- Te presentaría al chofer, pero ahora mismo está con mis hijos. - se excusa la jefa. - vamos a por el uniforme para que comiences de una vez por todas.Bueno... Queda cancelado por completo la celebración con helado y las palomitas de maíz, se pospondrá para el día de mañana con más tranquilidad.- Este será tu uniforme- extiendo mis manos para recibir el uniforme. – sé que debajo de todos esos desparpajos a los que llamas ropa tienes una figura delgada.- Claro- respondo con incomodidad, sé que muchos hablan y critican mi forma de vestir, pero hay algunos que no tienen filtro para decir las cosas con suavidad y no dañar la moral de los demás, la señora Merdith parece ser una de ellas.- Entonces dejaré que te cambies, le diré a Rosa que te muestre toda la casa para que después hagas lo tuyo, yo tendré que ausentarme porque tengo cosas más importantes que hacer.La señora de la casa sale dejándome sola en la habitación, dentro había unos lockers, solamente había uno abierto y tenía u
Dalton.Como cada fin de semana el despertador suena con su algarabía descomunal, muchas veces he considerado dejar de lado el polo y dedicarme a dormir hasta el mediodía, pero mi padre pondría el grito en el cielo al enterarse que uno de sus hijos dejo el deporte que durante muchos años su familia se ha especializado, porque hasta mi copia mal hecha lo practica y eso que el muy punk y gótico. Dejando de lado la pereza me baño rápidamente para luego colocarme el uniforme característico de la familia y bajar a desayunar como Dios manda.En el comedor se encuentra toda la familia reunida como era de costumbre, mi padre se encontraba en la cabecera de la mesa y mi madre al otro extremo, a su derecha se encontraba mi hermano mayor Michael Pierre el cual será pronto el nuevo presidente de la empresa familiar Pierre SA. Seguido de él está mi hermana Katherine Pierre. Ella es la directora ejecutiva de puntos de venta de la casa de modas más prestigiosa de todas, y claro, también era de la fa
- Déjame decirte que acabas de hacer un pacto con el diablo, aquella chica- señalo por donde salió mi hermana. - hará todo lo posible por ganar ese auto, y tu perderás lo mejor que te pudo haber pasado, mala elección para apostar.- Tal vez yo sea el que tenga la cita con tu hermana, terminemos siendo novios y tú serás mi cuñado y seremos una hermosa familia para siempre.- Primero te mato antes de que todo eso suceda. - doy un golpecito en su espalda. Y me dirijo a mi hermoso caballo negro, es tan imponente y majestuoso que me quedaría horas contemplándolo.- Solo piénsalo Dalton, si Katherine se casa con un pobretucho lo más probable es que ella lo mantenga, en cambio sí es conmigo la fortuna aumentara volviéndonos los jóvenes más ricos de Nueva York.- Ya olvídate de mi hermana, primero es cuatro años más grande que tú, segundo, ella ya tiene un novio y no es un pobretucho, incluso es más rico que tu... corrección, es más rico que tu padre.- Cada día me agradas menos Dalton Pierre
Rachel.Aquel imbécil era un hijo de perra, yo no era su esclava, yo solamente estaba ahí para limpiar el chiquero de la casa, aunque esta está más reluciente que coche nuevo, pero era mi primer día y debía hacer todo lo posible para perdurar en esta casa, lo necesito durante todo un semestre para sobrevivir. Así que botando humos por todos lados me dirijo a la cocina en busca del vaso con agua que me solicito el señor Dalton Pierre.- ¿Qué sucede Rachel? - pregunta Rosa cuando me ve entrar a la cocina encolerizada.- El joven Dalton quiere un vaso con agua. – escupo con enojo.- ¿Estas seguras que podrás aguantar el ritmo? - Rosa tomo un vaso de vidrio de la lava vajillas, para luego dirigirse al refrigerador y llenarlo.- Debo hacerlo, a comparación de él, mis padres están a kilómetros de aquí, y debo sobrevivir durante seis meses.- ¿De dónde eres? – Zoila deja lo que estaba haciendo para escucharme.- Soy de Colombia- respondo.- Aquí tienes. - Rosa me extiende el vaso con agua. -
