- Buenos días primer semestre de literatura, me llamo Orlando Adams- deje de escuchar cuando el profesor dijo su nombre. El sujeto que estaba en frente del podio era nada más y nada menos que mi escritor favorito de ciencia ficción, tenía toda la saga de batalla intergaláctica y las películas habían sido completamente un éxito en taquilla siendo una de las películas más taquilleras del mundo. - no nos vamos a presentar, según la lista que me llego este semestre tiene 45 estudiantes, es un número bastante elevado, así que mejor nos vamos conociendo durante el resto del semestre.
Estaba completamente embelesada con cada palabra que salía de la boca de aquel famoso escritor, para mí era una hermosa melodía que no me cansaría de escuchar.
La clase se ve interrumpida por el chirrido de la puerta abriéndose, la luz de afuera se filtra por el oscuro salón ya que el profesor estaba proyectando diapositivas, no podía ver quien era la persona que estaba de pie por el resplandor aparte de que toda su vestimenta era toda negra.
- ¿enserio? - bufa el profesor. - es la segunda vez que pierde esta materia tan simple, ¿no ha contemplado retirarse?
- Para su mala suerte no señor salomón- salomón era uno de los protagonistas de las historias del profesor Adams- solo me pregunto ¿por qué es profesor de universidad teniendo millones en el banco?
- Para formar escritores con carácter y no uno que falta durante muchos días del semestre y solo viene a sabotear mis ponencias.
- Ya nos estamos entendiendo- el chico pasa cerrando la puerta detrás de él, sube por las escaleras del auditorio hasta llegar a la última fila la cual estaba un poco solitaria, me hago a un lado para que el pase y pueda sentarse en cualquier silla del lugar. Pero no, justo se sienta a mi lado, aquel chico olía existir, no sabía el nombre de aquella loción, pero definitivamente se volvió mi favorito para los hombres.
Ya han pasado alrededor de dos horas de clase, el profesor ha dado por terminado el tema del día de hoy y me encuentro completamente satisfecha, Orlando Adams sabía tanto del tema que no hablaba con aires de superioridad sino con ternura y paciencia. Las luces del lugar se encienden cegándonos a todos los presentes, meto mis dedos entre los lentes para restregar mis ojos ante el impacto de la luz.
- Qué demonios- escucho susurrar al chico de mi lado, volteo a mirarlo y este me mira con el ceño fruncido. - ¿de dónde sacaste esa ropa? ¿de algún albergue? - ignoro sus palabras y me levanto de mi lugar para salir del auditorio como los demás. - es de mala educación ignorar a las personas fea. - puedo sentir sus pasos detrás de mí.
Sé que he visto esta situación antes y no me acuerdo de que pelicula era.
- Yo solo le contesto a personas educadas- respondo lo más serena posible.
- Solo te hice una simple pregunta, más nada, solo para ir y quemar el lugar donde compraste esos trapos. - ríe ante su propio comentario.
- Que gracioso resultaste ser- digo con sarcasmo.
- Lo se suelo dar mucha risa. - volteo a verlo y lo analizo con detenimiento, su piel lucía bronceada ya que sus mejillas lucían rojas, sus ojos eran un zafiro, el azul de sus ojos era más intenso que el del anterior chico con el cual tropecé, sus facciones también eran duras y diría que los dos eran hermanos. - deberías dejar de mirarme de aquella forma, sé que soy muy atractivo, pero tú no eres el tipo de chica que busco
- ¡Oh por Dios! - colocó los ojos en blanco. - Un hombre prepotente es lo que menos necesito en mi vida.
- Tú te pierdes el derecho de tener un amor platónico de un hombre como yo, hasta luego feita- el chico me rebasa y sale del salón dejándome de pie a mitad del auditorio.
Salgo del auditorio sin saber qué hacer, tomo mi teléfono el cual lo guarde dentro del bolso cuando comenzó la clase, busco mi horario para ver qué clase seguía, pero resulta que esa era la única, eran las 9:30 am, y no tenía absolutamente nada que hacer, sin más remedio tomó la ruta que va directamente a la salida de la universidad.
