PDV Isabel. De cuatro pendientes, pude terminar a duras penas dos, no entendía como me podía afectar tanto el ver a Luka, ok, acepto que fue el primero con el cual me acosté sin conocerlo, también que le mentí mi nombre y profesión, pero no suelo atemorizarme ante cualquiera. “Y el primero que nos regala los mejores orgasmos” arguyó mi porrista interna. No estas ayudando, le respondí volteándole los ojos. “Yo solo digo, como te gusta tanto mirar los hechos abogada” Me quedaba mirando el arreglo de flores que me envió Leone para recordarme que tengo novio y que esta noche estaremos juntos, seguro que esto era lo que me hacia falta para sacarme de la mente al de ojos azul eléctrico. Mi teléfono empezó a vibrar sobre el escritorio, lo tomé para fijarme que era mi novio, así que miré mi reloj de pulsera y vi que ya eran las siete. – Hola caballero–conteste cariñosa, esto debía funcionar sí o sí. – Hola hermosa, te estoy llamando para recordarte nuestra cita, paso por ti a las ocho a
PDV Narrador. – ¿Pilar estas bien? – le preguntó la doña compañera de Luis al ver que estaba pálida. – Si lo estoy, entandaras que no es fácil escuchar de otro, como tu ex ya tiene otra vida – ella no quiso explicar que aún no habían terminado, no iba a quedar como una cornuda delante de nadie. – Gracias por la confianza doña Juana, creo que ya es mejor que me vaya, mi carro está algo lejos y ya llevamos algo de vino – mintió, pero ya no aguantaba las ganas de llorar, necesitaba desahogarse. – Si querida, estoy de acuerdo, pidamos la cuenta. Minutos después Pilar salió hacia la derecha del café y para su suerte doña Juana fue hacia la izquierda, por lo que dejo que sus lagrimas salieran una tras otra, se sentía traicionada, y pues así lo estaba, su compañero de diez años la cambio por una jovencita. Pilar aun no llegaba a los treinta por lo que no se consideraba una vieja, tampoco nunca había tenido baja autoestima porque siempre le rondaba un pretendiente que ella amablemente
PDV Isabel. “No eres digna, no cumples los requisitos de mi madre.” Me desperté dando un manotazo en la cama, no había podido dormir y cuando por fin lo consigo las frases retumban en mi cabeza, ¿Que no era digna? Me pregunté por vigésima vez, quisiera él tener una mujer como yo. Me provocaba gritar de la rabia que tenía. “Al parecer Leone también tenia una lista de requisitos” Dijo mi consciencia intelectual, quien miraba una cartelera con fotos como estudiando un caso de investigación, pero en vez de fotos eran comentarios que me había hecho Leone o su mamá en este tiempo. Los cuales por su puesto yo había ignorado. “Claro porque él si cumplía tu lista” volvió a hablar ésta y yo estaba como en shock, había recibido una cuchara de mi propia medicina. “Cubeta de agua fría” Dijo mi porrista y me lanzó, y es que así mismo me sentí al darme cuenta de que me hicieron lo mismo que yo estaba haciendo todo este tiempo, y que, por cuidarme, al final ter
PDV Isabel.Como podía ser tan descarado este hombre, o mejor pregunta como su descaro me ponía a tal nivel que debía apretar mi pelvis. – ¿Que estás diciendo? – a penas salió la pregunta de mi boca me arrepentí, él lo había dicho claramente.– Lo que escuchaste fiera bonita. – su sonrisa socarrona no me dejaba pensar bien, necesitaba que se fuera de mi oficina.– No tengo tiempo para tus juegos señor Quant, estoy muy ocupada, por favor puedes esperar a Mario en la sala de visitas – Le señalé la puerta y caminé hacia mi escritorio, por lo menos necesitaba alejarme de él mientras salía.– Puedes decirme Luka, no tuviste problema con gritarlo la ultima vez – me guiño el ojo y yo sentí que, toda mi cara se sonrojó– Además ¿Qué te hace pensar que estoy jugando? – siguió hablando como si nada. Acercó el vaso de café a sus labios y yo seguí la taza solo para sentir que me faltaba agua.Parecia haber notado mi vista, porque lentamente los lamio y me ofreció una sonrisa que nuevamente hizo
