Aron se molestó al presenciar el ataque de Simona a Judea, creía que estaba causando problemas a propósito. Justo cuando estaba a punto de hablar, Simona apartó la mirada, mostrando desinterés en su discusión. Aron se trago sus palabras, pero no pudo evitar sentirse molesto. Nunca se había dado cuenta de que su hermana pudiera ser tan irritante.

Simona se dirigió al director Jonás y preguntó:

—¿Olvidaste proporcionar los accesorios para la cama? Incluso si intentamos encontrar alguno o intercambiar con los aldeanos, es muy tarde. Y no es como si los aldeanos tuvieran lo que necesitamos. Necesitamos una cantidad significativa de suministros.

Este pueblo era remoto y subdesarrollado. Serían afortunados de tener suficientes provisiones para ellos mismos, ¿cómo podría sobrarles algo? Los otros invitados, aparte de Aron y Judea, estuvieron de acuerdo con Simona. El truque era imposible, así que tuvieron que solicitar suministros al equipo de producción.