Renata se queda mirando por el balcón, como Thiago baja aceleradamente hasta llegar a la puerta, su prisa no le parece nada sospechosa; por el contrario, sabe que los misterios lo hacen un tanto más interesante, esa persona termino siendo su salvador Renata sabe muy bien que algún día tendrá que cargar en su vientre al heredero.—No comprendo quien puede ser tan inoportuno, justamente cuando podía sentirla, sé muy bien que todo lo consigo solo forzado, pero es lo que me está exigiendo hacer. —Thiago abre la puerta y absolutamente nadie por ahí está presente, antes las calles están más desoladas de lo normal, —una fuerte neblina se va acercando y me pega en los ojos, eso me hace dar ganas limpiarlos con mis manos, cuando nuevamente vuelvo a ver me doy cuenta que en el suelo hay algo tirado, un sobre sellado sin razón alguna de para quien está dirigido.«No estoy haciendo mal destapando algo, total estoy en mi casa y soy el que manda» Thiago piensa bastante tensionado, pero la curiosida
Gael se coloca unos binoculares en los ojos, alcanza a notar exactamente cada movimiento que hace Renata, las ganas de ir hacia allá y buscarla son infinitas, sabe muy bien que Thiago tardará necesita bastante tiempo para calmar las penas, algo emocionante para Gael es verlo sufrir, él percibe que a lo mejor la prima de Renata se está tomando muchas confianzas lo cual es genial.Gael empieza a caminar, eleva su mirada inclinándola hacia el cielo y nota que Renata le hace señas con su mano, ella de inmediato baja y lo recibe con un abrazo, descargando la carga emocional sobre el cuerpo de Gael.—Este es el lugar indicado donde debes estar, yo jamás te dejaré. Sin embargo, eres una mujer ajena por eso mismo no quiero que todo se malinterprete, total Thiago no demora en salir por escuchar un sonido extraño, pues mucho más al sentir que es un hombre es que su inseguridad lo obliga hacer así. —Gael la está despegando, actuando como si nada supera.—Es que yo me siento… —Renata no logra hab
Samara siente que su boca mantiene por dentro unas chispas dulces que explotan con solo ver a Thiago, ella ya le está abriendo paso para que él llegue a su corazón, tendrá paciencia aun cuando él todo lo haga lento, sabe que la puede elevar para luego hacerla caer, todo cuando comienza hablar de Renata; a Samara no le interesa lo ingrato que sea Thiago al buscarla, ya que con solo verlo se complace muy bien. —¿Qué será qué hacemos Samara? Algo sano, puesto que estoy muy bien con los dolores de cabeza que me da Renata, así que tu no me vayas a dar jajaja, mentiras solo bromeo, hace mucho soñaba salir con un amigo ya que no tengo muchos y mira llegaste tú; sinceramente no quiero que esto rompa la unión de ustedes. —Thiago para al frente de un parque, él busca bajarse y ella lo agarra. —Thiago esto es algo aburrido, necesitamos más emoción —ella dice, Thiago no está de acuerdo, sin embargo, le hace caso.—¿Cómo qué? Consté que yo advertí Samara —Thiago habla incómodo, su intención era
Renata está acostada sobre la cama con el tendido casi llegando a la alfombra, su trasero sobresaliendo hacia afuera de la cama, dejando ver el encaje tan sensual que tiene, sus pechos sin tener que los sostenga siendo afectados por una parte de la gravedad, su boca con un pequeño espacio para respirar. Thiago la ve y lo primero que hace es cubrirla, sus manos sin buscarlo alcanzan a tocar una parte de su piel, él se retira un poco y ella lentamente entreabre sus ojos.—Thiago, creí que no iba a venir, me quedé dormida de tanto esperarlo. —Renata se levanta hasta quedar sentada, los ojos de Thiago intentan bajarse a mirar más allá, sin embargo, su mente se lo está prohibiendo; ella es una mujer que no sabe lo que quiere.—Claro que sí, es nuestra casa Renata ¡Disculpa por involucrarte en las calumnias que me invente! Ya que eso fue lo que termine por imaginar, te informo que llegue animado para continuar. —Thiago se sienta sobre una silla, mirándola a ella como se acomoda sobre la cam
