Hanako.Después de visitar a esa volá de arpías regreso al pabellón de la princesa donde me deja el guardia y puedo respirar más tranquila, por lo menos aquí no me insinuaran nada y la princesa es muy amable conmigo, voy a verla pero antes de que la encuentre una de las sirvientas me dice que el general me esta esperando en su oficina y como lo hicieron antes me visten con un kimono de color azul claro con algunos adornos amarillos, voy a la oficina del general y al entrar veo que en un lado de la habitación hay barias cajitas sobre una mesita que no estaba antes, hago una reverencia antes el general y después de su petición de hoy comienzo a tocar, al terminar me doy cuenta de que está vez no se a quedado dormido si no me esta mirando fijamente pero sin expresión alguna en su rostro, tal vez esta vez hice algo malo.-son para ti.No comprendo que me dice asta que mira las cajitas en la mesa y comprendo, me emociona un poco saber que me a contestado presente, me levanto y me acerco a
Takashi.Maldición soy un maldito cobarde por que le pude decir nada a Hanako solo escape de la habitación, dejo salir toda mi frustración con los soldados nuevos en el entrenamiento, después de derrotar a cada uno de ellos se me acerca Jaho.-mi señor hay alguien que lo allá molestado.-¿ por que lo preguntas ?-bueno por que entrenar a los novatos es mi trabajo y por que se excedió con algunos de ellos.-si no pueden mantenerme el ritmo no sirven para ser soldados.-mi señor ni siquiera yo puedo vencerlo.-deberías de entrenar más en ese caso.Me doy la vuelta y voy a los baño para quitarme el sudor, no acudo al pabellón de la princesa por vergüenza de ver a Hanako después de lo que hice se que no es muy grabe tocar el cabello de una mujer pero es lo más lejos que yo he llegado con una dama, al recordar su hermosa mirada siento como mi corazón late con mucha fuerza, doy un suspiro cansado y me levanto de la cama para despejar mi mente y tal vez toma un poco de sake, me siento en el
Takashi.Escucho la voz de la princesa Akane cerca de mi y abro los ojos con rapidez despejando todo resto de sueño de mi ser pero cuando veo el sol los cierro casi de inmediato, cuando mis ojos se acostumbran a la luz solar y quejo de lado mi dolor de cabeza para ver que desea la princesa y lo primero que veo es a Hanako arrodillada al lado de mí cama con una leve sonrisa en el rostro y detrás de ella estaba parada la princesa, Hanako ase una leve revencencia a mi persona mientras me siento en mi cama.-buenos días general.-buenos días disculpen qué pregunten pero ¿ que asen aquí ?Un leve sonrojo aparece en las mejillas de Hanako haciéndola lucir más bella de lo que es y su cubre la boca con la mano en un gesto tan tierno a mi ver, Hanako desvía la mirada así la princesa.-¿ princesa Akane nos podrías dejar solos por favor unos minutos ?-si tengo que volver a mis clases.La princesa sale de mi habitación e intento recordar lo que pasó anoche y los recuerdos llegan a mi mente como
Takashi.Salgo del pabellón de la princesa para escapar de ese acto tan humillante qué hice solo por pasar un momento al lado de Hanako, que tiene esa mujer que me ase perder la compostura y el temple, al entrar al palacio principal me encuentro con el secretario principal del emperador qué me mira con una sonrisa burlona, este anciano se cree superior a todos solo por que sirvió al antiguo emperador y ahora trabaja para el actuar.-buenos días general Takashi. ¿ como se siente esta mañana ?-muy bien secretario Lee. ¿ por que la pregunta ?-bueno por el estado en que se encontraba anoche.Volteo a verlo alarmado, cuando diablos me miro este hombre no recuerdo a verme lo topado así que decido hacerme el inocente.-no sé a que te refieres.-recuerdo muy bien que anoche después de atender al embajador Moich mire a un hombre de sus misma estructura caminar por el pasillo a paso tanbaliante, me acerqué pensando que necesitaba ayuda y me di cuanta de que eras tu, cuando te quise ayudar apa