- ¡Cuidado! - escucho detrás de mí, no me dio tiempo de reaccionar cuando fui lanzada por segunda vez en el día al piso.
- Pero qué diablos les pasa a todos en esta universidad- murmuró tocando mi cabeza la cual había golpeado contra el piso.
- Oh Dios mío, lo siento mucho, no era mi intención chocar contigo, solo perdí el control de esta máquina. - era una chica la que había chocado conmigo.
- Tranquila, no eres la única que se ha tomado por gusto lanzarme al suelo- me levanto como puedo para luego extender mi mano y ayudarla a ella, no iba hacer como el sujeto de esta mañana.
- No sé qué me pasa a este maldito cacharro- la chica golpea una de esas patinetas eléctricas. – la chica me mira de arriba abajo y me preparo para su pregunta. - hola, me llamo Aiko Akiyama, soy estudiante de ingeniería mecatrónica ¿tú cómo te llamas? - no falta explicar que la chica era asiática, pero no sé si de Japón, China o las dos coreas.
- Mucho gusto, me llamo Rachel Bundy.
- Vaya, como el asesino serial, yo utilizaría tu apellido para atemorizar a todos.
- Debería hacerlo, así nadie se metería conmigo por miedo a que los asesine a sangre fría.
- Es un negocio muy rentable. - ambas nos reímos del comentario- Rachel yo voy de salida junto con otras amigas, ¿quieres ir con nosotras o tienes otra clase?
- Me encantaría, yo también termine clase.
- Fantástico, vamos, te presentare a las chicas- Aiko se engancha en mi brazo y comienza a hablarme de algunas chicas del grupo. En total son 4 contando con la chica que choco conmigo, Aiko y una chica llamada Millie son las únicas que estudian ingeniería, otra chica llamada Alexandra estudia diseño de modas y por último Eva que estudia derecho.
- ¡Por fin apareció la reina de roma! - sabía sus nombres, pero no las identificaba por rostros. - y viene con un forastero.
- No sean mal educadas chicas, sus papis no les enseñaron esos modales- le responde Aiko. - ella es Rachel... adivinen su apellido, es de alguien muy conocido en los años 70.
- De niro- Aiko niega con su cabeza.
- Streep- vuelve a negra.
- Stallone- niega.
- Travolta
- Ninguna se acercó, les hace falta cultura general- Aiko pasa sus brazos por encima de mis hombros, no había notado que éramos de la misma estatura- es Bundy, como el famoso asesino serial.
- Hubieras especificado que le gustaba violar mujeres y asesinarlas.
- Ya no importa, chicas les vuelvo a presentar a Rachel Bundy, Rachel las chicas.
- Hola Rachel me llamo Eva Méndez- Eva extiende su mano y yo la tomo con una sonrisa.
- Yo soy Millie Miller, alias M&M- rio ante su comentario.
- Y yo soy Alexandra Maverick.
- Le dije a Rachel que podía venir con nosotras al lugar.
- No hay ningún problema- responde Eva.
Y así lo hicimos, resulta que Millie tenía un auto, y no era un simple auto, era un hermoso Bentley blanco, en el estacionamiento había autos de todas las marcas, pero el que más me gustó fue el de la chica. Durante todo el viaje colocaron un millar de canciones, fue inevitable no cantarlas durante todo el camino. No sabía en donde estábamos, me preocupe cuando nos detuvimos en un edificio viejo, tenía muy mala pinta y sacada de una película de terror.
- Quita esa expresión Rachel, te encantará cuando lo veas por dentro. - dice Aiko a mi lado.
Salimos del auto y caminamos hasta el edificio.
- Mi padre compró este edificio hace cinco años, sé que luce como una bodega en donde venden drogas, pero es nuestro cuartel de reuniones, aquí venimos y pasamos el tiempo cuando estamos aburridas, o chismosear como siempre- me cuenta Millie, tal parece que ella es la millonaria del grupo. Nos desviamos y entramos por un callejón, la chica abre la puerta del lugar dejándonos pasar.
