[SANTIAGO]
Estoy aquí en esta playa solitaria, la cual es parte de su casa con ella sentada entre mis piernas, estamos en absoluto silencio admirando la inmensidad de mar y solo escuchando nuestros suspiros. No puedo parar de pensar que en algunos meses un nuevo ser vendrá al mundo y que ese ser llevara mi sangre; claramente cambiara mi vida... mejor dicho, nuestras vidas para siempre, me es imposible no sentir miedo y felicidad al mismo tiempo «¿Estaré preparado para semejante responsabilidad?» Llevamos bastante tiempo así sin decir nada y el sol ya se está ocultando en el horizonte y por consecuencia la temperatura ha disminuido considerablemente.
— ¿Cariño, porque no entramos? No
[SANTIAGO]Nos acomodamos en el sofá sentándonos frente a frente y yo sigo aquí nervioso esperando su respuesta, la más importante de mi vida. Tomo sus caderas , haciendo que se siente sobre mi mientras que con mis manos sujeto su cabeza y la acerco un poco más a mi cuerpo. Ella hace lo mismo conmigo y nuestras miradas intensamente se cruzan mientras que nos sonreímos uno al otro —¿Me dirás que sí?— Le pregunto plantándole un beso en la comisura de sus labios.— ¿En verdad te quieres casar conmigo?— Pregunta y luego se muerde el labio inferior, cosa que me vuelve loco por completo.— Claro que si mi vida...— Respondo muy seguro. — Es que creí que había sido una pregunta que no era en serio...— Me dice sonriente.—¿Porqué pensabas eso?— Inquiero mientras arqueo mis cejas y es que
[Santiago]Estoy caminando en este solitario pasillo esperando que me den noticias de Azul y de mi hijo, nunca he sentido tanta incertidumbre y ansiedad ¿porque tardarán tanto?Después de lo que me parece una eternidad finalmente un doctor sale preguntando por los familiares de Azul Bianchi y sin darle una oportunidad que pregunte nuevamente le respondo y me acerco rápido a él — Doctor, yo soy Santiago, el novio y el padre del bebé... ¿Qué es lo que tiene? — Pregunto desesperado.— Bueno he hablado con su doctor primario para que me enviarán sus últimos estudios y claramente su
[SANTIAGO]Al fin hemos regresado a su piso en Los Ángeles después de que le dieran de alta, son más de las 11PM y ambos estamos agotados. La ayudo a cambiarse y acostarse para que descanse como debe de ser. Me recuesto a su lado y la observo mientras que sus párpados se van cerrando lentamente. Al verla así tranquila y descansando hace que mi corazón finalmente sienta paz, cada vez que la veo me enamoro más; si es que esto es posible... Beso su mano, busco mi pijama el cual aún esta en la otra habitación y entro al baño a ducharme. El agua caliente recorre mi espalda relajando cada uno de mis músculos mientras mi mente viaja por los tantos recuerdos que tengo junto a ella... Nuestro primer beso, nuestra primera cita, nuestra primera noche juntos, aquel momento de angustia cuando la secuestraron, el momento que decidió venir aquí, mi error con Marina, su perdón, nuestra reconcili
[AZUL]Santiago ha insistido tanto que estamos entrando a una joyería, la verdad que se ha encaprichado en venir a esta joyería en específica y no tengo ni la más mínima idea del por qué. Sonriente él me abre la puerta del lugar y al entrar no puedo creer lo que estoy viendo; él suelo está lleno de pétalos de rosas y todos los mostradores tienen velas, es precioso. Santiago toma mi mano y me guía hasta el mostrador qué se encuentra al final de este local, somos los únicos a excepción de las empleadas, quienes miran a mi novio de una manera que me hacer sentir celosa, pero que al mismo tiempo me hacer reír. Al llegar al fondo, él asiente con su cabeza como si estuviese dando una orden y segundos después una mujer aparece con una caja bastante grande color roja con un moño del mismo color.— ¿y esto?— Pregunto sorprendida
[SANTIAGO]Moría de ganas de que visitáramos esté lugar juntos, de alguna manera este sitio o mejor dicho lo que representa este lugar nos ha unido. Aún no sabemos si fue una jugada del destino o un plan tan perfecto que ni ella ni yo podíamos imaginar.— ¿Que es esté hermoso lugar?— Pregunta dando vueltas mirando todas las farolas.Solo puedo sonreírle y acercarme a ella para abrazarla por detrás colocando mis manos sobre su vientre — Esto es parte del museo LACMA.— Le respondo sin dar más detalles.— ¡Es hermoso! Pero... ¿Me has traído a un museo?— Pregunta muy confundida. — No entiendo...— Sus palabras me hacen reír y de está manera no puedo ni siquiera responderle. —Creo que me he perdido el chiste.— Dice algo enfadada.— ¿Acaso no te gustan los museos?— Inqu
[SANTIAGO]Una semana despuésYa no veía la hora de que el avión aterrizará, el vuelo se me ha hecho eterno y no sé porque ya que estoy acostumbrado a volar. Quizás es la manera que mi prometida me estuvo provocando durante el viaje, o quizás las ganas que tengo de que mi familia se enteré de nuestros planes de boda y comencemos a organizar todo... muero por que sea mi esposa. Sé que todo esto ha ocurrido muy pronto, pero con todo el amor que siento por ella no hay manera de dudar acerca de querer pasar mi vida a su lado.— Cariño, vamos anda...— Dice sacándome de mis pensamientos.Al mirar a mi alrededor me percato que ya podemos bajar del avión — Lo siento, me quedé pensando.— Comento. — Me pude dar cuenta.— Responde entre risas. —¿Puedes bajar la maleta de mano?——
Esto es a lo que yo llamo un sábado perfecto. Estamos disfrutando de un día familiar en una playa solitaria, la temperatura aun nos permite deleitarnos y así lo haremos antes de que descienda abruptamente con la llegada del otoño. Aun no le hemos la noticia del casamiento a mi familia y no lo haremos hasta la cena especial que estoy preparando esta noche; algo que aun ni Azul sabe. La miro jugando en el mar con mis sobrinos y me es imposible pensar que será una gran madre; no veo la hora de que nazca nuestro hijo o hija, pero creo que falta demasiado para eso.—Hijo, ¿Te encuentras bien?— Me pregunta mi madre al ver que me he quedado hipnotizado mirándola a ella.&m
[AZUL]Salgo del baño con mi cabello mojado después de haberme duchado y sobre la cama hay un vestido que a la distancia se ve precioso «¿Qué estará planeando Santiago? ¿Por eso no quiso entrar a ducharse conmigo?» Me acerco más a la cama y todo el vestido para observarlo mejor. ¡Es precioso! Es de dos piezas color azul marino y con unos detalles en dorado que me encantan. Agradezco al cielo que aún no se note el embarazo, porque sino sería imposible poder usarlo. Vuelvo a colocar el vestido sobre la cama y me percato que hay un sobre con mi nombre. Bastante ansiosa lo abro y saco la pequeña tarjeta que hay dentro y la leo."Mi amor,Está noche quiero que sea una de las más especiales para ti. Elegí esté vestido para ti, ojalá y te guste.Te amoSantiago... tú Santiago"D