Alexis fue hasta su trabajo, seguido de él los nuevos guardaespaldas.
Llegó al piso y entró como siempre, sin saludar a nadie e ignorando a todo mundo. Observó el puesto de Ashley y vio que no estaba, apretó sus puños de frustración por tal irresponsabilidad y caminó hasta su oficina donde se encerró.El tiempo pasó y observó por segunda vez el lugar de Ashley, continuaba vacío, ya eran las 10 a.m. demaciado tarde como para atreverme a ir. Decidió salir de su oficina y se dirigió donde la secretaria.- ¿Dónde está la señorita Vera? - preguntó neutro, su secretaria dio un pequeño salto del susto que se llevó cuando escuchó su voz.- Señor, la señorita Vera nos informó que hoy no vendría, pues se le presentó una calamidad domestica - respondió Mariela respirando muy rápido, mientras se recupera del susto.Alexis no dijo nada y fue para su oficina una vez más. Pasó toda la mañana sin concentrarse en su trabajo. Ashley había presentado una c-¿Puedo pasar? – preguntó Alexis viendo a Ashley. Habia escuchado prácticamente todo, pero no dijo nada al respecto e hizo como si nada pasó. -Claro – respondió Ashley dejándolo pasar. No sabía cuánto tiempo su jefe había estado tras la puerta y si había escuchado su conversación o peor aún, el insulto cuando le dijo “el imbécil de mi jefe”. Se recompuso y guardó la calma.-¿Se encuentras bien? – preguntó entrando en la habitación, mientras observaba el lugar. -Yo me encuentro muy bien, señor Smith, la que se encuentra mal es mi amiga – Alexis vio a Joselyn la muchacha estaba algo pagoda pero aun así ella lo saludó con la mano, mientras sonreía amigable. -Lo siento, no los presente - habló Ashley desorientada - Señor Smith, ella es mi amiga y hermana, Joselyn Walker. Jos, él es el señor Alexis Smith, mi jefe y dueño de la empresa donde trabajo.-Es un placer conocerla, señorita Walker – dijo Alexis extendiendo su mano para salud
-Vamos a la cafetería, ahí podemos hablar tranquilos - dijo Alexis y empezó a caminar hasta salir de las instalaciones.-De acuerdo, señor - respondió Ashley y fue tras él. Fueron hasta la cafetería y ordenaron algunos bocadillos. Ashley no tenía mucha hambre, comió poco, seguía preocupada por su amiga y la deuda por pagar.-Y bien señor ¿Qué tiene que decirme? – preguntó Ashley, a la vez que cruzaba los brazos.Alexis bebió un sorbo de su café, relajó el rostro y dijo sin rodeos. -Pagaré tu deuda, pero a cambio serás mi novia.Ashley abrió sus ojos, sin poder creer lo que su jefe le había dicho. Era una completa locura. -¡¿Perdón?! - estaba atónita por su comentario - Creo que la falta de sueño me ha vuelto sorda o en el peor de los casos, una loca. - topó su frente para saber si estaba despierta. -Has escuchado bien, yo pagaré tu deuda, pero tendrás que ser mi novia - el tono de Alexis era decidido,
Ashley volvió a la habitación de Jos. Estuvo con ella hasta que la noche cayó por completo como un manto oscuro en toda la ciudad. Se despidió de su amiga con un gran abrazo y fue hasta kas afueras del hospital, donde tomó un taxi, hasta el departamento.Tomó un baño, sentía que lo necesitaba. Como de costumbre se miró en el espejo y topó con sus manos aquel tatuaje, ahora más que nunca tenía que ocultarlo ante la presencia de Alexis, él mo podía verlo, al menos por un año. De acuerdo con lo que le había dicho Cristian, su jefe odia los tatuajes, aunque ella no sepa los motivos.Se puso su pijama y revisó la laptop, al hacerlo encontró el correo de su jefe, era el contrato.Se colocó los lentes y comenzó a leer.Tal cual como se lo dijo, estaban sus condiciones y las de ella. Alexis era la parte A, donde se beneficiaba de todo y Ashley la parte B, donde tendría que obedecerlo y formar la imagen de novia ante todos. Sólo había una cláusula que no había
-Eso es todo señorita Vera, recuerde seguir cada punto del contrato. Ahora continue con sus labores – se levantó del escritorio y tomó una carpeta para luego decirle – aquí están los contactos de algunas personas que asistirán al evento de mañana en la noche. Llámelas y pregunte a cada una de ellas su confirmación para el evento. - movió sus manos y dijo. - Puede retirarse.Ashley tomó el documento en sus manos, leyó cada uno de los contactos y lo miró para decir. -Lo haré en seguida – asintió y antes de retirarse le preguntó - Señor ¿Cuándo sabrán los demás de nuestra relación?-Pronto – volvió a tomar asiento y levantó la tapa de su laptop - lo haré público a mi manera y sólo a mi manera.-De acuerdo – asintió y se marchó sin ver atrás.Llegó a su puesto y empezó a contactar a cada uno de ellos, le tomó casi todo el día en hacerlo, la lista era larga y parecía interminable.Todos confirmaron su asistencia. Ahora sólo fal
