Pasaron ocho meses y Ashley ya se había acostumbrado a su trabajo, lo tenía todo bajo control, nada se le podía escapar. Sabía lo que necesitaba su jefe y que no. Alexis se impresionó por el buen desempeño de Ashley, la mejor asistente que había tenido hasta ahora, se decía así mismo, pero no lo demostraba. Ahora se encuentra en la oficina de Alexis detallando una entrega muy importante que llegaría hoy en la tarde, era indispensable su presencia.Ashley está sentada al frente de su jefe anotando cada palabra que sale de sus labios, parece una máquina de escribir. Alexis decide ponerse de pie y extiende una gran lamina sobre el escritorio. Son los planos para la construcción de su siguiente empresa, una nueva línea de expansión que ampliaría su fortuna.-Por favor señorita, sujete aquí – dijo él indicando el otro extremo de la lámina, Ashley obedeció ante su pedido y lo tomó con mucho cuidado - Me parece que la zona de cargamento está mal ubicada – vuelve a decir A
Se sentía impotente al no saber cómo defenderse de las palabras su jefe. Él estaba recostado en él sofá dándole la espalda, mientras ella continuaba parada y en silencio.Había puesto la excusa perfecta para desquitarse con ella de aquel rompimiento con Vanessa, pues le había reclamado sobre la mercadería que todavía no llegaba al punto de encuentro. Ashley trató de explicarle sobre un contratiempo que hubo en el aeropuerto, pero él no escuchó razones y su voz sonaba en lo más alto, mientras liberaba el enojo que sentía.- ¿Piensas quedarte ahí parada sin hacer nada? – preguntó de repente con voz molesta y mirando para la ventana. - Qué más puedo hacer, señor – contestó Ashley, sentía como su sangre le hervía, quería enseñarle que a ella nadie la iba tratar de esa forma, pero era imposible, él era su jefe la autoridad de toda la empresa y además, había guardias de seguridad que no dufarían en intervenir para defenderlo. Guardó su enojo para después, concentrándose en respirar al ritmo
Ashley escuchó el sonido de la camioneta al estacionarse. Vio a su jefe salir con las manos en alto y a unos hombres apuntarlo. Pensó por unos segundos en ayudarlo o no.Hoy la trató como basura al desquitarse con ella por terminar su relación con Vanessa Jones. Quizás esas sería una gran forma de desquitarse, viendo en primera fila como lo secuestran y humillan. Pero por otro lado, sintió pena por el hombre. Repiró e indecisa sacó una moneda de su bolso y la lanzó en el aire. Cara lo ayudaba, cruz se quedaba a ver, ahora era cosa de suerte. Alexis bajó del coche muy despacio con las manos arriba. Los hombres seguían apuntando con la pistola, estaban decididos a llevarlo, era obvio que se trataba de un secuestro.Él no había contratado guardaespaldas porque pensó que no lo iba a necesitar. El único encargado de su seguridad era su chofer, John, pues él era un exmilitar en combate, sólo que hora estaba ausente resolviendo otros problemas encargados por Alexis. Ahora
Hace un año atrás, cuando Ashley trabajaba como mesera en una de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad de Chicago, tuvo una disputa con una clienta.Ella había ordenado unos bocadillos y Ashley se los llevó. Al entregárselos le dijo que ese no era su pedido. Algo histérica empezó a insultarla y la abofeteó frente a todos en el restaurante. Esa fue la gota que llenó el vaso, Ashley reaccionó de forma violenta, le rompió la nariz y como consecuencia fue denunciada y tuvo una orden de aprehensión en su contra. Por suerte las cámaras de seguridad grabaron todo, y mostraron que quien había iniciado la pelea fue Briidy Williams, una joven de familia a dinerada quien creía que siempre tenía la razón absoluta.Pero como castigo, Ashley tuvo que pagar una gran cantidad de dinero, una parte iba para Briidy por los daños que le había provocado y la otra iba para los policías. Sus padres no querían que la reputación de su hija se viniera abajo y pagaron todo el dinero