- Wow- es lo único que sale de mis labios, el lugar era completamente increíble, las paredes estaban pintadas de varios colores, había muebles de todos los tamaños y varios puff que siempre he querido tener, había un proyector que daba hacia un gran telón blanco y ni hablar de la mini cocina.
- Te lo dije, nunca juzgues a un libro por su portada.
Aquella tarde la había sido la mejor de mi vida, por fin conocía a más personas y era lo que más quería, no solamente quería contarle mis preocupaciones a Joey, también necesitaba un punto de vista femenino, sin contar el de mi madre, ella siempre lo haría como de madre e hija y no como de amiga a amiga.
Llego a mi departamento dando las 6:00pm y había olvidado por completo hacer el mercado del mes, y debía hacerlo porque no iba ir a comer todos los días en Starbucks, así que deje mi mochila en el departamento y solo lleve conmigo la cartera y el teléfono. Salgo nuevamente a las calles, la noche estaba fría y era imposible no encogerse de hombros al sentir el frío, justo en frente de mi edificio se encontraba aún tiendecilla, cruzó la calle y entró en el local. Saludo al tendero con una sonrisa y este me la devuelve, al lado del cajero había canasta en donde puedes colocar las cosas para no tener todo en las manos.
Tomo lo que es esencial para mí, cereal y un bidón de leche, luego me fui por los cárnicos y luego por los granos para terminar con frutas y verduras, para mi higiene no pudieron faltar las toallas sanitarias, pasta de dientes y jabones corporales. Al tener todo listo me acerco a la caja y dejó que el señor pase todo. Pago cuando ya todo está empacado y salgo del lugar directo a rellenar la nevera.
Mi teléfono comienza a sonar de inmediato se quién es porque tiene un ritmo personalizado.
- ¡Por fin te acuerdas de mí! - digo cuando respondo la video llamada.
- Es temprano por la mañana querida Rachel, en unas horas tendré clases de mandarín.
- ¿has avanzado? - ubico el teléfono de una forma en la cual pueda verme mientras guardo todo en la nevera.
- Lo más básico, lo más probable es que para el otro año comience a estudiar en la universidad.
- Esas son buenas noticias, yo también tengo que contarte algo.
- ¡Uh! Ya quiero saber cómo te fue hoy.
- Conocí a un grupo de chicas que estoy segura de que te gustaría conocerlas, son todas una cerebritos y millonarias.
- Buena elección de amigas Rachel, solo espero que te hayan tratado bien y no con burlas.
- Te aseguro que me trataron bien.
- ¿algún chico? -
- Claro que no, aparte de que es el primer día de clase, no voy a estar buscando novio de inmediato, ¿por quién me tomas Gregory?
- No sé, de pronto te flechaste a primera vista y él también y se hicieron novios para vivir el resto de sus vidas felices.
- Estas equivocado querido amigo- no iba a contarle lo que había pasado con aquellos dos chicos con los cuales me tope, será para que Joey tome un vuelo de china a Nueva York y patearles el trasero.
Seguimos hablando durante hasta que llegó la hora de las clases de mandarín. El Jet lag comienza hacer efecto en mí, pensaba que mi cuerpo había superado aquello, pero veo que no, antes de irme a dormir tomó una ducha para dormir más relajada y así fue, al momento de colocar mi cabeza en la almohada no tardé en caer dormida.