El chofer llegó faltando 30 minutos para la media noche. Ashley tomó su equipaje y bajó en seguida hasta donde estaba él.Saludó al chofer educada y entró en el coche. El hombre arrancó y la llevó hasta el aeropuerto, sólo faltaba Ashley para que el avión despegara.Alexis la vio salir del vehículo y se alegró internamente. La tomó de la cintura y subieron juntos al avión privado de su empresa. Ashley notó lo elegante y caro que era el avión por dentro, hasta sus asientos eran cómodos y tenían una tela muy suave, pero aun así estaba aterrada.-Iré a dormir, debería de hacer lo mismo – dijo Alexis caminando a su gabinete. Necesitaba descansar antes de llegar a su destino. -Me quedaré aquí, quiero ver el cielo cuando sea de día – respondió Ashley, a la vez que se sentaba en uno de los asientos.-Como quiera – dijo Alexis cerrando la puerta.El avión empezó a despegar y Ashley enterró sus uñas como un felino asustado e
Llegaron al gran hotel donde se daría acabo el evento. Los botones enseguida tomaron el equipaje y lo subieron a la suite. John le abrió la puerta a Alexis y luego a Ashley, ambos entraron juntos y se dirigieron a recepción.- Bonjour Au nom de qui est la suite ?(Buenos días ¿A nombre de quien está la suite?) – preguntó una señorita muy elegante hablando en francés.Alexis iba hablar, pero Ashley se le adelantó, hablando un perfecto francés delante de él.- Au nom de M. Alexis Smith. Hier, j'ai appelé et j'ai réservé une suite avec deux chambres (A nombre del señor Alexis Smith. Ayer llamé y reserve una suite con dos habitaciones). Él se sorprendió por el lenguaje tan claro que tenía Ashley, al parecer no la conocía del todo y la había visualizado como cualquier otra mujer.Ashley no viajaba, pero desde pequeña sus padres pagaron a maestros particulares para que aprendiera idiomas y se desempeñe como futura heredera de las empresas Veras. Ellos tenían
Ashley llegó hasta donde su jefe la citó. Lo buscó con la mirada, al ver que no lo vio por ningún lado, decidió caminar hasta la barra del bar y tomar asiento.- ¿Te ofrezco algo? – preguntó el barman, encargado de preparar los tragos. Todavía era joven, delgado, alto, tez bronceada por los finos rayos del sol, ojos rasgados marrones, cabellos castaños, mirada amigable y un perfil delicado.- No bebo – respondió Ashley muy seria ante su invitación. Desde aquel día en que conoció a Alexis dejó el licor por completo, no quería cometer los mismos errores del pasado.- Te puedo ofrecer una bebida sin alcohol – volvió a decir con una sonrisa coqueta dibujada en rostro.- ¿Enserio? – preguntó Ashley sarcástica, mientras levantaba sus cejas. Ella sabía que era imposible que en el bar exista tal bebida.- Bueno. - bufó un poco por sus palabras, la mujer resultó ser inteligente. - sólo tiene un 15% de alcohol, no sentirás el sabor y tampoco ten
Ashley salió de la suite y fue hasta donde se daría el evento.Vio a mucha gente con vestuarios muy elegantes, hablando entre ellos mismos con alto carisma y sonrisas falsas dibujadas en sus rostros. Bajó las escaleras con mucha seguridad, confiada de sí misma. Buscó con la mirada a su jefe, pero no lo vio por ningún lado. Al bajar por completo, tropezó con una mujer.-Lo siento – dijo Ashley disculpándose ante ella.-Tranquila, los accidentes suelen pasar – habló la mujer sonriendo, su actitud era amigable, le tocó el hombro y siguió con su caminado.La mujer era bella, alta de piel blanca, cabello negro, ojos grises y esbelta, se podría decir que cumplía con los cánones de belleza que tanto exigían. El vestido que usaba era muy elegante, de color rojo y con una pequeña apertura en la pierna, también formado su delgado cuerpo con curvas. En la mano derecha sostenía un elegante bolso que hacía juego con el vestido y los zapatos. Era el conjunto