PDV Narrador. En el apartamento de Pilar. Terminó de hablar con Isabel quien la había dejado en shock, como es que se conectaron Mario y el hombre con que su amiga se había arriesgado por primera vez a pasar una noche desenfrenada, se preguntaba y a la vez se ratificaba que el mundo era un pañuelo. Como no escuchaba nada, decidió ir dando saltos en un pie al baño para refrescarse y mejorar su apariencia, el sexi doctor estaba ahí o eso quería creer y ella no podía seguir dando lastima, minutos después salió del tocador con una toalla amarrada, el cabello recogido en una cola de caballo y un muy ligero maquillaje, se colocó un short suelto y un suéter con capucha. Encontró las muletas y se dispuso a probarlas dando pasos dentro de su habitación cuando le llegó el olor de su amado café así que decidió salir. Ajax entraba nuevamente al pequeño apartamento de la conejita, había salido a comprar café y desayuno porque él jamás había hecho uno ni siquiera en la maquina de nesspreso que s
PDV Luka. Ya me había dado cuenta de las miraditas que le hacía Mario a Christine, y que una que otra vez ella se sonrojaba levente por algún comentario, así que no todo estaba perdido. Si era cierto lo que yo imaginaba; que ella podría estar con un hombre, Mario quizá pudiera ser mi salvación para salir de este matrimonio, lo que sería bueno para mí, para Christine, Mario, y hasta para los Albertch, iba a ser un ganar-ganar. Por lo que de hoy no pasa que le pregunté a Chris sobre sus inicios con Adela, porque ni en preparatoria ni en la universidad la vi con alguna chica de forma romántica, aunque Christine siempre fue tímida, era por mi y conmigo con quien salía de fiesta. Por hoy dejaría tranquila a mi fierecilla, aunque su beso me calentó hasta la médula, este plan era prioridad, porque hoy no perdió la oportunidad de recordarme que estoy casado. Asi que, al llegar a nuestra habitación le pregunté Chris. – ¿Has hablado con tus padres? – tomé par de cervezas, pues Madrid era más
PDV Narrador. Fernando tomó el teléfono de Mario y habló con Isabel sobre un caso que llevaban en conjunto y del cual tenían que introducir ciertos documentos al juzgado. La cara de desilusión de Luka fue vista por Christine y le preguntó solo moviendo los labios, para que los demás no escucharan. – ¿Qué pasa? Luka solo negó con la cara, los cuatro fueron a tomar par de copas de vino con unas t***s madrileñas y luego el dúo de abogados dejó a la pareja en el hotel no sin antes Mario atajara a Luka luego de que la rubia se bajara y le preguntara si Christine era solo su socia y amiga a lo que el alemán le respondió de manera política sin mentir, pero sin querer arruinar su posible plan. – Es principalmente eso. – para luego bajarse de la camioneta dejando a un Mario más confundido aún. Finalmente, Mario y Fernando se dirigieron a su bufete, tenían varias cosas que arreglar con Isabel ante su repentino viaje. A eso de las seis de la tarde Isabel recibió la llamada de su mamá. – Hol
PDV Isabel. Pestañee par de veces al escuchar la última oración, o simplemente porque me parecía increíble que Paolo hubiera vuelto. Ya no era el estudiante algo flaco que había hecho unas pasantías conmigo hace dos años, ahora parecía un modelo de Armani. Al parecer estos dos años sin verlo se los dedicó al gimnasio o algún tipo de deporte, seguía delgado, pero ahora con mas masa muscular, lo que lo hacía lucir incluso más alto, su cabello castaño oscuro peinado descuidadamente hacia arriba, un asomo de barba castaña a modo de candado, sus ojos color miel siempre alegres y una sonrisa que nunca lo abandonó, a excepción del último día que nos vimos, estaban parado en conjunto frente a mí. Y por lo visto también había escuchado el escándalo que armó la mamá de Leone. – No me imaginé que te impresionara tanto verme – me sonrió de forma pícara al verme observándolo o mejor dicho devorándolo con mis ojos. – La verdad sea dicha, me ha sorprendido verte. – hice ademan de que me siguiera