- Hola mama lamento no haberte llamado antes- estaba tan emocionada con todo este nuevo comienzo que me había olvidado por completo d marcarle a mi madre, obviamente al contestarme me regaño por haberla tenido preocupada por un día completo- he estado ocupada con las clases y re acomodar el departamento que me había olvidado por completo de mi teléfono.- Te perdono solo por esta vez, pero la próxima que me dejes en vela por no recibir una llamada tuya volare hasta Nueva York y te daré un buen jalón de oreja.- Tranquila mama, no lo olvidaré mas- le respondo- ¿Cómo esta papa?- Está trabajando, ya sabes, para mandarte un poco de dinero el otro mes.- Mama, sé que ustedes no quieren que yo trabaje mientras esté estudiando, pero va a ser necesario que lo haga, puedo conseguir un trabajo de medio tiempo y pode ayudarlo con los gastos.- Tu padre fue claro Rachel, tu solo encárgate de estudiar y todo estará bien.- Está bien mama, ya es momento de que cuelgue, estoy llegando a la universi
El profesor entra con imponencia al auditorio, donde antes había un bullicio todo quedo en silencio al verlo de pie frente del podio en donde miraba todo el lugar como si estuviera escaneando los rostros de cada quien, hasta detenerse en Dalton, el chico levanta una de sus cejas cuando profesor no deja de verlo. Definitivo era un petulante de primera mano.- Me llamo James Smith y seré su profesor de literatura clásica 1 y en total son 4, eso quiere decir que si llegan a pasar esta materia nos seguiremos viendo 4 semestres más, será normal que les caiga mal, tengo ese efecto en las demás personas y déjenme decirles que me da absolutamente igual.Segundo día de semestre y ya sé quién es el profesor que se hace tomar fastidio, pero a decir verdad el lucia bastante joven, le colocaba unos 30 años, era alto y diría que medía 1.90, era guapo con un perfil bastante simétrico sin rozar lo perfecto, no alcanzaba a divisar el color de sus ojos, pero parecían ser café y ni hablar del porte de e
- Te lo digo en serio, a cada lugar que voy él está ahí, incluso estoy pensando seriamente que me está siguiendo.Como cada mañana Joey llamaba para nuestros chismes matutino, le estaba contando acerca de Dalton Pierre y lo fastidioso que era ser su compañera de clases.- Puede ser que le gustas- soltó Joey. Ambos rompimos en carcajadas ante el comentario.- Claro, como si ese tipo de cosas pasara- digo, cuando me reposo de las carcajadas- mejor cuéntame cómo te va, ¿ya tienes conquistas?- No, estoy centrado en aprender mandarín que no me he dado el tiempo de conocer personas.- Eso no tiene sentido Joseph, en tu clase hay personas de otros países ¿Qué me estás escondiendo? Te conozco más a ti que a mí misma.- Está bien- levanta sus manos al aire- en mi grupo de amigos yo soy el único colombiano, hay dos españoles, una italiana y una hermosa argentina con la que estoy saliendo.- ¡Eres un mal amigo! ¿Cuándo pensabas decírmelo? Me encuentro indignada, como ahora el niño tiene otros a
- Te presentaría al chofer, pero ahora mismo está con mis hijos. - se excusa la jefa. - vamos a por el uniforme para que comiences de una vez por todas.Bueno... Queda cancelado por completo la celebración con helado y las palomitas de maíz, se pospondrá para el día de mañana con más tranquilidad.- Este será tu uniforme- extiendo mis manos para recibir el uniforme. – sé que debajo de todos esos desparpajos a los que llamas ropa tienes una figura delgada.- Claro- respondo con incomodidad, sé que muchos hablan y critican mi forma de vestir, pero hay algunos que no tienen filtro para decir las cosas con suavidad y no dañar la moral de los demás, la señora Merdith parece ser una de ellas.- Entonces dejaré que te cambies, le diré a Rosa que te muestre toda la casa para que después hagas lo tuyo, yo tendré que ausentarme porque tengo cosas más importantes que hacer.La señora de la casa sale dejándome sola en la habitación, dentro había unos lockers, solamente había uno abierto y tenía u