PDV Narrador.Por suerte para Isabel ese día no volvió a ver al nuevo socio de sus socios, se preguntó por cuanto tiempo estaría en Madrid, la verdad era una gran tentación para ella. Cuando por fin pudo tomar su teléfono tenía una foto recibida de su amiga Pilar, al descargarla pudo ver con angustia el pie de su mejor amiga con unas vendas y se dispuso a llamarla.– Por Dios miarma ¿qué te pasó? – le chilló apenas le contestó el teléfono.– Se te salió el andaluz de tus tías – le dijo Pilar al escucharle la expresión miarma muy de Sevilla.Rieron y Pilar le contestó – he metido el pie en una alcantarilla, pero solo me lo torcí descuida, ayer me atendió el doctor. – haciendo hincapié en las últimas dos frases para que su amiga entendiera sin tener que dar muchas explicaciones porque aún no sabía dónde estaba su huésped de anoche, parecía haberse ido, ella lo iba a llamar por teléfono cuando recibió la llamada de Isabel.– ¿Quieres decir el doctor sexi? – indagó curiosa Isabel.– Ese m
PDV Narrador. En el apartamento de Pilar. Terminó de hablar con Isabel quien la había dejado en shock, como es que se conectaron Mario y el hombre con que su amiga se había arriesgado por primera vez a pasar una noche desenfrenada, se preguntaba y a la vez se ratificaba que el mundo era un pañuelo. Como no escuchaba nada, decidió ir dando saltos en un pie al baño para refrescarse y mejorar su apariencia, el sexi doctor estaba ahí o eso quería creer y ella no podía seguir dando lastima, minutos después salió del tocador con una toalla amarrada, el cabello recogido en una cola de caballo y un muy ligero maquillaje, se colocó un short suelto y un suéter con capucha. Encontró las muletas y se dispuso a probarlas dando pasos dentro de su habitación cuando le llegó el olor de su amado café así que decidió salir. Ajax entraba nuevamente al pequeño apartamento de la conejita, había salido a comprar café y desayuno porque él jamás había hecho uno ni siquiera en la maquina de nesspreso que s
PDV Luka. Ya me había dado cuenta de las miraditas que le hacía Mario a Christine, y que una que otra vez ella se sonrojaba levente por algún comentario, así que no todo estaba perdido. Si era cierto lo que yo imaginaba; que ella podría estar con un hombre, Mario quizá pudiera ser mi salvación para salir de este matrimonio, lo que sería bueno para mí, para Christine, Mario, y hasta para los Albertch, iba a ser un ganar-ganar. Por lo que de hoy no pasa que le pregunté a Chris sobre sus inicios con Adela, porque ni en preparatoria ni en la universidad la vi con alguna chica de forma romántica, aunque Christine siempre fue tímida, era por mi y conmigo con quien salía de fiesta. Por hoy dejaría tranquila a mi fierecilla, aunque su beso me calentó hasta la médula, este plan era prioridad, porque hoy no perdió la oportunidad de recordarme que estoy casado. Asi que, al llegar a nuestra habitación le pregunté Chris. – ¿Has hablado con tus padres? – tomé par de cervezas, pues Madrid era más
PDV Narrador. Fernando tomó el teléfono de Mario y habló con Isabel sobre un caso que llevaban en conjunto y del cual tenían que introducir ciertos documentos al juzgado. La cara de desilusión de Luka fue vista por Christine y le preguntó solo moviendo los labios, para que los demás no escucharan. – ¿Qué pasa? Luka solo negó con la cara, los cuatro fueron a tomar par de copas de vino con unas t***s madrileñas y luego el dúo de abogados dejó a la pareja en el hotel no sin antes Mario atajara a Luka luego de que la rubia se bajara y le preguntara si Christine era solo su socia y amiga a lo que el alemán le respondió de manera política sin mentir, pero sin querer arruinar su posible plan. – Es principalmente eso. – para luego bajarse de la camioneta dejando a un Mario más confundido aún. Finalmente, Mario y Fernando se dirigieron a su bufete, tenían varias cosas que arreglar con Isabel ante su repentino viaje. A eso de las seis de la tarde Isabel recibió la llamada de su mamá. – Hol