Narra Zafiro
—Buen trabajo Elle—le dije a mi loba interna, cuando me transformaba ella era quien tomaba el control.
Los demás cazadores se acercaron y vieron a la presa, todos aullaron en celebración de los alimentos que tendría nuestra manada. Hoy habíamos tenido una buena caceria, entre ellas: ocho jabalí, diez conejos de monte y tres venados. En ese momento, tomamos nuestra forma humana, para llevar la comida hasta nuestra comunidad. Acomodé mi chaqueta, y caminé por el bosque con los demás quienes cargaban los alimentos.
—Buen trabajo hermana—me dijo Fabián mi hermano mayor quien era cazador también acercándose a mi.
—Tu también hiciste un buen trabajo—lo felicité.
—Si, pero todos saben que mi hermanita es mejor que yo—agregó.
Sonreí y seguimos nuestro caminar. Poco después llegamos a nuestro hogar, donde los omegas se encargarían de los alimentos. Mañana seria la visita del alfa de los centellas. Así que mi padre se esmeraba por tener todo listo para su llegada. Luego me fui a mi habitación, pasé ahí toda la tarde leyendo un libro.
Horas después escuché golpes en mi puerta.
—Adelante— respondí dejando el libro que estaba leyendo a un lado.
—Señorita, le llegó está carta—me dijo Penélope.
Me puse de pie y lo tomé.
—Gracias—le agradecí.
Cuando se fue la abrí.
Quiero divertirme un poco esta noche antes del alboroto de mañana. Iré a la ciudad, si quieres ir te espero en el mismo lugar de siempre.
Jeremías.
Sabía perfectamente a que se refería, ambos estábamos a punto de cumplir la edad adulta de nuestra especie ( seria como ser mayores de edad en los humanos). En ocasiones nos escapábamos al mundo exterior donde la civilización humana estaba. La primera vez que lo conocí me quede asombrada por las luces, la tecnología y la manera de divertirse en dichos lugares donde la gente bebía y baila hasta cansarse. Jeremías y yo éramos más que amantes, éramos amigos y compartíamos nuestros secretos, y fantasías. Fue gracias a estos lugares que mi mente se abrió y cambié de perspectiva a lo que nuestro modo de vivir se refería.
Estaba orgullosa de pertenecer a mi especie, solo que sentía que algunas cosas realmente antiguas y absurdas podían cambiar. Aunque sabía que mis pensamientos nunca lo tomarían en cuenta, así que me bastaba continuar disfrutando de los placeres que el mundo exterior me daba. En esa noche, me escape sin que nadie me viera como tantas veces lo había hecho. Llegué a una parte solitaria del bosque donde me encontraría con Jeremías. Cuando llegue él ya estaba ahí. Caminamos en nuestra forma humana por el bosque hasta llegar a la carretera, donde siempre esperábamos que algún vehículo nos llevaría hasta la ciudad, que quedaba a pocos kilómetros de ahí, al regresar hacíamos lo mismo. No podíamos arriesgarnos en irnos corriendo transformados, ya que no podíamos pisar territorio de otras manadas en esa forma.Poco después ingresamos y de inmediato comenzamos a divertirnos, bailamos y bebimos un poco, ya que el alcohol no era bueno para nosotros.
—Ahora regreso—dijo Jeremías olfateando algo y dejándome ahi sola.
No sabía que había olido, pero no le di mucha importancia. Continúe bailando yo sola al ritmo de la música pop. Muy cerca de mi habia un chico castaño que me veía fijamente, estaba bailando con un mujer pero sus ojos estaban sobre mi. Comencé a bailar muy sensual, solo para llamar su atención, desde mi lugar podia olor su aroma, era una simple humano, pero mi objetivo era divertirme esta noche ya sea con él o con otra persona. Pero de repente Sentí a Elle resolverse como si estuviera inquieta y desesperada.
—¿Qué pasa?—le pregunte mentalmente.—Él está aqui—me dijo como queriendo salir corriendo a buscarlo.
—¿A quien te refieres?—le pregunte.