Dalton.Como cada fin de semana el despertador suena con su algarabía descomunal, muchas veces he considerado dejar de lado el polo y dedicarme a dormir hasta el mediodía, pero mi padre pondría el grito en el cielo al enterarse que uno de sus hijos dejo el deporte que durante muchos años su familia se ha especializado, porque hasta mi copia mal hecha lo practica y eso que el muy punk y gótico. Dejando de lado la pereza me baño rápidamente para luego colocarme el uniforme característico de la familia y bajar a desayunar como Dios manda.En el comedor se encuentra toda la familia reunida como era de costumbre, mi padre se encontraba en la cabecera de la mesa y mi madre al otro extremo, a su derecha se encontraba mi hermano mayor Michael Pierre el cual será pronto el nuevo presidente de la empresa familiar Pierre SA. Seguido de él está mi hermana Katherine Pierre. Ella es la directora ejecutiva de puntos de venta de la casa de modas más prestigiosa de todas, y claro, también era de la fa
- Déjame decirte que acabas de hacer un pacto con el diablo, aquella chica- señalo por donde salió mi hermana. - hará todo lo posible por ganar ese auto, y tu perderás lo mejor que te pudo haber pasado, mala elección para apostar.- Tal vez yo sea el que tenga la cita con tu hermana, terminemos siendo novios y tú serás mi cuñado y seremos una hermosa familia para siempre.- Primero te mato antes de que todo eso suceda. - doy un golpecito en su espalda. Y me dirijo a mi hermoso caballo negro, es tan imponente y majestuoso que me quedaría horas contemplándolo.- Solo piénsalo Dalton, si Katherine se casa con un pobretucho lo más probable es que ella lo mantenga, en cambio sí es conmigo la fortuna aumentara volviéndonos los jóvenes más ricos de Nueva York.- Ya olvídate de mi hermana, primero es cuatro años más grande que tú, segundo, ella ya tiene un novio y no es un pobretucho, incluso es más rico que tu... corrección, es más rico que tu padre.- Cada día me agradas menos Dalton Pierre
Rachel.Aquel imbécil era un hijo de perra, yo no era su esclava, yo solamente estaba ahí para limpiar el chiquero de la casa, aunque esta está más reluciente que coche nuevo, pero era mi primer día y debía hacer todo lo posible para perdurar en esta casa, lo necesito durante todo un semestre para sobrevivir. Así que botando humos por todos lados me dirijo a la cocina en busca del vaso con agua que me solicito el señor Dalton Pierre.- ¿Qué sucede Rachel? - pregunta Rosa cuando me ve entrar a la cocina encolerizada.- El joven Dalton quiere un vaso con agua. – escupo con enojo.- ¿Estas seguras que podrás aguantar el ritmo? - Rosa tomo un vaso de vidrio de la lava vajillas, para luego dirigirse al refrigerador y llenarlo.- Debo hacerlo, a comparación de él, mis padres están a kilómetros de aquí, y debo sobrevivir durante seis meses.- ¿De dónde eres? – Zoila deja lo que estaba haciendo para escucharme.- Soy de Colombia- respondo.- Aquí tienes. - Rosa me extiende el vaso con agua. -
- Pensé que seguías enojada pro lo de ayer. - mi amigo se encontraba en el escenario habitual, su habitación.- Lo estoy, pero quería decirle a alguien acerca de lo que sucedió el día de ayer después de haberte colgado. – me daba muy igual estar en toalla en medio de una llamada, tenía la total confianza con el como para tener pena, además no le estaba mostrando absolutamente nada.- Dime entonces. - lo veo abrir una lata de alguna bebida chica, y no la reconocía para nada.- ¡Tengo un trabajo! – suelto emocionada.- ¡Eso es genial Rachel! Pero ¿no se cruza con el horario?- Para nada, todas las materias que tengo son en la mañana así que tengo el resto de la tarde para trabajar y poder pagar los gastos, quiero ayudar a mis padres con lo que pueda, vivir en esta ciudad puede salir por un ojo de la cara.- Tienes razón, ¿de qué va el trabajo? - lo veo bostezar mientras se estira en la silla en la que estaba sentado.- Ese es el problema, hago parte del personal de servicio la paga no e