El oficial se había marchado, Ashley recogió su bolso del suelo y fue a esperar a su amiga, ya no tenía nada más que hacer. Al estar caminado, Alexis la tomó de la mano y le dijo con una voz calmada.-Sube al coche, yo te llevaré. - sus ojos se mantuvieron posados en los de ella.-Señor Smith, le he dicho que estoy esperando a mi amiga – respondió Ashley, mientras se soltaba de su mano. Era extraño sentir el contacto de su piel así sea un toque. -Ha pasado una hora y media y su amiga no ha llegado. Es mejor que venga conmigo, no pienso dejarla sola en la noche, no después de aquel atentado. Por más que quiera negarse, su jefe tenía razón, Jos jamás tardaba mucho y en esta ocasión tardo más de lo esperado. Vio a la calle y estaba sólida, su amiga no iba a llegar algo le había pasado. Miró a Alexis y le dijo.-De acuerdo, iré con usted. En el camino le diré por dónde ir.Alexis asintió, caminó hasta el coche y abrió la puert
Alexis llegó a su departamento. Dejó prendida la débil luz que alumbraba dentro. Sólo era una pequeña lampara que hacía ver al departamento semi alumbrado.Se quitó el blazer, sentía que lo asfixiaba, fue esta su bar privado y se sirvió un trago de whisky, quería relajarse y el sabor del licor lo ayudaba por completo. El celular comenzó a sonar, vio la pantalla y reconoció el nombre que se reflejaba.-“Lo encontramos, señor Smith” – escuchó del otro extremo de la llamada.Alexis guardó silencio y bebió otro trago de su whisky mientras pensaba en aquellas palabras que perturbaron su mente. El pasado era lo que más temía y amenazaba con consumirlo. -“Lo tenemos en la bahía” – volvió a decir la voz de la llamada - "Es necesario que venga, señor"Alexis colgó la llamada, le dio otro trago al whisky, se volvió a poner el blazer y salió de departamento a pasos breves....-Señor, el yate está aquí - dijo John su chó
Alexis fue hasta su trabajo, seguido de él los nuevos guardaespaldas.Llegó al piso y entró como siempre, sin saludar a nadie e ignorando a todo mundo. Observó el puesto de Ashley y vio que no estaba, apretó sus puños de frustración por tal irresponsabilidad y caminó hasta su oficina donde se encerró.El tiempo pasó y observó por segunda vez el lugar de Ashley, continuaba vacío, ya eran las 10 a.m. demaciado tarde como para atreverme a ir. Decidió salir de su oficina y se dirigió donde la secretaria.-¿Dónde está la señorita Vera? - preguntó neutro, su secretaria dio un pequeño salto del susto que se llevó cuando escuchó su voz.-Señor, la señorita Vera nos informó que hoy no vendría, pues se le presentó una calamidad domestica - respondió Mariela respirando muy rápido, mientras se recupera del susto.Alexis no dijo nada y fue para su oficina una vez más. Pasó toda la mañana sin concentrarse en su trabajo. Ashley había presentado una c
-¿Puedo pasar? – preguntó Alexis viendo a Ashley. Habia escuchado prácticamente todo, pero no dijo nada al respecto e hizo como si nada pasó. -Claro – respondió Ashley dejándolo pasar. No sabía cuánto tiempo su jefe había estado tras la puerta y si había escuchado su conversación o peor aún, el insulto cuando le dijo “el imbécil de mi jefe”. Se recompuso y guardó la calma.-¿Se encuentras bien? – preguntó entrando en la habitación, mientras observaba el lugar. -Yo me encuentro muy bien, señor Smith, la que se encuentra mal es mi amiga – Alexis vio a Joselyn la muchacha estaba algo pagoda pero aun así ella lo saludó con la mano, mientras sonreía amigable. -Lo siento, no los presente - habló Ashley desorientada - Señor Smith, ella es mi amiga y hermana, Joselyn Walker. Jos, él es el señor Alexis Smith, mi jefe y dueño de la empresa donde trabajo.-Es un placer conocerla, señorita Walker – dijo Alexis extendiendo su mano para salud