—A nuestro mate, él esta aqui en este lugar ¿Acaso no lo hueles?—preguntó enojada—. Ven vamos a buscarlo—dije tomando posición de mi cuerpo, y saliendo de la pista de baile a un lugar mas alejado de la música.
—Demonios Elle, odio cuando haces eso. No ves que estaba a punto de divertirme—le cuestione a regañadientes.
—Es más importante encontrarlo que una simple aventura—me respondió también enojada.
Era la primera vez que no estábamos de acuerdo con algo. No comprendía su desesperación, mi deseo nunca ha sido encontrar mi alma gemela, quería seguir divirtiendome a manera que estar atada de por vida a alguien.
Me apoye a una pared, para detener mi propio cuerpo, no obstante un fuerte olor a césped fresco invadió mi nariz. De repente sentí que alguien me tomaba del brazo fuertemente, de repente estaba en el pecho de este sujeto. Dirigí mi vista hacia esta persona, su rostro estaba muy cerca del mio, se trataba de un hombre realmente atractivo de cabello negro vestido con ropa del mismo color que lo hacía ver misterioso, el olor a césped venía de él. Me sentí en una especie de trance donde no pude moverme.Él me miraba con un brillo especial en sus ojos los cuales cambiaron de cafe a azules, debía ser su lobo quien estaba presente.—Por fin te encontré mi luna—pronunció besándome sin dejar que yo respondiera.
Por alguna razón no pude resistirme, no podía echarle la culpa a Elle por dejarse llevar porque en esta ocasión yo también colabore. Sus labios y manera de besarme solo encendió el fuego en mi interior. Sentí la adrenalina correr por mis venas y a Elle dominando el momento.Sin embargo, pude reaccionar poco después y me pude apartar de él, mi corazón latía mas rápido de lo normal, parecía que saldría de mi cuerpo.
—¿Quien eres?—pregunte. Saliendo de mi trance.
—Mi nombre es Caín—dijo acercardose a mi de nuevo, pero cuando lo hizo di pasos atrás—. ¿Qué pasa no te alegras que nos hallamos encontrado? —preguntó un poco confundido.
Iba a responderle con un "no" pero Elle lo evitó.
—¡Deja de hacer eso!—le reproche mentalmente porque no me gustaba que me detuviera.
—¡Tu deja de evitar lo inevitable!—me respondió molesta.
Sentía rabia por su terquedad y atrevimiento de responderme. Como pude saqué toda mi energía y salí corriendo del club, pero sentí una sensación extraña en mi cuerpo como un leve ardor en mi espalda. Cuando llegué al exterior pude sentir el aire fresco, pero el ardor en mi espalda aumentó un poco, hice un gesto de dolor. Me llevé la mano por detrás para poder alcanzarme, pero no pude.
—¡Mi luna, ¿Que te pasa?!—escuche su voz acercándose a mi, pero salió acompañado de tres personas más, por sus aromas pude confirmar que eran lobos.
No pude responder nada, sentía mi cuerpo estremecerse, y lo peor aún Elle estaba callada, era como si hubiese desaparecido.
—¡Zafiro ¿Estas bien?!—escuche poco después la voz de Jeremías quien se acercó a mi.
—Si, solo llevame a casa—le dije sintiendo que el dolor iba disminuyendo.
—Si por supuesto, Enrique nos llevará—dijo refiriéndose a otro lobo que estaba junto a él, pensé que seguramente era su amante. Jeremía tenía una orientación sexual oculta diferente, algo que nuestra comunidad no era bien aceptado( le gustaba machos y hembras).
—¡Espera un momento, el deber de llevarte es mio. Tu me perteneces!—exclamó de repente Caín. Sosteniéndome del brazo con fuerza, lo miré a los ojos los cuales lucían con rabia.
—Te equivocas, no te pertenezco—le dije soltandome.
Su expresión cambió a una más molesta, quizás nunca se imaginó que cuando me encontrará lo rechazaría. Normalmente al momento que una alma gemela se encuentra todo es color de rosa, pero en este caso no era asi, por lo menos de mi parte no.