Takashi. Al llegar al pabellón de la princesa miro a Hanako que esta regando las flores del jardín, se ve tan hermosa como si fuera un ángel bajado del cielo, pienso en pedirle que me acompañe pero los nervios se apoderan de mi cuerpo y mejor decido dar un paseo por el jardín para despejar mi mente y calmar mis nervios, pienso en varias formas de pedirle que me acompañe pero solo me lleno de vergüenza, doy un suspiro cansado y lleno de frustración. -¿ que le ocurre general ? Doy un brinco en mi lugar al escuchar la voz de la princesa pero al ver a mi alrededor no la veo por ningún lado, acaso estoy escuchando voces. -¿ princesa ? -estoy aquí. Pongo más extensión y escuchó qué su voz proviene de un arbusto grande que esta a mi lado, miro como del arbusto sale la mano de la princesa y me ase señas para que me acerqué, miro a mi alrededor para asegurarme de que nadie me esta mirando para arrodillar me y mover con cuidado las ramas del arbusto dándome cuenta de que está hueco
Hanako. Después de encontrar a la princesa y regresarla a su institutris el general me pide que me quede en su presencia, al verlo es como si estuviera en una situación muy incomoda por un momento pensé que no diría nada asta que desvía la mirada asía el jardín. -estuve hablando con el emperador y me hizo un pedido qué tiene que ver con su persona. Al escuchar eso me pongo nerviosa pero hago lo mejor que puedo para ocultarlo y le doy una sonrisa leve, vuelve a verme con una mira fría qué me produce más miedo de sus palabras. -iras conmigo al imperio del fénix. El tono de la voz del general es tan amenazante qué no puedo pronunciar palabra alguna así que solo hago una reverencia como respuesta mientras el general se va sin decirme nada, me quedo así unos minutos con la mente en blanco procesando lo que imprican esas palabras, no sé donde queda el imperio del fénix ni mucho cuantos días serán de vieja y tampoco sé si seremos solo nosotros dos además jamás he ido a una fiesta i
Hanako.Hoy será el día que viajemos al imperio del fénix me coloco uno de los kimonos qué me a regalado el general para no arrugar el qué me pondré para la fiesta, es temprano y ya estoy esperando al general en la puerta del pabellón ya que tengo prohibido salir de esta lugar sin la compañía del dueño del pabellón por fin miro al general que abre la puerta y me ase una seña de que lo siga, lo sigo asta llegar al jardín principal del palacio donde ya están tres carruajes imperiales listos, el general camina asta uno donde abre la puerta y me extiende la mano para que suba lo hago el general también sube y se sienta frente a mi con su seriedad de siempre, el carruaje se comienza a mover y por fin veo las puertas del palacio abrirse, no ouedo evitar mirar por la ventanilla la cuidad pero el general cierra la cortina sorprendiendo me.-los pretextos no deben de verte.Supongo que es alguna regla del palacio como todos piensas que soy una concubina qué fue rebajada de puesto, me acomodo m
Hanako.Por fin llegamos al imperio del fénix cuando el sol comienza ocultarse, mi cuerpo se siente muy adolorido por estar sentada por tantas horas, miro de forma discreta por la ventanilla los puestos qué están a los lados del camino y me percato de que aquí también hay lámparas de color rojo, llegamos al palacio del imperio y por fin podemos bajar del carruaje, por protocolo el general baja primero y me extiende la mano para ayudarme a bajar, hay barrios soldados que nos reciben y el general me entrega un abanico, lo miro sin saber que representa.-para que no te vean.El general me habla en un susurro y comprendo que quiere que haga con él, lo abro y lo coloco frente a mi rostro solo dejando ver mis ojos, una mujer se nos acerca y ase una reverencia qué correspondemos.-el emperador esta muy feliz por su visita y los espera en el salón principal, síganme por favor.Seguimos a la mujer que por sus ropas se nota que sirve a alguien de alto rango, este palacio tiene un color diferent