Sarah se encuentra en un lugar bastante lúgubre observando algo específico en el suelo, el cielo está completamente nublado. Ella, vistiendo una abrigada campera color oscuro y una bufanda blanca se encuentra frente a las lapidas de aquellos caídos en la batalla contra La Legión, específicamente frente la tumba de Zack.

A su lado se encuentran Aiden y Edward, el funeral se concretó satisfactoriamente y sin ningún contratiempo, Sarah ya no tenía motivos para llorar, había llorado lo suficiente y esto solo era una vuelta atrás, recordando la caída de su anterior comunidad, Covenant y sus amigos que vivían ahí, Matilda en un estado de gravedad tal que no aseguran su supervivencia y Zack ya no estaba más a su lado.

Sarah, se sentía completamente sola, si bien contaba con la ayuda del hermano de Zack, Edward, era un desconocido para ella todavía, Aiden solamente era el líder del Santuario, no alguien tan cercano, Matilda grave, Gwen fugada y Yuno completamente desaparecida del mapa, Sarah está completamente sola en ese momento, cosa que ya se estaba volviendo costumbre. Todos sus seres queridos solo estaban con ella hasta el punto de verlos morir a todos uno por uno, más rápido de lo que ella quería.

Sarah mete su mano a su campera sacando una bengala y encendiéndola, dejándola en la tumba de su mejor amigo, emitiendo un humor de tono rosado, ella simplemente se da la vuelta y deja a las otras personas que también atendían el funeral de los demás caídos.

Tras esto, Sarah se dirige hacia las celdas, donde Reiner y Jackson están encerrados. Ella pasa al lado de la celda del sacerdote, quien se encuentra completamente sereno y calmado, este abre los ojos observando el estado de Sarah.

En la otra celda, Reiner se encuentra de espaldas viendo a la pequeña ventana, su único indicio de luz del día, este se da cuenta de la presencia de la chica.

-Vi muchas personas reunidas hoy, es un día oscuro...supe del ataque a la Legión.- dice el de forma un poco frustrante.

Sarah no le responde, solo se detiene a recargarse sobre los barrotes, sin voltear, Reiner vuelve a hablar.

-Y por lo visto, tuvieron éxito, has vuelto sana y salva.-

-No todos- responde ella. –Zack ha muerto, murió para salvarme-

Reiner no gira su cabeza, pero realmente siente el dolor que emana de la voz de Sarah

-Lo siento mucho- dice el, en eso Sarah agarra los barrotes de la celda con fuerza.

- ¡¿Lo sientes?!- dice ella furiosa y al mismo tiempo con mucho dolor, tanto que empieza a llorar nuevamente, haciendo más fuerte el dolor de ojos que tenía tras llorar demasiado.

- ¡¿Lo sientes?! ¡Tú me entregaste! ¡Tú me hiciste esto! ¡Es tu culpa que el haya muerto! - dice ella con rabia, Reiner sigue sin mirarla.

- ¡No lo traicionaste solo a él, me traicionaste también a mí! ¡Me vendiste a esas personas solamente pensando en tu bien! ¿Por qué? Yo confiaba en ti, cuando te vi con vida tras lo que pasó en Covenant sentí que todavía había esperanza-.

- ¿Solo porque Jackson te quitó a Verónica te dio el derecho de quitarme a mi todo lo que tenías? Ahora me vas a salir con "lo que me queda eres tú", pues ¿Sabes qué? ¡También me has perdido! ¡No te queda absolutamente nada! ¡Solo eres un maldito cobarde que sólo se preocupa por sí mismo sin ver por los demás! – dice Sarah con impotencia, Reiner sigue sin voltearla a ver.

Sarah, antes de irse solo le dice una cosa más –Ojalá hubieses muerto tú en lugar de ella- ella se retira del lugar lentamente.

En otro sitio, Steven y Nancy caminan por lugares completamente destruidos y reclamados por la naturaleza, no han visto absolutamente nada más después de lo que había dentro de esas instalaciones.