Samara entendió que la forma de manipular es la más conveniente, puede que nada le siga bien con su prima, Renata se va hacia donde ella para abrazarla, cuando lo que más anhela es empujarla para que no la toque.—Siento mucho si te hice sentir mal, pero entiende que Thiago es mi esposo. —Renata está muy confundida, solo espera que sean mentiras y sobre todo que dejen de compartir tiempo juntos.—Pero como echas de menos a Thiago, Renata sobre todo me asombra porque tú a él no lo quieres, pretendes manejar con tus labios a los dos hermanos les estás haciendo daño —Samara ya empezó a formar cizaña, pero Renata siente que no es capaz de eliminar completamente de sus posibilidades a Thiago, sintiéndose así de retada.—Nada he avanzado con Gael, me cuesta aceptar todo, no obstante, así me toque sacar a patadas a la resbalosa que se meta aquí lo haré, porque no seré irrespetada —Renata acabo de preparar ese discurso para su prima.Samara se niega a involucrarse, ya siente que su corazón l
Thiago no sabe si asomarse o no hacerlo, enfrentar a Renata sería aceptar en su rostro que amará mucho más a su hermano, la otra posibilidad es seguir por el mismo camino, así que decide lo segundo todo con tal de no soltarla aún, en pocas palabras Samara llegó para abrirle los ojos, lo que Thiago describe como un fracaso rotundo.Él sale de donde estaba escondido, la percepción de la imagen que encuentra lo llena de ira, Samara está de pie y su esposa tirada en el suelo, aparentemente humillada, lo primero que él hace es levantarla, Renata está pasando por escalofríos, Thiago la envuelve en una manta y la acomoda muy cerca de su pecho; sin embargo, Samara continua molesta.—¿Qué sucedió entre ustedes dos? —Thiago pregunta, ellas hacen silencio. La puerta suena, Thiago nota que su esposa que estaba cabizbaja ya no lo está, él no sabe que es mejor si nuevamente un detalle de esos incómodos, o tal vez su hermano.—Espera yo abro sola, quédate aquí déjame seguir. —Ella tiene una ansieda
Gael seguía dando vueltas, algo debía ocurrirle, necesitaba quitarse su camino a Thiago y debía ser pronto de lo contrario no iba aguantar más ver a Renata junto a él, ya que algunas cosas son imposibles de asimilar.La quería solo para él y estaba dispuesto a todo con tal de tenerla completamente disponible, así que no iba a perder más el tiempo, el cual valía oro cada segundo que pasaba, algunos se convertían en una eternidad.Gael paso sus manos por su cabeza ya tenía una idea en su mano la cual llevaría a cabo en cuestión de tiempo, solo una simple perdida, él ya se imaginaba llorando en un funeral, para luego terminar riéndose como si nada a escondidas de los pocos presentes.Salió del apartamento y condujo hasta donde quien le podía ayudar, él sabía que podía confiar, uno de los hombres más bajos para hacer dichos trabajos, el cual no le corre sangre por las venas, para Gael ese tipo es como su hermano Thiago insensible.Llegó hasta el mecánico de confianza de Thiago, pues sabía
Hoy Samara se puso bella, quería que lucir bella, y por ello salió temprano al dónde la diseñadora, desde luego echaría andará sus planes, subió a su auto de niña rica, en la mente de Samara estaba la firme idea que ella lo merecía todo, incluido todo lo de su prima Renata, siempre la envidiado, pero ahora la odiaba y con mucha más fuerza, bajo del auto tan pronto llegó a la mansión, bajo dejando ver su resplandeciente cabello el cual brillaba, al igual que ella, se sentía una diosa y como tal le gustaba ser tratada.Al entrar a la casa vio que su prima Renata hablaba amenamente con Luciano, tenso su mandíbula, pues ella nunca tuvo la atención de nadie, siempre todas las atenciones, los abrazos siempre se las llevaba Renata.—Hola prima no pensé encontrarte aquí, pensé que estabas con tu esposo, ya es muy raro verte aquí, que rápido te olvidas de nosotros —dijo Samara con bastante sarcasmo, pero para Renata era normal, ver actuar a su prima de esa forma era algo ya cotidiano.—Sabes