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Capitulo 4: Recuerdos Distantes

Portaaviones de La Legión...

Karen se encuentra en los laboratorios trabajando con unas muestras, unos pequeños frascos de un líquido rojo oscuro muy parecido a la sangre, a decir verdad incluso podrían confundirse con lo que desprenden las criaturas al ser dañadas, pero mientras ella trabaja en lo suyo alguien entra al laboratorio

-Disculpe, Sora me pidió que fuese a verlo sin falta- dice la voz femenina, Karen voltea a ver a la chica, quien resulta ser Samantha –Voy enseguida- le contesta.

Samantha se queda mirando los frascos de muestras, son cinco en total. - ¿Puedo saber qué son esas cosas? - pregunta Samantha. Karen mira los frascos para luego ver a Samantha de nuevo

-Son cosas que no debes saber- le responde

- ¿Qué? Yo salvé a Isaac. ¿Aún no confías en mí? - le pregunta Samantha.

-Te hacen muchas cosas para que yo confié en ti, salvar a un miembro de la Trinidad no es suficiente, pequeña. Ven, te daré mejores cosas que hacer- dice Karen.

Karen sale del laboratorio junto con Samantha, la puerta se empieza a cerrar, pero antes que esta lo haga, una pequeña roca evita su cierre por completo, Samantha sonríe confiada, pues ella fue quien la dejó ahí en primer lugar.

Cercanias de ----CLASIFICADO------ Nombre Clave: Underworld.

Nancy despierta en una cama, está en la misma casa donde Steven y ella fueron atacados, pero ahora el lugar se ve más limpio y ordenado, ya no hay manchas de sangre y todo parece normal, ella se pone de pie y se estira, caminando hacia la cocina, los muebles que hay en la casa son mejores que los que antes había, ambos rebuscaron mejor.

-¿Stev? ¿Estás ahí?- pregunta ella por su amigo, no hay rastros de él, pues suele ir a cazar cada mañana el mundo había cambiado inclusive en la fauna, los perros ahora son depredadores muy peligrosos, siendo muy pocos los "pacíficos" mientras que hay unas criaturas que mutaron por culpa de la niebla que solía cubrir el lugar cada cierto tiempo, mientras ella se distrae avanzando con la construcción de un muro para rodear ese lugar, Steve llega con bastante comida, logro cazar algunos conejos y aves con un arco casero.

-He vuelto- dice triunfante

- ¿Conejos? - pregunta ella

-Si...no es fácil encontrar animales grandes...son rápidos, aparte las criaturas horribles ciegas también suelen cazarlos, no he visto más personas después de los de hace varios días-

Cada día Steven salía a explorar y cazar, limpiando lugares hostiles, ya conoció a las criaturas ciegas que habitan este mundo, pero no ha tenido más rastros de humanos, mientras comen la caza del día el observa un plano que utiliza como mapa, marcando todos los lugares que ya visito de la zona, solo le falta ir a una, una fábrica de bebidas abandonada.

-¿Saldrás hoy también?- le pregunta ella

-Si, está zona ya parece libre, si bien nos va, podré empezar a colocar trampas y asegurar que no tengamos más visitas-

Nancy se preocupa un poco –Pero ¿Si las personas que vienen no son hostiles? ¿Qué tal si pretenden ayudarnos o son parte de grupos amigables más grandes? No podremos aguantar tanto tiempo los dos-

-Ya hablamos de esto, Nancy. No podemos correr más riesgos- responde él.

Steven termina de comer y prepara su equipamiento para ir al último punto de reconocimiento, armado con una 9mm, su arco y una escopeta llega a pie en 15 minutos, una fábrica abandonada con una gran estructura construida sobre las bases de una torre, hay una persona vigilando arriba, quizá un saqueador. Steven se oculta y se pone a observar mejor, viendo dos perros guardianes dormidos, es riesgoso ir solo.

Steven camina agachado hasta ver un viejo garaje, donde dos sujetos están armando una gran armadura tecnológica.

-¿Estás seguro que esto todavía funciona?- dice uno de los guardias.

-Ya conecté la batería, está todo bien, lo revisé por mi cuenta, tiene el casco dañado y solamente un brazo funciona, el otro está jodido.

El guardia enciende el traje, todo parece estar en orden, pero no al 100%

-¡¿Lo ves?! ¡Funciona! La jefa se pondrá muy contenta al ver su nueva armadura lista- dice el sujeto

-Vamos a avisarle entonces- dice el otro, y ambos se van del lugar, Steven aprovecha la situación y corre hacia el garaje, viendo la armadura

-Quizá.....veamos- dice antes de meterse dentro de la armadura, la cual se cierra al estar completamente dentro. La armadura está lista para la acción, el brazo deteriorado suelta los gatillos y su arma lateral está lista, una minigun pesada.

- ¡CARAJO, ESTO ES GRANDIOSO!- dice Steven, avanzando lentamente, uno de los saqueadores lo mira a la distancia.

- ¿Pero qué carajos? ¡MIERDA, ALERTA! - grita el, los perros despiertan y corren hacia Steven, quien prepara la minigun, pero esta no dispara.

- ¿Qué?- pregunta, observando el deterioro del brazo. –Joder-

Los perros se lanzan al ataque, pero uno de ellos es recibido por un golpe con el arma montada de Steven y es rematado con su escopeta, el otro perro es lanzado por los aires de una patada.

El guardia rápidamente lanza una ráfaga de disparos, pero algo detiene las balas en pleno aire, estas quedan suspendidas en el aire, el brazo no dañado de la armadura del traje de Steven las detiene, y de un simple manotazo son regresadas, acabando con el guardia.

-¡Vengan a por mí, aquí los espero!- grita Steven, en ese momentos los demás saqueadores empiezan a atacar, Steven empieza a avanzar sin problemas, disparando su escopeta sin recibir daño más que a la armadura, la cual soporta todo.

Las balas de los saqueadores se acaban, pero las de Steven aún no, el lugar se empieza a llenar de sangre y gritos.

Una vez acabado con todos, Steven empieza a requisarlos uno por uno, tomando las cosas más útiles, armas y algunas municiones que hay en las habitaciones.

-Parece que es todo- dice Steven, en eso escucha alguien en sus espaldas, una voz femenina –¿Seguro? -

En eso, Steven recibe el impacto de un lanzagranadas por parte de una mujer, destrozando una parte de su coraza del pecho de la armadura, está sigue siendo útil pero una segunda explosión lo lanza al suelo, quemándole el rostro por completo.

La mujer lanza un tercer disparo furiosa, asegurándose de la muerte de su adversario, y dispara una cuarta ocasión, aunque la granada no explota.

- ¡ESTO ES POR MI GENTE, BASTARDO! - le grita la mujer, furiosa, quien se acerca lentamente y observa el rostro quemado de Steven, ella sonríe y Steven abre los ojos, con sus heridas cerrándose lentamente.

- ¡¿Qué m****a?!- dice ella, Steven abre la mano, sosteniendo la cuarta granada de su lanzador, aquella que no explotó

- ¿Esto es tuyo?- le pregunta él, para luego presionarla con fuerza, explotándola al lado de la mujer, lanzándola por los aires, cayendo muerta contra el suelo.

Steven se levanta rápidamente, con facilidad, esa explosión final fue bien cubierta, sus heridas se cierran por completo, el se dirige hacia el cadáver de la mujer y le requisa un papel de su cinturón, un plano de zonas liberadas a gran escala

-Bingo, oro puro....- dice Steven mientras lo observa, pero luego se fija en un punto rojo demasiado remarcado en el mapa

-¿Santuario?- piensa Steven.

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