Me quede despierta hasta la media noche. Después de mi reunión con Leonard en la cena, él y Alicia se fueron juntos, volviendo a dejarme sola en esta gran mansión.

Había pensado en muchas cosas desde que hablé con Leonard, lo que me dijo sobre Peter, la caja llena de vidrios que enviaron a mi nombre, mi posible acosador, y mi bebé… En un solo día comencé a pensar que la vida no era tan buena como creía, y que incluso estaba peor que antes de casarme.

—¿Adele? ¿Por qué no estas dormida? —me pregunta de pronto Iván, entrando en nuestra habitación en silencio.

—Te estaba esperando… —respondo en un susurro, girándome para verlo— Así que es verdad que siempre trabajas hasta esta hora… Creí que era una excusa tuya para encontrarnos a altas horas de la noche en ese edificio tuyo, ahora veo que no.

—Sí, el trabajo en la oficina siempre ha sido un poco demandante. Pero no te preocupes por eso, estoy designando una nueva mesa directiva que me ayude con todo, así podré designar mejor mis tareas