- Pensé que seguías enojada pro lo de ayer. - mi amigo se encontraba en el escenario habitual, su habitación.- Lo estoy, pero quería decirle a alguien acerca de lo que sucedió el día de ayer después de haberte colgado. – me daba muy igual estar en toalla en medio de una llamada, tenía la total confianza con el como para tener pena, además no le estaba mostrando absolutamente nada.- Dime entonces. - lo veo abrir una lata de alguna bebida chica, y no la reconocía para nada.- ¡Tengo un trabajo! – suelto emocionada.- ¡Eso es genial Rachel! Pero ¿no se cruza con el horario?- Para nada, todas las materias que tengo son en la mañana así que tengo el resto de la tarde para trabajar y poder pagar los gastos, quiero ayudar a mis padres con lo que pueda, vivir en esta ciudad puede salir por un ojo de la cara.- Tienes razón, ¿de qué va el trabajo? - lo veo bostezar mientras se estira en la silla en la que estaba sentado.- Ese es el problema, hago parte del personal de servicio la paga no e
- No creo que sea tan malo. – estaba en mi llamada matutina con Joey, le contaba a mi amigo de lo que me hizo hacer Dalton ayer, arregle su cuarto, lleve su comida a la cama y tuve que limpiar toda su maldita ropa, incluso Rosa se encontraba sorprendida por las cosas que hacía el chico, con cada cosa que me mandaba a hacer el Misisipi se llenaba cada vez más.- ¡No estas escuchando lo que te digo! ¡Es la encarnación del diablo! - varios pares de ojos se posaron en mí. Olvide mencionar que me encontraba en el metro directo a la universidad como era de costumbre.- yo creo que le gustas. – me atragantó con mi propia saliva al escuchar aquello. Estoy segura de que muchos en el metro me odian por la bulla que hago.- ¿De qué lado estás querido amigo? Dímelo de inmediato para terminar nuestra amistad en estos momentos.- Estoy de tu lado, pero es que mira el otro lado de la moneda, el chico te molesta a cada momento, ha roto una regla que él mismo tenía para que nadie entrara a su cuarto,
- Primero hay una conjunción entre Júpiter y Saturno antes de que yo me meta contigo.- Créeme que hay muchas chicas que quieren que yo les hable como lo estoy haciendo contigo, deberías sentirte agradecida.- Esto es una maldición. - a este punto nos mirábamos fijamente.- ¿Ya terminaron su conversación? – volteamos a ver al profesor y este se encontraba con una ceja enarcada viendo todo el espectáculo que habíamos hecho.- Lo siento profesor no volverá a suceder.- El profesor deja de vernos y dirige su mirada a todo el auditorio. – hoy la clase será diferente, para eso quiero que se coloquen en parejas. – un bullicio inunda todo el lugar. Me giro para ver al resto de la clase en busca de alguien solo, para mi sorpresa la mayoría tenía su pareja. Otra vez estaba sucediendo, al igual que en la escuela, no tenía absolutamente a nadie.- No busques más pareja, tu seras la mía. - escucho que dice Dalton a mi lado. Que dijera eso era lo que me temía, que se sentara al lado mío era un cal
Dalton.No me siento mal de haber hecho eso, era real que mi novia había llegado de Francia luego de dos meses, dos duros y largos meses sin hacer absolutamente nada, sentía que vivía un martirio, incluso llegue a tal punto de utilizar a mi vieja amiga la mano, es un placer culposo que todos disfrutamos durante nuestra adolescencia y una que otra vez siendo adulto. Cuando volví a entrar al cuarto Emily Reed, mi novia me miró con una ceja enarcada, cruzada de brazos y completamente vestida. Todo había sucedido muy rápido y no logré explicarle lo que sucedía, ahora tendré que dar una cátedra del porque reaccione de aquella forma.- Espero que tengas una buena explicación, porque no vine desde Francia hasta Nueva York para enterarme que tienes una amante. – Emily lucía realmente enojada.- No debes preocuparte por ella, es una simple compañera de clases. - intento acércame a ella, pero me repele de inmediato.- ¡No me quieras ver la cara de estúpida Dalton, esa chica tiene el uniforme qu