- ¿Tienes idea de que paso aquí? - pregunta el, ella simplemente responde –Supongo que tiene algo que ver con aquellas cosas que vimos allá dentro, mientras no veamos algo similar aquí afuera, mejor-.

Ambos caminan por un pequeño barrio residencial destruido, no han encontrado rastros de alguna otra persona viviendo ahí, al entrar en una casa abandonada se ven indicios de que alguien ya ha estado ahí, unas bolsas de dormir.

-Oye, ¿Crees que hayan estado aquí hace mucho? - pregunta Steven.

-No lo sé, pero mira lo que encontré, una lata de comida...creo-.

Ambos intentan abrir la vieja lata oxidada de comida con una roca, y tras varios minutos logran romperla, pero esa comida ya no se ve comestible, hasta para la comida enlatada han pasado muchos años.

-Genial- dice ella, en ese momento ambos escuchan la puerta abrirse y dos personas entran hablando.

-Mira, viejo, te juro que si seguimos comiendo estas frutas secas de m****a que encontramos a diario, te diría que prefiero desollar una de esas ratas de arriba y asarla, prefiero enfermarme de rabia o algo peor que eso- dice uno de ellos.

Ambos sujetos desconocidos miran al dúo, quienes se quedaron ahí parados sin hacer nada, estos hombres eran muy adultos y armados, uno con un rifle en su espalda y otro con un revolver, ambos de aspecto obeso y descuidados con barba muy poco cuidada.

-Vaya, vaya, parece que tenemos visitas en nuestra casa- dice uno de ellos.

Steve se pone de pie con mucha cautela, pues estos sujetos están más preparados armamentísticamente que ellos.

-Calma, amigos. No queremos ningún problema- dice Steven, quien observa a uno de los hombres echándole una gran mirada a Nancy.

-Tranquilo chico, nosotros tampoco queremos ningún problema, soy Jack, y este es mi hermano Bob- dice el.

Steven recobra confianza en ellos y se acerca amigablemente a Jack, pero Bob le mete el pie haciéndolo caer al suelo, y Jack procede a apuntarle a Steven con su rifle.

-Listo, toma a la chica- dice el.

Bob se acerca a Nancy, pero ella intenta huir, siendo derribada por Bob y dejándola en el suelo.

-¡Suéltame, hijo de puta!- Grita ella.

-Ni loco, ¿sabes lo que cuesta conseguir una chica tan linda en esta m****a de mundo? Oh, nosotros nos vamos a divertir mucho. - le contesta.

Steven se intenta levantar para ayudarla

- ¡Déjala en paz! - le grita

-Jack, silencia a ese idiota- ordena Bob, en eso Steven escucha el martilleo del arma

- ¡Eh, espera...no! - grita Steven, pero Jack lo ejecuta de un disparo a la cabeza, Nancy llora al verlo muerto, en eso Jack se acerca también a su hermano para empezar a manosearla, ella no tiene ninguna escapatoria, más que observar como ambos empiezan a bajar sus pantalones poco a poco.

En eso algo más se escucha, Nancy ve a Steven ponerse de pie, los otros dos se voltean sumamente sorprendidos, la herida de bala se cierra lentamente y Steven camina hacia Jack.

-¿Pero.......qué? ¿Cómo es? - dice Jack completamente salido de sí, pero su distracción le cuesta mucho, pues Steven le revienta la cabeza con el arma que Jack tenía en su cinturón.

-Maldito...fenómeno...vas a morir- grita Bob, pero sufre el mismo destino que Jack, cayendo muerto al suelo.

Nancy se acerca lentamente a Steven –S...¿Steven?- pregunta ella, quien se mira sorprendida por ese hecho tan inusual, Steven también se muestra igual de confundido

-Si, tranquila, estas a salvo- le responde

-¿Pero.....que fue lo que te hicieron? ¿Qué nos hicieron en ese lugar? - le pregunta ella

-No lo sé, sea lo que sea...tenemos mucho en que pensar- le responde él.