PDV Luka. Mas tarde le dije a Christine para llevarla a bailar, para divertirnos y sobre todo para sacarla del estado de tristeza en el que quedó después de recordar ese evento, hasta yo había quedado traumatizado y sobre todo molesto al escucharla. Pero había algo que no paraba de sonar en mi cabeza. Había conocido a Adela en el consultorio de un psicólogo en el cual ambas se estarían viendo, me preguntaba una y otra vez cual sería el motivo de consulta de Adela, pues la última vez que la vi de verdad que algo en ella no me encajaba. Así que como se trataba de algo medico sabia a quién llamar para pedir ayuda. Cuando estuve solo en mi habitación y asegurándome que Christine no pudiera oírme, busqué mi teléfono para llamar a Ajax, si alguien podría darme esa información definitivamente era él. – Hey bro – me dijo al contestar. – Que tal Ajax, ¿cómo va todo? – La verdad muy bien, ¿y tú? ¿Como te va con tu esposa? – me preguntó riendo. – Si por ella es que te estoy llamando – lo d
PDV Narrador. Esa tarde Isabel se iba a Frankfurt, tenía una amiga a la cual cuidar y ayudar, se había llevado una maleta mas grande de lo normal, pues no sabía cuantos días iba a pasar allá, iba a llamar a un taxi para que la llevara del bufete hacia el aeropuerto, pero Mario le dijo que él la podía llevar, ella accedió y continuaron trabajando ya que se iba al final de la tarde. Cuando salía con su maleta al lobby para esperar a Mario, se abrió la puerta del ascensor. Lo primero que ella miró fue un ramo de girasoles junto a una botella de vino, luego un chico que lo llevaba cargado, pero no se le veía la cara. Ella se quedó parada intrigada mientras que el joven se acercaba a la recepcionista. – Traigo este obsequio para la señorita Isabel, pero debo entregárselo personalmente – indicó el chico al que ella le pareció reconocer su voz. – Isabel, esto es para ti – le informó la chica con una amplia sonrisa. Al darse cuenta que su chica objetivo estaba ahí, Paolo llevo el arreglo
PDV Narrador. – Si estoy muy segura, gracias – le respondió apretándose las manos que le habían comenzado a sudar. – Como digas – agregó él sonreído, podía ver lo que afectaba a Isabel. Por lo cual iba a presionar un poco más, pero no con palabras, se mantuvieron en un silencio cómodo mientras que iban en camino. Luka tenia un as bajo la manga, conectó el reproductor con su teléfono y colocó la música con la que hicieron el amor la primera vez, bueno no era la primera quizá era la segunda, esa única vez lo hicieron muchas veces. ¿un momento? Se preguntó en su mente Luka ¿acaso dije hicimos el amor? Isabel al escuchar la melodía se quedó sin respirar por un segundo, miró el reproductor para saber si por obra de magia la emisora colocó esa canción justamente cuando estaba con el hombre que la marcó con ella. Al darse cuenta que no, que no había sido su mala suerte, sino, él mismo que la conectó, lo miró mal, pero él tenía la vista puesta en la carreta como si nada. ¿Cómo pudo poner
PDV Narrador. – Wow, parece que el tal Luka, va en serio – exclamó Pilar, sorprendida – ¿Qué hay con Paolo ahora? Que vas hacer con esos dos galanes, recuerdo que tenía una cara de niño dulce – comentó Pilar refiriéndose a Paolo al cual recordó haber visto algunas veces que había ido a visitar a Isabel. – Esa cara de bebe ya no está, ahora parece un modelo de Armani. – respondió Isabel dando otro sorbo de vino y suspirando. Ahora enfoquémosno en lo que vamos hacer, mejor dicho ¿qué quieres hacer con las cosas de Luis? – Con sacarlas de aquí me conformo – Pilar negó con la cara, en ese apartamento habían vivido por cinco años y tenia muchos recuerdos con su ex pareja. – A decir verdad, siento que debería mudarme también. – ¿Quieres vender el apartamento? Le preguntó Isabel quien sabia cuanta ilusión le había hecho a su amiga al comprar ese apartamento, sobre todo porque tuvo que vender la casa que le habían dejado sus padres, donde Pilar había crecido, y lo había hecho por seguir