—¡¿Que demonios dices? Tu eres mi luna y vendrás conmigo aunque no quieras! —exclamó posesivamente.
En ese momento otro lobo se acercó y lo apartó de mi.
—Calmate Caín, recuerda que estamos en el lugar humano—le dijo colocándose frente a él. Por su porte y tono de voz deduje que era su beta—. Déjala que se vaya..por lo menos en esta ocasión—agregó.
Caía, transpiraba agitadamente. Se veía furioso, Pero su actitud no me dio miedo.
—De acuerdo—comentó Caín—. Pero seras mia aunque no quieras—dijo eso último mirándome como una amenaza.
—Eso ya lo veremos—le dije retandolo.
Él me iba a responder pero su beta lo detuvo. Poco después ingresé al auto con Jeremías y su amigo. Mientras me marchaba miré por la ventanilla. Caían se veía realmente molesto, pero eso no me importó, aunque pude sentir algo por él al momento que nos besamos, pero no estaba dispuesta a cumplir con los designios de la diosa luna aunque esto me provocará consecuencias fatales.
Narra Caín.La vi alejarse con la rabia apoderándose de mí. No podia creer que ella me rechazara, esto no era común, cuando un lobo se encuentra con su alma gemela hay una conexión y un lazo fuerte de amor y unidad y no una de rechazo. Decidí visitar este lugar gracias a mi beta que me convenció de salir a divertirme, nunca imaginé que me encontraría a mi luna, cuando sentí su olor a Jazmín salí literalmente corriéndo hacía ella. Tenerla cerca y ver lo hermosa que era me había quedado paralizado y sin palabras, pero no me comprendía porque se había resistido a estar conmigo. Tenia miles de preguntas e inquietudes dentro de mí que me desperaba. Ahora que conocía su nombre, tenía que investigar a que manada pertenecía.—Investiga todo sobre ella—le pedí a Erick—. Es hora de irnos—le dije desplazandome hasta el auto.<
Narra Zafiro.Enrique nos dejó cerca de nuestra comunidad después de salir del club.—Gracias por traernos—le dijo Jeremías cuando el auto se detuvo.—Fue un placer hacerlo, ¿Recuerdas en lo que quedamos?—le preguntó Enrique.—Por supuesto, estare aquí mismo mañana por la tarde.Enrique sonrió y lo vio con amor, yo estaba en los asientos de atrás me sentí un poco incómoda y confundida del porque lo veía así.—Suerte entonces, te veré mañana—le dijo Enrique acercándose a él para besarlo, me quede literalmente con la boca abierta. No era la primera vez que lo veía besándo a otro hombre, vaya hasta lo he visto follando, pero lo que me sorprendió fue la manera tan apasionada que se besaron como si no quisieran separarse.Poco después salimos del auto. Enrique se marchó y nosotros nos introducim
Narra Caín.Tomé asiento frente al alfa su nombre era Reymundo.—Queria hablar con usted sobre su hija y por supuesto sobre nuestros futuros negocios—comence diciendo con todo respeto, él era uno de los pocos lobos fundadores que todavía vivian, mi padre también fue uno de ellos, pero murió en una batalla.—¿De mi hija?—preguntó extrañado.—Seguramente no le ha comunicado que ayer por la noche nos conocimos en un club y que desde que ese momento somos mate ¿cierto?—le comenté.—No tenía idea—dijo sorprendido—. Zafiro, es muy impulsiva. Espero que no le haya ocasionado problemas—agregó.—Bueno, su reacción no fue como yo había deseado. Ella me rechazó—respondí.—¡¿Eso hizo?!—dijo sorprendido y con enojo—. Hablaré con ella al respecto—pronunció en el mismo tono—. Me imagino que querar llevárs
