá obligarse a dejar de amarla probablemente algún día las cosas le saldrán bien. No valen la pena los reclamos, solo deje pasar la situación y mentalícese a que solo debe cuidarla mucho más de lo que él lo hace, sabe muy bien quien es su contrincante —Marcelo intenta convencerlo, le duele mucho notar que Thiago está sufriendo, por más de que desearía aconsejarle que la suelte a ella no puede, sabe que le importa. —Tanta razón tienes Marcelo, pero no puedo vivir sin ella, sabes que por mí te pido que no te vayas, aunque es la p
La cabeza de Thiago está colapsada, no puede negar que esa actitud de Renata no le da igual por el contrario le afecta a tal punto de querer atarla más a su voluntad, la rabia le está ganando y es que el sonido de la voz de ella desaparece por unos segundos, lo menos que el desea hacer es pasar la página y colocar a Renata en su lista de intentos fallidos. —¿A ti nada te importa? ¿Thiago, por qué solo buscas que nos lastimemos? Ya no tiene sentido, yo solo anhelo que esta se convierta en nuestra última discusión; mírate nada más pareces un hombre inmaduro —Renata solo grita, Thiago se descubre estando tan atento a ella, sin embargo empezando a sentirse el ganador ya que la derrota no cabe en él.—¿Como demonios tú entiendes las cosas? No comprendo cómo te arrepientes de esto tan bello que está creciendo? eres tu mi amor la que debe terminar abriendo sus ojos para que valores mi amor; estás buscando que yo enloquezca bueno como consejo frenate desde ya porque puedes padecer mucho, no
Thiago camina desesperado hasta el baño, lo primero que nota es ese hombre que desconoce en el espejo, su rostro ya no es para nada similar a antes; por el contrario, cada vez más se va detestando.Las manos de Thiago intentan quitar la neblina que está en sus ojos, pero de nada le sirve, no obstante, mucho más percibe que su mundo se convierte en uno más oscuro.—¿En qué clase de persona me he transformado? ¿Qué más tengo que hacer para alcanzar las metas? Hasta alcanzó a extrañar el hombre seco que era antes, pero precisamente todo se acabó cuando vi la oportunidad de tener a Renata. —Thiago se queda en silencio, contemplando los gritos que Renata emite.Thiago da unas zancadas largas perdidamente, jamás había sentido que su mente estuviera tan desubicada, todo su problema interno se va agrandando mucho más.—¡Eres un desgraciado! Jamás te voy a perdonar todo lo que me haces, lamentablemente tengo ese maldito anillo en mi dedo; sin embargo, solo busco mandar todo para el carajo y po
Renata queda pasmada, el mismo desespero la hace derramar lágrimas, todo trata de hacerlo omitiendo el sonido que sale de sus labios. Mientras tanto, Thiago escupe las pastillas que su garganta nuevamente intentan rechazar, al querer tomarse otras para continuar con su desespero. Él se coloca de pie justamente para encender la luz, sin embargo, escucha con una claridad a Renata, tanto así que en menos de un minuto ya está allá. —¿Cómo la has pasado durante estas horas? ¿Renata estás bien? Sabes que mi paciencia no es suficiente para estos juegos. —Thiago de inmediato agarra sus llaves y entra. Renata está recostada sobre la cama, fingiendo estar dormida todo para evitar a Thiago. —Sé que estás despierta te conozco muy bien por eso eres mi esposa, mi error no fue tan grande simplemente termine siendo impulsivo, algo por lo vas a terminar odiándome. —Thiago se sienta en la cama, él roza la espalda de Renata con ganas de despojarle de todo lo que cubre completamente su belleza. Re