Narra Zafiro.Al momento que mi padre pidió hablar conmigo, supe que no era para nada bueno. Lo seguí e ingresamos a su oficina.—¿Me puedes explicar por qué rayos rechazaste a tu mate?—me preguntó en un tono enojado—. Y no te atrevas a negarlo, el mismo Caín me lo ha dicho—añadió.Maldeci internamente, ahora que mi padre estaba al tanto de todo me obligaría a irme con él como lo manda nuestras leyes.—No lo sé padre, simplemente sentí ese sentimiento de rechazo dentro de mi. Sé que no es normal esa situación, pero no pude evitarlo—le respondí lo mas tranquila posible.Su expresión cambió a una más de enojo.—No puedo creer la tranquilidad que siempre tienes para estas cosas. ¿Sabes lo que prosigue en estos casos cierto?—preguntó.—Por supuesto que lo sé y no estoy dispuesta a irme con él—le dije
Narra caíanVeía a mí luna de reojo, su despedida fue algo incómodo. Se notaba que había una tención entre su padre, la manada y ella.—Espero que te guste nuestra comunidad—le dije para hacerle platica.—Si por supuesto—dijo observando la ventana.Quería hablar más con ella, pero no sabía que más decirle, sentía que me alejaba.Minutos después llegamos a la manada, bajemos del auto. Los lobos comenzaron a bajar la carga de alimentos, los omegas se hicieron presentes para guardarla y preparar la ración de está noche. Debía también hacer la presentación oficial de Zafiro como mí mate ante todos, generalmente se hacía con una fiesta de bienvenida, pero no podíamos utilizar la comida que habíamos traído para la celebración, porque nos quedaríam
Narra ZafiroLlegué a lo que ahora sería mí habitación. Me senté en la cama, cerré mis ojos y toqué un punto específico de mí rostro, ese pequeño beso había despertado en mí un fuego intenso. Su olor a césped fresco me estaba encantando ¿Será que estaba siendo la conexión entre nosotros? Quise pensar que solo era cuestión de tiempo para sentirlo, pero no estaba segura.Me asomé por la ventana, dónde pude apreciar las estrellas. Las casas eran muy hermosas unas eran de época y otras un poco modernas al igual que el mobiliario, me gustaba la combinación y creo que las costumbres también eran un poco diferente, recordé las palabras de mí padre y ahora que me encontraba en otro lugar que a partir de hoy sería mí hogar, debía tratar de seguir un comportamiento adecuado
Narra CaínMe sorprendió las palabras de zafiro, sus ojos me indicaba que su loba hablaba en serio. Después del recorrido regresamos a la casa. Mí luna quiso ir a dormir de inmediato, así que la acompañe hasta la puerta de su habitación.—Espero que puedas descansar, la primera noche en un nuevo lugar puede ser incómodo—le dije acariciando su mejilla, sus ojos seguían verde esmeralda, fue ahí que le di la oportunidad a Tye de tomar posición de nuestro cuerpo, quizás una charla entre nuestros lobos pudieran acelerar las cosas entre los dos —. ¿Cómo te llamas?—le preguntó Tye.—¿Elle y tu?—respondió ella a través de zafiro.—Tye—respondió—. Eres muy hermosa, tu olor me lleva a otro mundo—dijo observando sus labios rojos y acercándose aún más a ella. Nuestros cuerpos estaban muy cerca al igual que nuestros rostros.Ell
Narra zafiro.Salí corriendo lo más rápido posible con dirección al río, cuando estuve cerca caminé sigilosamente, escuché las aguas moverse, junto a unos gruñidos, lo que vi me dejó paralizada, era una criatura enorme, de color negro, tenía cuatro patas con uñas afiladas, su piel eran rocosa sus ojos eran rojos fuego, tenía anatomía de un lobo, pero en una manera monstruosa. Sentí en mí espalda de nuevo el ardor que últimamente había sentido dónde cuyo resultado era pequeños tatuajes en forma de geográficos que no entendía.—Ten cuidado al atacar, ese monstruo parece ser fuerte—le dije a Elle, ahora que estaba transformada ella tenía el control de nuestro cuerpo.Está criatura, me vio y se puso en guardia mostrando sus afiliados colmillos, uno que eran mucho más grande que un lobo prome